/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/
El subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa y el comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía, Florentino Marín Parra, informaban este viernes, 11 de diciembre, sobre la operación antidroga ‘Recadero’.
Así, el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, indicaba que, esta operación “ha permitido la desarticulación de una organización criminal dedicada a la distribución de cocaína y hachís en la ciudad de Albacete”. Destacaba que han formado parte del operativo policial agentes de “Murcia, Albacete, Valencia y Alicante”, y agradecía la labor de todos los agentes porque “esta operación es digna de elogio por el trabajo y esfuerzo invertido”.
Y es que han estado trabajando para desmantelar esta trama delictiva “casi cuatro meses”, apuntaba. Como resultado de la operación: “la mayor incautación de hachís hasta el momento en Albacete”. En concreto, la Policía Nacional incautaba “cerca de 72 kilos de hachís, más de un kilo de cocaína, marihuana, una gran cantidad de dinero y armas”.
Además, el comisario provincial de la Policía Nacional, Florentino Marín, explicaba que la investigación policial se inició el pasado mes de agosto, cuando los agentes de la Policía Nacional recibieron varias informaciones sobre la actividad ilícita de venta de drogas que presuntamente estaban llevando a cabo dos individuos afincados en Albacete capital. En concreto señalaba que “los sospechosos eran hermanos y no desempeñaban ninguna actividad laboral desde hace varios años, lo que no les impedía mantener un alto nivel de vida propiciando por los beneficios de la venta de estupefacientes”.
Especificaba que la información con la que contaban en un primer momento los investigadores es que “uno de estos hermanos utilizaba su domicilio ubicado en el centro de Albacete como base de operaciones para llevar a cabo la venta de cocaína y hachís”. Así como resultado de las primeras investigaciones se pudo acreditar que con los hermanos “colaboraba activamente en la distribución de la droga la mujer de uno de ellos, siendo la que realizaba la mayor parte de los “pases” de sustancias estupefacientes en ausencia de su marido y su cuñado.
A medida que iban avanzando las investigaciones la Policía Nacional identificó a otro miembro de la organización. Se trataba de “un ‘histórico’ del tráfico de hachís de la ciudad de Albacete, conocido por los agentes y sobre el que se sospechaba que se dedicaba de manera activa a esta actividad”, subrayaba.
En relación al “modus operandi” de la trama los agentes detectaron “varios viajes relámpago a Valencia con el objetivo de abastecerse de cocaína de la mano de un grupo criminal asentado en la capital levantina”. Subrayaba que lo más relevante de estos viajes era que “utilizaban para transportar la droga un vehículo que disponía de una caleta en la zona del salpicadero, un habitáculo oculto donde podían esconder varios kilos de cocaína sin temor a que la droga fuera detectada en un eventual control policial”.
Durante uno de estos viajes efectuados en el mes de noviembre los agentes detectaron que uno de los investigados realizaba uno de estos viajes junto a otras dos personas residentes en Alicante. Un hecho que llamaba la atención a los agentes ya que “la operación de traslado de la droga hasta Albacete se antojaba bastante complicado debido a la reciente entrada en vigor del Estado de Alarma que limitaba la movilidad de personas entre las diferentes Comunidades Autónomas”, especificaba el comisario.
Sin embargo, los investigados “decidieron seguir adelante con sus planes e intentaron transportar en el maletero de un vehículo, oculto entre varias maletas, dos fardos de hachís de 35 kilos cada uno”. Así los planes de los traficantes “fueron abortados por diferentes agentes cuando interceptaron los vehículos a su llegada a la ciudad de Albacete”, incautando 70 kilos de hachís.
A esta actuación policial la sucedieron varios registros en las ciudades de Albacete y Alicante logrando “la detención de cuatro personas y la intervención de 800 gramos de cocaína, 2 kilos de hachís, más de 14.300 euros en efectivo, 6 básculas de precisión y 5 armas blancas”. Posteriormente se llevaron a cabo otras dos detenciones y dos registros domiciliarios donde se incautaron “146 gramos de cocaína, 800 gramos de marihuana, cerca de 10.000 euros en efectivo, una escopeta de cañones recortados y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas”.
Con esta operación se ha realizado “la mayor incautación de hachís llevada a cabo en la ciudad de Albacete, logrando desarticular una de las organizaciones criminales más importantes dedicadas al tráfico de esta sustancia en la capital”. Además, concluía el comisario de la Policía Nacional de Albacete indicando que “la autoridad judicial decretó el ingreso en prisión provisional de seis de los sietes detenidos en Albacete y uno de los detenidos en Valencia”.
