/Marta López/ Fotos: Ángel Chacón/
El sindicato médico CESM Castilla-La Mancha convocaba este martes, 24 de noviembre, una concentración a las puertas del Hospital General Universitario de Albacete. Así, indicaban que el motivo de esta protesta es el aplazamiento de la huelga que estaba convocada para este mismo día.
El secretario provincial del Sindicato Médico CESM, Fernando Gómez Bermejo, exponía los motivos que han llevado al aplazamiento de esta huelga del personal médico. Así el principal motivo es “la responsabilidad ante la situación que sufren tanto los pacientes como los profesionales sanitarios debido a la pandemia por COVID-19 y ante la gran sobrecarga asistencial de nuestros compañeros en Atención Hospitalaria y Primaria”.
“La situación no está para hacer huelga porque un paciente que lleva meses esperando una consulta, una operación o una prueba diagnóstica y no sería responsable suspendérselo por un día huelga”, apuntaba. Por este motivo decidían aplazar la huelga y sustituirla por una concentración a las puertas del Hospital General Universitario de Albacete que “continuaremos haciendo el último martes de cada mes”, desvelaba.
El objetivo es seguir luchando por “retirar el Real Decreto Ley 29/2020 aprobado por el Gobierno y que va contra la profesión médica y contra la salud de los pacientes”. De este modo especificaba que este Real Decreto “obliga a especialistas a ejercer otra especialidad que no es la suya e incluso contempla la contratación de médicos que no tienen el título homologado”. Una situación que denunciaba Fernando Gómez Bermejo, ya que “no sabemos si verdaderamente son médicos o no y nos parece una barbaridad porque supone poner en riesgo la vida del paciente”.
Así, el secretario provincial del Sindicato Médico CESM adelantaba que “en Castilla-La Mancha no se ha puesto aún en marcha este Real Decreto Ley, pero en Castilla y León ya quieren que los especialistas ejerzan otro tipo de especialidad que no es la suya o que ejerzan en Atención Primaria”.
Igualmente pedían “proteger, incentivar y ayudar a la Atención Primaria con recursos humanos y técnicos porque está sobrecargada y es la base de la sanidad pública”. También reivindicaban en esta concentración la carrera profesional, recordando que “somos la única autonomía que no cobra carrera profesional y supone un agravio comparativo entre los compañeros”, y mejorar las condiciones laborales de los Médicos Internos Residentes (MIR) “con contratos fijos y estables”. Al respecto incidía que “no puede ser que cuando un MIR termine la especialidad y haya invertido en su formación cerca de 12 años tenga un contrato basura”.
Además solicitaban al Gobierno que “se siente a negociar con los representantes médicos que son el Consejo General de Colegios de Médicos, el Sindicato Médico y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina” para conocer la realidad de estos profesionales que ha empeorado con la llegada del coronavirus. Así, descartaban “hacer huelga hasta que no mejore la situación sanitaria pero sí vamos a continuar con las concentraciones para manifestarnos y mostrar nuestro desacuerdo”.
Segunda oleada COVID en el Hospital de Albacete
Explicaba Fernando Gómez Bermejo que este lunes, 23 de noviembre, “había en Albacete 68 pacientes hospitalizados en planta y 10 en UCI, de los cuales 4 estaban intubados”.
Con estos datos en la mano reconocía que “estamos bastante bien si lo comparamos con los meses de marzo y abril que fueron meses muy duros”. Así señalaba que en los primeros compases de la pandemia de COVID-19 en Albacete “había entre 60 y 70 pacientes esperando varios días para tener cama”.
Del mismo modo ponía de manifiesto que “se ingresaron a 1.500 pacientes por COVID-19 en el Hospital de Albacete”, un hospital que aseguraba “es pequeño, que tiene tres camas por habitación y que por la más mínima se queda bloqueado y colapsado”. Así se mostraba cauto y a la espera de ver como continúa evolucionando la pandemia en Albacete.
