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La Policía Local de Albacete sancionó este miércoles a una persona que paseaba por la calle con su perro suelto y que además fue observado no recogiendo un excremento que acababa de ser depositado por su can en la vía pública.
Ambas acciones fueron sancionadas por los agentes y este incívico vecino de la capital albaceteña tendrá que afrontar ahora el pago correspondiente de ambas sanciones, tal y como recoge la ordenanza cívica municipal del Ayuntamiento de Albacete.
En concreto, el artículo 13.7 de dicha Ordenanza y relativo a las normas de conducta de la limpieza en los espacios públicos reza de la siguiente manera:
- “No está permitido que las mascotas y animales de compañía, en particular perros, realicen sus necesidades en los espacios públicos fuera de los recintos habilitados para ello y, en el caso de que no puedan evitarse la deposición, el propietario, poseedor o tenedor del animal procederá a retirar los excrementos, incluso en los recintos de perros”.
- “Se prohíbe expresamente que orinen en las fachadas de los edificios, en los recintos de juegos infantiles y en el resto del mobiliario urbano y en caso de orinar en zonas públicas pavimentadas el tenedor debe verter sobre la micción agua acidificada para limpiar y desinfectar la zona y evitar los malos olores”
La sanción prevista para quien no cumple con esta obligación es de una multa que oscila entre los 121 y los 1.500 euros, al ser considerada una infracción grave.
