/El Digital de Albacete/
El humorista albaceteño Ernesto Sevilla es una caja de sorpresas. Así en su última aparición en ‘La Resistencia’ volvía a sacar a relucir algunas anécdotas y travesuras “poco ejemplarizantes” de su juventud.
“En mi clase un amigo y yo nos tirábamos la mochila todos los días por la ventana”, relataba. Así, un día llegó a la clase del pequeño Ernesto Sevilla “el profesor de Educación Física para decirnos que todos los días veía caer una mochila de nuestra clase y preguntaba por el responsable”.
Ni corto ni perezoso el albaceteño desveló que era él quién hacía volar la mochila de su compañero todos los días por la ventana, tras lo que la profesora que estaba con ellos en clase le dijo que fuera a por ella. De este modo, reconocía que “tenía todo calculado y me tiré por la ventana”, y matizaba que la distancia de la caída era de “un piso y medio”.
Además, relataba otra travesura que tenía como objetivo a “Don Pablo, el profesor de Religión”. Contaba Ernesto Sevilla que “le hacía caricaturas porque era un hombre que parecía una lechuza”, y que incluso llegó a confeccionar “un cómic que se llamaba ‘Súper Lechuza’”. El protagonista de esta historia ilustrada “por la mañana era profesor de Religión y por las noches era un súper héroe”, manifestaba.
“Le fastidiaba que le hiciese caricaturas”, reconocía Ernesto Sevilla, y “lo perseguía por las clases para que antes de entrar tuviera una caricatura suya en la pizarra”. Tal fue el enfado de este profesor de religión que “un día llegó a clase y me echó la bronca”. Durante la regañina “me dijo que mi vida era una broma”, ante lo que Ernesto Sevilla contestó a su profesor: “dijo el profesor de religión”. Instante desde el que “me odió para siempre”, indicaba.
Pese a este comportamiento poco ejemplarizante, reconocía el humorista albaceteño que estaba “muy arrepentido” y pedía perdón a Don Pablo, al tiempo que ensalzaba la labor que ejercen los docentes.