/El Digital de Albacete/
Este sábado se produjeron dos detenciones en Albacete capital entre las que apenas hubo 15 minutos de diferencia y en las que sus protagonistas destacaban por su corta edad, siendo incluso uno de ellos menor de edad.
Ambas detenciones se produjeron además en el mismo punto de Albacete capital, concretamente a la altura del número 113 de la calle Rosario, siendo el exceso de alcohol lo que llevó a ambos jóvenes a ser arrestados por la Policía Local de Albacete.
Según han indicado precisamente desde la Policía Local de Albacete, todo comenzó cuando una patrulla que realizaba labores de vigilancia por la zona observó un coche que circulaba de forma errática. Tras dar el alto a su conductor, los agentes observaron que este podría ir bajo los efectos de algún tipo de sustancia prohibida al volante y por ello procedieron a someterlo a las pruebas de alcoholemia. En dichas pruebas el joven, de 22 años de edad, arrojó un resultado positivo y superior a los 0’60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado; por lo que ahora tendrá que responder ante la Justicia tras los hechos presuntamente cometidos y que derivaron en su detención.
Los hechos ocurrieron a las 23.15 horas y mientras los agentes estaban interviniendo en la detención del citado joven, de pronto, y como ya les informábamos desde El Digital de Albacete, observaron un ciclomotor que se dirigía hacia ellos cambiando de carril con una conducción zigzagueante. Tras conseguir interceptar al vehículo de dos ruedas, su conductor resultó ser un menor de edad que también parecía ir bastante influenciado por el alcohol; según manifestaban fuentes autorizadas de la Policía Local de Albacete. Tras someter a este menor de edad, de 17 años, a las pruebas de alcoholemia las sospechas se hicieron realidad y al igual que en el caso anterior, superó ampliamente el límite de 0’60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado; que delimita el hecho de ser detenido o no y de que lo que de ahora en adelante ocurra relacionado con este caso fuera por la vía administrativa o por la penal, como ocurrirá con estos dos jóvenes.
Dos detenciones en menos de 15 minutos por ir altamente bebidos a los mandos de un vehículo y sus edades son 22 y 17 años, los datos hablan por sí solos y son cuanto menos para reflexionar.
