Blanca Fernández ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a recurrir el trasvase de 38 hm3 al considerarlo incompatible con la lucha contra el cambio climático, con el desarrollo sostenible y con la supervivencia del río Tajo. “Es la misma posición que se ha mantenido porque la derivación de agua para consumo sí, pero para un regadío incontrolado no” ha explicado.
La portavoz ha asegurado Castilla-La Mancha está en contra de nuevos trasvases para regadío porque “nuestra región necesita el agua para su desarrollo ya que el valor de una tierra de regadío es tres veces el de una de secano y genera cinco veces más puestos de trabajo que una de secano y también en Castilla-La Mancha tenemos derecho a desarrollarnos en torno al agua que pasa por nuestra tierra”.
Por estas razones, Blanca Fernández ha asegurado que el Gobierno “seguirá trabajando con el Ministerio de Transición Ecológica para derogar el Memorándum del Trasvase que es el que permite que los trasvases se sigan produciendo y no se alcancen los caudales ecológicos que por sentencia judicial y por sentido común deberían estar hace mucho tiempo en el cauce del Tajo”, ha afirmado.
