/El Digital de Albacete/
La Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (Anpe) de Castilla-La Mancha ha defendido la presencialidad en las aulas de los centros educativos de la región, pero ha subrayado la necesidad de la instalación de sistemas de filtrado artificial debido a la covid-19, por las condiciones climatológicas en las zonas más frías de la región.
Así lo ha explicado este martes a preguntas de los periodistas el presidente de Anpe Castilla-La Mancha, Ramón Izquierdo, en una rueda de prensa en la que presentado los datos del informe “Defensor del profesor” correspondiente al curso 2019-2020.
Izquierdo ha asegurado que el sindicato siempre ha abogado por la presencialidad, con todas las medidas de seguridad posibles, pero ha apuntado que son “conscientes” que hay momentos donde hay que hacer uso de la semi presencialidad, porque “por encima está la salud y evitar la propagación de la pandemia”.
Izquierdo ha considerado que, a pesar de que los casos por la covid-19 están siendo controlados en los centros educativos y no está habiendo grandes focos de contagio, sigue siendo necesaria la figura del enfermero escolar para que todo fuera “más sencillo”.
Asimismo, ha defendido la instalación de sistemas de filtrado artificial en las aulas de los centros educativos, ante las condiciones climatológicas y la imposibilidad de ventilación por las bajas temperaturas en las zonas más frías de Castilla-La Mancha.
Además, el sindicato ha considerado que es la Consejería de Educación la que debe poner en marcha estos sistemas de filtrado con una aportación económica para que los centros educativos puedan adquirirlos, de forma que no tengan que ser las asociaciones de madres y padres de alumnos o los ayuntamientos los que tengan que hacerse responsables de esta inversión.
Por ello, el presidente regional de Anpe ha lamentado que esta situación puede crear desigualdades entre el alumnado de aquellos centros que sí están instalando los filtros en las aulas y aquellos que no pueden hacerlo.
En este sentido, Anpe ha asegurado que, de momento, la Administración regional no está dispuesta a sufragar el coste de estos sistemas de filtrado, pero ha indicado que “no se les ve cerrados del todo”, porque “ya han dado el paso de dar la recomendación a los centros”.
Por ello, ha aseverado que continúa animando a que sea la Junta de Comunidades la que dé una aportación económica para que sea “una realidad”.
