/Marta López/
“Estamos destrozados”, así se siente el sector hostelero de Albacete ante las nuevas medidas del Estado de Alarma que contemplan el toque de queda de 23:00 a 6:00 horas, según indicaba a El Digital de Albacete el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (APEHT), David Giménez.
Señalaba que estas nuevas medidas “son una derrota más y suponen el hundimiento total del sector”. De este modo consideraba que una vez más el Gobierno “nos limita” y esto es “otro disparo más a la hostelería porque se están centrando en perjudicar a nuestro sector y estamos demostrando que nosotros no somos los culpables de la pandemia”.
Desde que entrase en vigor la llamada ‘nueva normalidad’ los locales de ocio nocturno permanecen cerrados, mientras que para el resto de establecimientos hosteleros se imponía como horario de cierre obligatorio la 1:00 horas. Esta nueva reducción del horario “supone una restricción más que limita nuestro trabajo”, reconocía el presidente de APEHT. Así sostenía que independientemente de la hora a la que tengan que cerrar “esta noticia es demoledora para nosotros”.
Así, ponía de manifiesto que “está todo centrado en nosotros y la han tomado con nosotros y creemos que no debería ser así y eso es lo que estamos reivindicando”, ya que añadía que “nuestros establecimientos son lugares seguros”. “Estamos muy dolidos y ahora mismo tenemos muchas dudas sobre si seguir o no adelante porque hay muchos negocios que no van a poder sobrevivir”, aseguraba.
Reconocía David Giménez que “el músculo que tiene la hostelería es muy débil y llevamos mucho tiempo sin que nos dejen trabajar, sin ayudas y cada vez con más limitaciones”. Limitaciones que “no nos permiten facturar” y a las que debido a los nuevos horarios impuestos por el toque de queda intrínseco al Estado de Alarma “animan a la gente a no salir generándoles miedo cuando nuestros establecimientos son seguros para los clientes”. Así, agradecía el compromiso y el apoyo de los albaceteños al sector hostelero, pero “todas estas noticias generan más dudas al cliente, además de suponer que tendremos que desalojar nuestros establecimientos antes”, algo que podría suponer “que mucha gente debiera quedarse en casa”.
Definía la situación que atraviesa el sector hostelero como “una zancadilla tras otra”. Así, ponía en el punto de mira a las “reuniones familiares y locales privados”. Y es que en este tipo de reuniones “se están produciendo cerca del 12% de los nuevos contagios y no en nuestros establecimientos”.
