/Marta López/
La pandemia provocada por el coronavirus ha derivado en una crisis económica y social con un amplio trasfondo que está afectando a numerosas personas en Albacete. Muestra de ello es la infinidad de gente que se acerca día tras día hasta el Cotolengo para recibir comida elaborada por voluntarios.
Tras detectarse el pasado mes de julio un brote de COVID-19 en el asentamiento ilegal de la carretera de las Peñas, la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús ‘Cotolengo’ realizó las comidas para estos inmigrantes durante los dos primeros días de confinamiento y de cuyo reparto se encargaban voluntarios de Protección Civil. Durante el resto del tiempo que estas personas han permanecido aisladas ha sido la autoridad Sanitaria la encargada de facilitarles la comida.
Pero ahora, tras el fin de la cuarentena y el alta médica de los afectados, la mayoría de los cuales dormitaba en los pabellones de la Feria y Vereda, son los propios inmigrantes quienes se acercan hasta el Cotolengo para recoger su comida. Este hecho ha provocado que un mayor número de personas se acercasen este martes, 18 de agosto, hasta esta institución benéfica.
Desde el Cotolengo aseguran que durante la jornada de este martes “se han repartido 125 desayunos y un total de 450 comidas”. Normalmente a diario “desde el Cotolengo se elaboran 230 comidas para familias albaceteñas”, por lo que el trabajo se ha visto duplicado debido a la pandemia.
El engranaje para que funcione todo este sistema se encargan de ponerlo en marcha “el matrimonio formado por Abdul y Katerine quienes organizan los menús”, explican desde el Cotolengo. Los alimentos llegan hasta la institución benéfica gracias a “Cáritas, el Banco de Alimentos y donaciones de supermercados y particulares”.
La elaboración de estas comidas se encargan de realizarlas entre “7 y 12 voluntarios al día”, subrayan que desarrollan esta labor de lunes a domingo ya que destacan que “este es un servicio esencial”. Además, recuerdan que estos voluntarios son quienes se encargan de preparar “tanto la comida como la cena que se reparten al mismo tiempo”.
Ampliación del número de comidas
Debido a la situación reconocen desde la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús que “no damos para más” ante el planteamiento de una posible ampliación del número de comidas.
Al inicio del confinamiento de los inmigrantes del asentamiento de la carretera de Las Peñas “se nos pidió hacer más comidas pero no hay capacidad para hacer más”, reconocen. Además añaden que el espíritu de ayudar sigue presente pero son conscientes de que “materialmente es imposible” aumentar las 450 comidas que reparten diariamente.
Traslado a los pabellones Vereda y Feria
Este lunes, 17 de agosto, un total de 178 personas que permanecían en aislamiento con motivo del brote de COVID-19 declarado en el asentamiento ilegal de la carretera de Las Peñas han recibido el alta epidemiológica desde el inicio del brote, tanto de casos positivos como negativos que han cumplido el correspondiente periodo de confinamiento establecido por las autoridades sanitarias.
Así, el mayor número de altas se registró durante este lunes, 17 de agosto, concretamente 133, al cumplirse, tal y como establece el protocolo del Ministerio de Sanidad, la cuarentena de 10 días que deben cumplir los casos positivos confirmados mediante PCR, y que en los últimos tres días no hayan presentado síntomas. Tras ello se ha puesto a disposición de estos temporeros 125 camas en los pabellones Feria y Vereda que estarán disponibles desde el día 17 de agosto hasta el 15 de septiembre”.
De este modo podrán acceder al pabellón correspondiente aquellas personas que hayan estado confinadas por resolución judicial y hayan finalizado dicho confinamiento y tengan en su poder el informe de alta médica. Además, las personas que opten por alojarse en estos espacios deben presentar al personal de seguridad de dicho centro el informe de alta médica, así como su documentación de identificación.
A cada persona le será asignada una cama y se le mostrará las dependencias de aseo, teniendo en cuenta que los productos de aseo e higiene los aportará cada persona. Según especifican fuentes municipales y Cruz Roja Albacete estos pabellones abrirán sus puertas a las nueve de la noche y cerrarán a las ocho de la mañana. De este modo, los servicios que se prestarán son exclusivamente para dormir y espacios para el aseo personal por lo que a las ocho de la mañana los usuarios deberán abandonar las instalaciones que no se volverán a abrir hasta la noche, ya que durante el día se realizarán labores de limpieza de las instalaciones por parte del personal designado por el Ayuntamiento.
