/Marta López/
El Ayuntamiento de Aýna ha puesto en marcha una llamativa iniciativa para luchar contra la despoblación en la conocida como ‘Suiza manchega’. Se trata de casas rurales públicas con la finalidad de generar riqueza en este bello municipio de la Sierra del Segura que José Luis Cuerda escogió como escenario de ‘Amanece que no es poco’.
Así, el alcalde de Aýna, Juan Ángel Martínez, explicaba a El Digital de Albacete que “el Ayuntamiento cuenta con una serie de viviendas que desde años que se han ido reformando gracias a Talleres de Empleo”. De este modo subrayaba que “algunas de estas casas ya estaban casi terminadas desde hace cerca de 10 años”.
Por este motivo “hemos terminado de rehabilitar una de las viviendas que había en la antigua casa del médico para convertirla en una casa rural”. Esta peculiar casa rural es de titularidad municipal y “se va a alquilar para turismo”, exponía el alcalde de Aýna. De este modo, los beneficios del alquiler de esta vivienda rural pública “irán destinados al mantenimiento de la Oficina de Turismo de Aýna”, repercutiendo directamente sobre este sector tan vital para el municipio.
El segundo proyecto que han puesto en marcha desde el Consistorio de Aýna afecta a la rehabilitación de varias viviendas en la casa de los maestros. “Aýna cuenta con un edificio de 6 viviendas, las antiguas casas de los maestros”, manifestaba Juan Ángel Martínez, y añadía que “se han ido reformando en distintos años”.
En concreto “hay tres de estas viviendas que ya están ocupadas desde hace algún tiempo y lo que hemos puesto en marcha es la rehabilitación de dos nuevas viviendas que estaban prácticamente terminadas”. De este modo, los trabajos se han centrado en “revisar la instalación eléctrica, pintura y carpintería”, destacaba. Así, toda esta rehabilitación “la hemos hecho con el dinero que no nos hemos gastado en estas Fiestas Patronales”, recordaba el alcalde de Aýna, y es que quedaban suspendidas debido al COVID-19.
“Nuestra intención era que este dinero repercutiera en el futuro de nuestro pueblo y que se notara que iba destinado a algo de provecho”, apuntaba Juan Ángel Martínez. Así, la idea es “alquilar estas casas a gente que quiera venir a vivir a Aýna, de modo que “el precio del alquiler dependerá de lo que sus inquilinos aporten al municipio”, explicaba.
La mensualidad mínima “está en torno a los 150 euros”, y es un precio pensado para aquellas familias con niños que decidan instalarse en el municipio. Así, recodaba el alcalde de Aýna que este municipio necesita apostar por las nuevas generaciones ya que “en nuestro colegio solo hay 13 niños”. Además, en el caso de que esta iniciativa funcione no descartan la rehabilitación de una tercera vivienda en este edificio con el objetivo de destinarla al mismo uso.
Además apuestan por el teletrabajo, asegurando una buena conexión a Internet e incluso han creado en el Hogar del Jubilado un espacio coworking. De este modo señalaba el alcalde de Aýna “que si algo bueno ha traído la pandemia es que nos hemos dado cuenta de lo bien que se vive en nuestros pueblos”. Y es que a raíz de la llegada del coronavirus son más quienes apuestan por trasladarse de las grandes ciudades a los núcleos rurales buscando calma y naturaleza.
Desvelaba Juan Ángel Martínez el rotundo éxito de esta iniciativa municipal y es que “estamos completamente desbordados de llamadas”. Así indicaba que “en apenas 48 horas han llamado para interesarse por estas casas rurales municipales cerca de 70 personas”. Sin duda, se trata de mirar al futuro, de apostar por las bondades de este maravilloso enclave natural y combatir con originalidad la despoblación del mundo rural.
