/Javier Romero/
Albacete vive un triste 7 de septiembre, la fecha que está marcada en el calendario de cualquier albaceteño como la del inicio de los días más importantes para la ciudad, los días de su Feria, una celebración que este año ha sido robada por la pandemia del COVID-19. ¿Alguien podía imaginar que viviría un año sin Feria de Albacete?
FERIA DE ALBACETE
Desde primera hora de la mañana, incluso desde la tarde del día anterior, en un 7 de septiembre cualquiera en Albacete se comenzarían a poblar de sillas las aceras de las calles que transcurren desde la Punta del Parque hasta la Feria, pasando por el Altozano, algunas de ellas atadas a farolas y árboles, no vaya a ser que alguien nos quite nuestra particular “primera línea” de Cabalgata. Un evento que siempre es criticado por su extensión pero que hoy echaremos de menos, aunque algún nostálgico confiesa que se vestirá de manchego y recorrerá ese camino.
Alrededor de las 11 de la noche debería llegar a la explanada de la Puerta de Hierros la imagen de la Virgen de los Llanos, Patrona de Albacete, dispuesta a presidir el momento en el que el alcalde de la ciudad realiza ese ritual de apertura de la cerradura más querida de la ciudad.
Los aplausos estallarían en el instante en el que las miles de personas congregadas en la explanada vieran como comienzan a moverse esas puertas que abren el corazón de la Feria de Albacete a todos los vecinos de la ciudad, de la provincia, de la región, del país y del mundo, no en vano es un acontecimiento declarado de interés turístico internacional.
Tras este momento, días de celebración, de reuniones con amigos y familiares, de comidas y cenas interminables, de bocadillos de chorimorcis, de miguelitos con sidra, de mojitos, de vaquillas, de toros, de la imprescindible visita a la capilla de la virgencica de los Llanos, de la papeleta de la tómbola de Cáritas y esa lata de conservas que nos llevamos a casa como si nos hubiera tocado un Euromillón. Tampoco faltaría una vuelta en alguna atracción, “feriarse” algo y aquello de decir “o bajo el ritmo o no llego al 17”, pero este año no es un año cualquiera y desafortunadamente todo esto tendrá que esperar a tiempos mejores.
ESE MIÉRCOLES DE MAYO
Fue el miércoles, 20 de mayo, cuando el alcalde de Albacete anunció que este año la ciudad no tendría Feria. Solo una vez abrirá la Puerta de Hierros Vicente Casañ en su breve mandato, y también esa Feria, la del año pasado, estuvo marcada por una DANA que dio al traste con muchos eventos. La decisión de suspender este año la septembrina fue acertada, no podía ser de otra manera ante un acontecimiento que reúne a más de dos millones de personas en nuestra ciudad y que sería, sin lugar a dudas, un caldo de cultivo propicio para la aparición de brotes.
Con toda la solemnidad y pompa que merecía el anuncio y de la que gusta el primer edil capitalino, Casañ reconocía el dolor que había provocado tomar esta decisión, pero la prudencia ya indicaba por aquel entonces que lo mejor era dejar la Feria para otro año.
El alcalde de Albacete incidía en que suspender la Feria era “un golpe muy duro” y una decisión “complicada de tomar”, teniendo en cuenta que se refiere al “gran acontecimiento de la ciudad”, a la “gran feria de España, por su naturaleza y dimensión”. “Todos sabemos lo que significa renunciar a celebrar la Feria en honor a la Virgen de los Llanos”, que no solo es tradición sino motor económico y de creación de empleo y promoción “en todo el mundo”.
No en vano, ha recordado que el pasado año 2019 por la Feria de Albacete pasaron 2,5 millones de visitantes y que este evento, aunque sin estudios precisos, genera un volumen de negocio de entre 80 y 100 millones de euros, beneficiando, además, a las más de 2.000 plazas hoteleras de la ciudad, a más de 1.200 establecimientos de hostelería y a 4.000 comercios, siendo “uno de los grandes motores económicos de Albacete y de Castilla-La Mancha”.
MIEDO A LA ‘NO’ FERIA DE ALBACETE
Pero que no haya Feria no parece que a algunos le suponga un problema y ya preparan eventos para celebrar fiestas durante estos días, como si el virus solo se propagara en el Recinto Ferial. Botellones, fiestas en locales y viviendas y eventos en establecimientos hosteleros publicitados a través de las redes sociales están en el punto de mira de las autoridades para evitar que se produzcan brotes de contagio de COVID-19 como han ocurrido en otras “no fiestas” en diferentes lugares de nuestro país, unas actuaciones irresponsables que incluso han llevado posteriormente al confinamiento de distintos municipios.
