/Llanos Esmeralda García/ Fotos: Luis Martínez Riaza/
La Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Quirónsalud de Albacete cuenta con un equipo de profesionales y las instalaciones necesarias para realizar reconocimientos médicos para todo tipo de deportistas. En dicha Unidad tanto futuros deportistas que quieran iniciarse en el mundo del deporte, aficionados, como deportistas federados pueden someterse a un reconocimiento médico que verifique su estado de salud, que quieran minimizar el riesgo de lesiones en su práctica deportiva y les permita hacer deporte de forma más segura con el fin de evitar complicaciones. También se realiza un tratamiento integral de las lesiones producidas con la práctica deportiva, además de prevención y enfermedades relacionadas con el deporte.
Lo interesante es que puede acceder cualquier persona a la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Quirónsalud de Albacete que quiera hacer ejercicio físico de una manera saludable. “Es triste que una persona que quiere hacer ejercicio físico porque quiera estar sano, quiera estar bien, y al final lo que consiga es todo lo contrario, empeorar su forma física, su salud e incluso en algunos casos se de la triste muerte súbita durante la práctica deportiva”, resalta el Dr. Luis Martínez Riaza.
Se trata de reconocimientos médicos en los que “evaluamos tanto a deportistas profesionales, como es el caso del Albacete Balompié; a deportistas que hacen deporte de alta intensidad, como atletas del circuito de Diputación, a deportistas de tiempo libre que hacen deporte más ocasional como a niños, ancianos, como a personas con alguna patología determinada (hipertenso, diabético) y quieran hacer ejercicio físico”, señala el Dr. Riaza.
Es una Unidad multidisciplinar coordinada por el propio Dr. Riaza, y que “al estar integrada en un hospital permite a los pacientes contar con servicios adicionales como radiografías, analíticas o nutricionista, entre otros. Tenemos a nuestro alcance todos los servicios del hospital para poder mandar al paciente al que creamos necesario”, poniendo a disposición de los usuarios otros servicios importantes en la evaluación y seguimiento de los deportistas, como traumatología, rehabilitación, fisioterapia, neurocirugía, electrofisiología, laboratorio con las analíticas más avanzadas, o el servicio de radiodiagnóstico con radiología convencional, ecografía, TAC y Resonancia Magnética, aunque matiza el Dr. Riaza que los reconocimientos médicos “los hacemos el cardiólogo, el enfermero y yo, como médico del deporte”.
Desde la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Quirónsalud de Albacete lo que hacen “es intentar que el ejercicio físico sea lo más saludable posible” y para ello realizan las exploraciones necesarias que van “desde antropometría, exploración cardiovascular o ecocardiograma; e incluso hacemos tratamiento de lesiones (hay servicio para tratarlo, hay rehabilitación para recuperarlo). Hacemos un tratamiento muy integral. Se intenta trabajar en equipo para integrar al paciente, en este caso el deportista, desde todas las perspectivas”, incide el doctor Riaza. Una vez realizado el reconocimiento médico entre el cardiólogo y el médico del deporte “damos informe médico detallado del ejercicio físico que debe hacer y a qué frecuencia e intensidad lo debe practicar”, resalta el doctor.
Y es que un reconocimiento médico que verifique el estado de salud es primordial para practicar deporte de forma segura. En ocasiones “descubrimos fundamentalmente patologías del aparato locomotor, alteraciones de la columna vertebral, alteraciones de la pisada, y también alteraciones de composición corporal, asesoramos respecto al peso. A veces descubrimos patologías cardíacas, patologías pulmonares obstructivas que todavía no han dado sintomatología o cardiopatías (tanto arritmias, que hemos visto sobre todo en la prueba de esfuerzo, como alteraciones del miocardio, miocardiopatías) que en ocasiones suele ver el cardiólogo y que pueden causar muerte súbita”, siendo ésta la forma que se pueda detectar y no ocurra.
Reconocimientos médicos-deportivos y COVID-19
Ante el reinicio de la actividad deportiva se insiste en mantener la prudencia y continuar extremando las medidas preventivas debido a la actual pandemia por el coronavirus COVID-19, tal y como lo han dispuesto en la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Quirónsalud de Albacete.
“Al estar en un centro hospitalario tenemos muy cerca el laboratorio y podemos hacer las pruebas del COVID-19, tanto serológicas como PCR, para saber si se ha tenido o si se ha pasado la enfermedad”, en este caso es muy importante el reconocimiento médico si se plantea realizar la práctica deportiva. Incluso señala el Dr. Riaza que para hacer deporte después del confinamiento “se ha visto que aquellos que han pasado la enfermedad tienen secuelas, muchas de ellas tromboembólicas que pueden poner en peligro la salud y la vida de la persona que vaya a hacer deporte, en ese caso aconsejamos hacer un reconocimiento médico aunque sea básico y si aparece alguna patología derivar a estudios más complejos; por el contrario, si todo sale bien se permitirá hacer un ejercicio no muy intenso a esa persona”.
Es importante que después de este tiempo en el que los deportistas han estado parados así como aquellas personas que hacen ejercicio y que tampoco han podido practicarlo, detalla el Dr. Riaza, “es conveniente que cuando empiecen a hacer ejercicio realizar un reconocimiento médico para saber si se está apto para la práctica deportiva”.
Aunque subraya el coordinador de la Unidad, el Dr. Riaza, que el reconocimiento médico por muy extenso que sea “no es un seguro de vida, no te asegura que no puedas tener una arritmia maligna o una muerte súbita durante la práctica deportiva ejemplo de ello son los deportistas de alto nivel, futbolistas de primera división, atletas del mundial que la han sufrido”, insiste en que aunque “desgraciadamente la ciencia hoy no puede atajar el 100% de los casos de muerte súbita, si lo hace por lo menos en el 90%”. Así concluye el Dr. Riaza “es conveniente que antes de hacer un ejercicio físico saber si no tenemos ninguna patología, lo más frecuente es que no encontremos nada, pero a veces descubrimos y con ello podamos salvar la vida de esa persona”.
