/Marta López/Fotos y vídeo: Ángel Chacón/
En coche y con pancartas miembros de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnos (FAPA) María Moliner de Albacete manifestaban su descontento ante la planificación del inicio de curso estando inmersos en una pandemia.
Una protesta estática con el fin de guardar todas las medidas de seguridad posibles y de cara a evitar la propagación del COVID-19. Así, reivindicaban desde sus coches “la vuelta a las aulas, pero con seguridad”, defendiendo desde la FAPA los derechos de los niños en edad escolar de Albacete.
En concreto, solicitaban la bajada de ratios, el aumento de contratación de profesorado, aumento de personal de limpieza, desdobles y protocolos claros para hacer lo mas segura posible la vuelta a las aulas. ‘Los docentes no son sanitarios’, ‘Los niños no son cobayas’, o ‘Seguridad para toda la comunidad educativa’ eran algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas de los manifestantes.
La presidenta de FAPA María Moliner, Rosario Pérez, pedía “que se reduzcan las ratios y se contrate a más profesorado para garantizar la seguridad de los niños en las aulas”. También solicitaban la presencia “de un enfermero en cada centro educativo”.
Además matizaba que si desde la Administración “no nos permiten realizar reuniones de más de 10 personas no entendemos como pretenden que se metan en una clase cerrada entre 25 y 30 niños”. Por este motivo consideraban como la ratio ideal “10 niños por aula” ya que “es lo que se nos aconseja desde Sanidad a toda la población por seguridad”.
Igualmente exponía que el pasado mes de mayo trasladaron a la Consejería y a la Delegación Provincial de Educación “nuestras propuestas para garantizar una vuelta al cole segura”. Sin embargo, consideran que “todo sigue en el aire”.
Defendían que “los niños vuelvan a las aulas porque entendemos que es importante retomar la educación presencial pero con todas las garantías”. Y es que ponían de manifiesto que “vuelven al colegio con la única diferencia de que ahora tienen que llevar mascarillas y utilizar hidrogel”. Por todo ello especificaban que “queremos toda la seguridad para nuestros niños y que las normas sanitarias sean las mismas en cualquier espacio público, incluidos los centros educativos”.
A esta iniciativa también se sumaba FAMPA La Mancha quienes incidían en lo imprescindible que es “una correcta adecuación de espacios y una continua limpieza y desinfección de los centros educativos, comedores y transporte escolar”. También reivindicaban “una correcta atención sanitaria de los casos que se puedan dar entre el alumnado con una coordinación entre los centros educativos y los sanitarios” y en el caso de llegar a este extremo apoyar con material y recursos la enseñanza no presencial.
Pese a todo hacen un llamamiento a los padres y madres de Albacete para que “lleven a sus hijos al colegio”.