Agentes de la Policía Nacional han detenido en el municipio albaceteño de Villarrobledo a cuatro personas como presuntos autores del hurto al descuido a una mujer en Aranda de Duero (Burgos), el pasado 24 de junio.
Fue la propia mujer la que ese día llamó al 091 pidiendo ayuda después de ser víctima de un hurto a la salida de una entidad bancaria situada en la plaza de la Virgencilla de Aranda, a donde había acudido para retirar dinero, ha explicado la Subdelegación del Gobierno en Burgos a través de una nota de prensa.
Según relató a los agentes policiales, cuando salió del banco se dirigió a su automóvil y, mientras realizaba la maniobra para salir del aparcamiento, una mujer llamó su atención mientras señalaba unos billetes y monedas que se encontraban en el suelo y le decía que se le habían caído.
A pesar de tener la certeza de que ese dinero no era suyo se dispuso a recogerlo, en la creencia de que eran de la mujer que había llamado su atención. Mientras recogía el dinero, un hombre aprovechó el descuido para acceder al interior del vehículo y llevarse el bolso en el que se encontraba el dinero que había sacado del banco.
En ese momento, una testigo de los hechos comenzó a gritar, llamando su atención sobre lo que estaba sucediendo, lo que puso a los autores en fuga ya con su botín y usando un coche que les estaba esperando.
Para investigar los hechos e identificar y detener a los autores los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Aranda, conscientes de que este tipo de actuaciones suelen ser cometidas por grupos organizados de delincuentes itinerantes que se desplazan entre distintas localidades, cursaron las oportunas comunicaciones sobre las características físicas y modus operandi de los autores del hurto.
Estas gestiones permitieron que los investigadores, en colaboración con la Comisaría del Aeropuerto Adolfo Suarez-Madrid Barajas y la Comisaría del Distrito de Ciudad Lineal en Madrid, identificase a un grupo de delincuentes organizado formado por dos hombres y dos mujeres que se dedican a la comisión de este tipo de hechos de forma permanente y con un reparto de funciones dentro de los planes elaborados para robar a sus víctimas.
El carácter itinerante de este tipo de delincuentes hacía muy difícil su detención por parte de los agentes de la Comisaría arandina, lo que no les impidió localizar su paradero y que la Policía Nacional los detuviera en Villarrobledo el 27 de agosto cuando se disponían a ejecutar otro hecho similar al llevado a cabo en la capital ribereña.
