/Marta López/Fotos: Archivo/
¿Cómo afectaría a la economía de Albacete un nuevo confinamiento? ¿Tendría unas consecuencias económicas tan devastadoras como las del primero?. Dudas y preguntas que surgen a empresarios y a la ciudadanía albaceteña y que ha querido despejar desde la máxima prudencia a El Digital de Albacete el presidente de la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA), Artemio Pérez.
“Si nos van a confinar hay que ver en qué términos y qué parte de la sociedad es la que se va a aislar”, indicaba desde la cautela el presidente de FEDA. De este modo como ya ocurriera durante el primer confinamiento, consideraba que de efectuarse uno nuevo se mantendrán “las actividades industriales, construcción y el comercio”, por lo que, de producirse, “este segundo confinamiento afectaría especialmente al sector del ocio”.
De este modo, matizaba Artemio Pérez que “en el caso de que de lunes a viernes podamos desarrollar nuestro trabajo perfectamente todos los demás sectores, las consecuencias económicas no serán tan graves como las del confinamiento anterior”. Así, subrayaba que “hay que tener en cuenta que el anterior confinamiento originó entre ERTES y despidos cerca de 8.000 desempleados en la provincia de Albacete”. Consideraba, por tanto, que “a nivel de empleo no deberían verse afectados más de 2.000 o 3.000 trabajadores y a nivel de empresas que no puedan soportar un nuevo confinamiento en la provincia de Albacete no deberían superar las 300”.
Pese a todo, aseguraba que “el tejido productivo lógicamente se va a resentir”, y es que “hay empresas que están superando con muchas dificultades las consecuencias que supuso el cierre de sus negocios y centros de trabajo, por lo que otro confinamiento originaría el cierre total de esta actividad”. Sin embargo, reconocía Artemio Pérez que un nuevo confinamiento “no es bueno pero es necesario”, y es que añadía que “las cosas hay que hacerlas”.
Por este motivo hacía una especial “llamada a la responsabilidad personal y a ser solidarios en estos momentos tan complicados”. Así, exponía que, “como dicen algunos dirigentes internacionales, ya no es cuestión de economía o salud, es que lo primero es la salud y después ya hablaremos de economía”. En este sentido manifestaba que “tendremos tiempo para arreglar la economía, pero ahora es tiempo de ser responsables y si debemos volvernos a confinar tenemos que hacerlo para doblegar cuanto antes la curva de infecciones por COVID-19”.
“Creo que el confinamiento será diferente al anterior”, indicaba con prudencia el presidente de FEDA. Así, sostenía que por ejemplo “teníamos miedo a la incorporación de millones de docentes en toda España a los colegios y centros de enseñanza y no ha supuesto un 1% de los contagios”, por lo que consideraba que “en un principio la enseñanza presencial se va a mantener” si se produce un nuevo confinamiento. Igualmente apuntaba el temor y la incertidumbre que supuso tras el primer confinamiento “la reincorporación a los centros de trabajo y que se ha demostrado que son seguros y que se ponen en marcha todas las medidas” para prevenir los contagios y la expansión del coronavirus.
Por todo ello, consideraba que en el caso de producirse este nuevo confinamiento será mucho más corto que el que vivimos entre los meses de marzo y mayo, y explicaba que “si se hacen bien las cosas quizá en dos o tres semanas se podría doblegar la curva de contagios”. Una situación a la que añadía que “existe mucha más población que ya ha superado la infección del COVID”. Teniendo en cuenta todos estos factores, y desde la prudencia, matizaba que si hay un nuevo confinamiento “va a ser diferente y no creo que tenga unos efectos tan catastróficos como el anterior”.
Pese a todo, consideraba Artemio Pérez que “con total probabilidad el confinamiento será necesario, pero cómo, cuándo y en qué forma es lo que deben determinar las autoridades sanitarias”, y añadía que, “tenemos que esperar nuevos acontecimientos y ver qué determinan finalmente los expertos y el Gobierno de la Nación”. Así, ponía de manifiesto que “ahora hay más datos y conocimientos sobre la materia para poder plantear este nuevo confinamiento tomando las decisiones más acertadas para la economía y para la salud de las personas, que es lo más importante”.
Indicaba el presidente de FEDA que con o sin nuevo confinamiento “debemos ser responsables, porque con el argumento de que queremos ser libres y que no nos confinen estamos, de alguna manera, perjudicando a la mayoría de los ciudadanos que cumplen con todos los protocolos y que tienen por bandera el respetar toda la normativa para no perjudicar a los demás”.
Con la Navidad en el horizonte
Si hay alguna época en el calendario de celebración y de reuniones familiares esa es sin duda la Navidad, instante del año también especialmente importante para sectores como el comercio, el turismo o las hostelería que este año ven peligrar sus ingresos debido a la pandemia del COVID-19. De este modo, Artemio Pérez reconocía que “si nos preguntaran a los ciudadanos cuál es el mes menos problemático para permanecer confinados sería, con total probabilidad, el mes de noviembre”.
Así, especificaba que “normalmente durante este mes hay muchos negocios vinculados a la hostelería y el turismo que tienen un bajón importante en su actividad”. Tras noviembre, “llega diciembre y la celebración de la Navidad, lo que supone un subidón de trabajo, de negocio y de creación de empleo”, explicaba el presidente de FEDA.
Por todos estos motivos, y con el fin de celebrar una Navidad lo más normal posible y, según lo permita la situación epidemiológica, “si se produce un segundo confinamiento lo ideal es que fuera cuanto antes” y de este modo “poder retomar toda la actividad de cara a la Navidad”, matizaba.
“Lo más importante ahora mismo es la salud y las personas”, subrayaba Artemio Pérez. Por este motivo, ponía de manifiesto que “debemos ser todos conscientes y responsables acatando en todo momento las normativas sanitarias». Y es que de no hacerlo, “sin darnos cuenta podemos hacer mucho daño a los demás”, concluía el presidente de FEDA.
