Instituciones Penitenciarias ha hecho entrega, con motivo de la festividad del Día de la Merced, de la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario a una de las profesionales que conforman el equipo de Cruz Roja dentro del Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha.
Se trata, según ha informado Cruz Roja en un comunicado de prensa, de una de los integrantes del equipo técnico que trabaja en el proyecto ‘Atención a personas con inadecuada gestión de su adicción en prisión’ que se desarrolla en esta cárcel desde el año 1999.
Este reconocimiento pone en valor su trayectoria profesional, disposición y colaboración con el centro penitenciario, que se mantiene vigente en la actualidad.
El proyecto se lleva a cabo con reclusos que ingresan en el centro y presentan problemas de adicción, con un equipo multidisciplinar terapéutico compuesto por una psicóloga, una trabajadora social y una educadora social que intervienen de lunes a viernes, complementado con voluntarios que participan los sábados con actividades de ocio.
El objetivo es facilitar en los reclusos adictos la mejora en su calidad de vida, capacitándoles para que sepan afrontar las situaciones que se les presenten y ayudándoles a que adquieran herramientas de aprendizaje para un desarrollo de competencias personales alejadas del consumo de tóxicos, y el mantenimiento de una conducta social adaptada una vez que salgan de prisión.
Para conseguirlo, se informa, orienta y ayuda al usuario a deshabituarse y mantener la abstinencia a través del trabajo combinado de sesiones grupales con seguimientos individuales para internos consumidores, tanto de drogas como de alcohol, en el periodo del cumplimiento de su condena y en diferentes fases de intervención según la evolución de la propia persona.
En una segunda fase del proyecto, si presentan motivación para continuar con su tratamiento a la salida de prisión, son derivados según sus necesidades y perfil a recursos extrapenitenciarios como las unidades de conductas adictivas o comunidades terapéuticas.
El proyecto está subvencionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social con cargo a la financiación del 0,7 % del IRPF.