Habrá que esperar para ver si el consistorio ha dotado de medios suficientes al cuerpo de la Policía Local ante este reto, al igual que si ha hecho lo propio la Delegación del Gobierno en cuanto a Policía Nacional, no pueden quedar impunes actos que pongan en peligro la seguridad y salud de toda la ciudad.
¿SE HABÍA SUSPENDIDO ANTES LA FERIA DE ALBACETE?
/Marta López/
Desde El Digital de Albacete hemos querido echar la vista atrás para saber si se ha suspendido alguna vez en la historia la cita más esperada del año por los albaceteños.
El profesor albaceteño especialista en Patrimonio y Antropología, Miguel Lucas Picazo, nos recuerda que “durante los años 1809 y 1813 no hubo Feria por la Guerra de la Independencia”, así durante los años que duró la contienda los albaceteños no celebraron esta importante cita, que antaño tenía un marcado tono agrícola y ganadero. Además, recuerda que “la del año 1936 fue una Feria un poco rara”. Y es que, la Feria de Albacete se celebró pese al estallido de la Guerra Civil en julio de este mismo año, motivo por el que “todos los actos que se celebraron tuvieron un marcado matiz político”, apunta Miguel Lucas.
De este modo, pone como ejemplo el hecho de que “la Puerta de Hierros la abrió un soldado republicano”, y durante la celebración de la Feria de Albacete en el año 1936 “la presencia de la Virgen de Los Llanos se suprimió por completo”, explica. Sin embargo, pese a celebrarse el año que estalló la contienda, “en los años 1937 y 1938 no hubo Feria debido a la Guerra Civil” y es que “las Brigadas Internacionales se instalaron en el Recinto Ferial”, destaca Miguel Lucas. Sin embargo, se tiene constancia de la celebración durante los días de Feria de “algún acto como un mitin de Carrillo, por lo que todo volvía a estar muy politizado”, remarca.
En abril de 1939 terminó la Guerra Civil “entrando en Albacete las tropas franquistas y en el mes de septiembre de ese mismo año volvió a celebrarse la Feria”. Una celebración “con un marcado carácter falangista” y es que la portada del programa de Feria de 1939 la protagonizó Francisco Franco. Además “hubo muchos desfiles militares y muchos actos religiosos en honor a la Virgen de Los Llanos”, matiza Miguel Lucas.
La Feria de Albacete y las epidemias de siglo XIX
Sin embargo, no solo las guerras han supuesto la cancelación o el cambio de fecha de la celebración de la Feria de Albacete a lo largo de la historia. De este modo, Miguel Lucas manifiesta que “en estos momentos de confinamiento por la epidemia de coronavirus conviene echar mano de la historia y recordar momentos similares de nuestro pasado reciente para comprobar cómo la historia se repite y cómo abordar las mejores soluciones”.
Así, precisa que “hubo momentos verdaderamente críticos en 1834, en plena Guerra Carlista; en 1854 con un cólera galopante y una revolución política en ciernes; en 1865 con un temporal de agua que inundó, además, a más de cien cuevas donde vivía la gente más pobre; y en 1885 con casi 300 muertos de los 1.700 infectados y sobre una población que no llegaba a los 20.000 habitantes”. Por tanto, explica a El Digital de Albacete que “en los años 1855, 1865 y 1885 hubo diferentes problemas para organizar la Feria y su celebración se retrasó a los meses de octubre y noviembre, incluso una vez se celebró en La Roda”.
Por ejemplo, la “Gran Feria de la Cuidad de Albacete” se celebró del 3 al 10 de noviembre en el año 1884 debido a la amenaza de cólera, y así lo recoge un bando emitido por el Ayuntamiento de la capital. Este mismo documento señala que “animando a los mejores deseos para proporcionar distracción a la numerosa concurrencia de su antigua y renombrada Feria, con motivo de haber desaparecido el peligro que se temía por la salud pública y que dio lugar a suspensión en la época ordinaria, se acuerda su celebración en los días antes expresados”. Un documento que aparece firmado por el entonces alcalde de Albacete, Cristóbal Amores.
De modo el 2020 entrará a formar parte de esta lista histórica por la cancelación de la Feria de Albacete. Vivamos con prudencia estos días para poder volver a vivir el próximo año nuestra querida Feria.
