/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/
El Rotary Club Albacete celebraba este jueves, 10 de septiembre, el acto de Cambio de Collares. En concreto, esta ceremonia institucional consiste en dar entrada al nuevo equipo directivo del Rotary Club Albacete. De este modo cedía el puesto como director Fabián Zaragoza a María Victoria Fernández en este nuevo año rotario.
Rotary Internacional es una organización de personas de negocios, empresarios y profesionales unidos mundialmente para prestar servicios humanitarios, fomentar la aplicación de elevadas normas de ética en el trabajo, contribuir al desarrollo de la buena voluntad y paz en el mundo. Así, Rotary Club de Albacete vio la luz en 1991 y es uno de los 197 con que cuenta la organización en España.
Así, el presidente saliente, Fabián Zaragoza, reconocía que “es un gran placer celebrar este acto de cierre de ejercicio, el único que hemos podido celebrar desde que tomé posesión en julio de 2019 debido a las circunstancias sanitarias”. Reconocía que llegó al cargo “con grandes ilusiones y planteamientos”, entre los que desatacaba el Premio Servidor Público que se entregaba también durante esta misma ceremonia.
Exponía que “no hay que bajar la guardia y debemos aprender con medidas y precauciones necesarias porque el virus va a estar siempre con nosotros”. Del mismo modo, sostenía Zaragoza que el COVID-19 “ha mostrado el punto flaco del ser humano, como son la falta de disciplina, falta de conciencia y humildad”, y añadía que “hay que recuperar todos estos principios para no volver atrás y ver de nuevo saturado el sistema sanitario”.
Tras la alocución de presidente saliente tomaba posesión mediante juramento toda la junta directiva del Rotary Club. Junto a María Victoria Fernández, integran la nueva directiva Antonio Martínez (secretario); Fabián Zaragoza (tesorero); y Antonio Peiró, (macero).
La nueva presidenta del Rotary Club Albacete, María Victoria Fernández, se mostraba optimista, pero reconocía que “se tarta de un año difícil”, motivo por el que “no podemos estar quietos y menos en la situación actual”. Recordaba María Victoria Fernández que “hace unos meses nadie podía esperar el cambio de rumbo que cambiaría nuestra vidas y que nos ha puesto enfrente horizontes nuevos, incertidumbres e inseguridades que se traducirán en cambios a largo plazo”.
“La situación ha puesto en duda el modelo que creíamos consolidado para nuestras vidas y generaciones futuras”, sostenía Fernández. Por todo ello, consideraba imprescindible “trabajar y analizar el pasado para diseñar y apoyar a las nuevas generaciones para que forjen su futuro sobre cimientos fuertes”.
Así apelaba a la vocación de servicio del club en un complicado momento sanitario, social y económico. Un momento que supondría “un cambio profundo de adaptación interna del club en cuanto a la interacción entre los miembros como con la sociedad”, explicaba María Victoria Fernández, apostando por una “era digital” del Rotary Club.
Reconocía que ello supondrá “un gran reto”. Además, entre los objetivos de esta nueva directiva esta “el diseño de un club para el futuro y la entrada de jóvenes y futuros líderes”. ‘Rotary abre oportunidades’ es el lema de Rotary a nivel internacional y por ello “es importante dar a conocer qué es Rotary y qué mensaje queremos transmitir a la sociedad”, exponía.
Emocionada, María Victoria Fernández también ha querido tener presente en este acto a los miembros rotarios que “nos han abandonado durante estos meses por ser ejemplo e inspiración para conseguir nuestros objetivos”.
Además, durante este acto Rotary Club Albacete entregaba el Premio Servidor Público al jefe de servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General Universitario de Albacete, Ramón Peyró García, por su especial involucración en la lucha contra la pandemia como representante de todo el personal sanitario.
