Se enfrenta a 13 años de prisión acusado de cometer una atroz agresión sexual en Castilla-La Mancha

/Redacción/

La Sección Primera de la Audiencia provincial de Toledo acoge el miércoles 16 de septiembre el juicio contra un acusado de agresión sexual y robo con intimidación ocurridos en septiembre de 2018 en la localidad de Bargas.

Según el escrito de acusación del fiscal, el procesado contactó con la víctima, de 18 años en el momento de los hechos, a través del chat de la red social Instagram con un sobrenombre, por lo que ella desconocía de quién se trataba pese a que le había conocido cuatro años antes por el fugaz noviazgo con una conocida.

En una ocasión, llegó a proponerle la posibilidad de mantener un encuentro personal de carácter sexual que fue rechazado por no conocerlo y el 19 de septiembre de 2018 le ofreció una cita personal en las inmediaciones del domicilio de ella, ante lo que le pidió que le enviara fotografías personales y él le mandó imágenes que no correspondían a su persona.

Pese a las reticencias, accedió a la cita que se produjo a las 2:00 horas de la madrugada a la altura de una parada de autobús de una calle de Bargas, desde donde se desplazaron a un parque y estuvieron conversando y fumando hasta las 3:30 horas, momento en el que ella dijo que tenía que marcharse a casa.

Al llegar a la parada de autobús, ella fue a despedirse con dos besos y un abrazo pero el procesado, “guiado por el ánimo de satisfacer su deseo sexual”, según el escrito del fiscal, le tocó el trasero y le pidió que se quedara con él, pero ella rechazó de forma “airada, inequívoca y expresa” la proposición y le reprochó que la hubiera manoseado.

Entonces, él la agarró fuertemente por la cintura y, pese a la oposición física mostrada por ella, la desplazó, prácticamente en volandas, tras un camión que se hallaba estacionado en el lugar y la tumbó en el suelo presionándole el cuello y tapándole la boca a fin de que no gritara, al tiempo que le decía “como no te dejes te voy a matar”.

La cogió del brazo y se la llevó a un lugar próximo para perpetrar el ataque sexual durante el cual el procesado volvió a espetar en varias ocasiones que se callara y dejara de llorar ya que en caso contrario la mataría.

Tras ello, el procesado permitió que ella se vistiera pero no dejó que se marchara, sino que telefoneó a un amigo, o al menos así lo aparentó, y le pidió que acudiera hasta ese lugar provisto de cuerdas para continuar agrediendo a la víctima, ante lo que ella emprendió una veloz huida, al tiempo que pedía auxilio pero fue alcanzada por él que volvió a llevarla a un lugar más oculto.

Ella se comprometió a no revelar a nadie lo que acababa de suceder y el procesado accedió a sus súplicas permitiendo que se marchara no sin antes arrebatarle el teléfono móvil para que aceptara volver a quedar con él.

Al llegar a su casa y tras relatar lo sucedido a sus padres, fue a las dependencias de la Guardia Civil de Illescas a interponer una denuncia.

En los siguientes días, el procesado se puso en contacto con ella a través del chat y le ofreció mantener otra una cita con el pretexto de devolverle el teléfono móvil, a la que acudió siguiendo las indicaciones de la Guardia Civil para que él pudiera ser identificado y detenido.

Como consecuencia del ataque sexual, la víctima sufrió daños físicos y padeció trastorno de estrés postraumático persistente en el tiempo y asociado a un estado de depresión y ansiedad.

Para el procesado, que se halla privado de libertad con carácter provisional desde el 31 de octubre de 2018, el fiscal ha solicitado una pena de 10 años y libertad vigilada durante cinco años cuando salga de la cárcel por la agresión sexual, así como tres años y medio por el delito de robo con intimidación.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba