Ocho detenidos por estafar más de 100.000 euros a 12 víctimas que invirtieron en una empresa inexistente

Agentes de la Policía Nacional han detenido en el distrito madrileño de Arganzauela a ocho personas como presuntas responsables de un delito de estafa al hacer creer a los afectados que estaban comprando una moneda virtual que les generaría un “gran beneficio” tal y como les mostraban en su página web.

Por el momento, el fraude de todo este entramado criminal perpetrado asciende a más de 100.000 euros con un total de 12 afectados, aunque puede haber más víctimas.

Según ha explicado Jefatura Superior de Policía de Madrid, se trata de una “estafa piramidal” donde son los primero inversores los que reciben los intereses prometidos consiguiendo así más clientes al recomendar este tipo de negocio.

En el registro del domicilio de los líderes de la organización encontraron numerosa documentación que pone de manifiesto la posible existencia de más víctimas por lo que la investigación continúa abierta.

Las primeras pesquisas se iniciaron en enero del presente año cuando se recibieron denuncias de cinco personas que aseguraban haber sido víctimas de una estafa al haber comprado moneda virtual en una página web que podía ser fraudulenta.

Los agentes comenzaron las averiguaciones iniciales y comprobaron que dicha web era una “especie de libro de contabilidad falso” donde los inversores podían “ver crecer su saldo ficticio pero nunca retirar
cantidad alguna”, así les hacían creer que el negocio estaba funcionando y que era “efectivamente rentable”.

CAPTABAN A SUS VÍCTIMAS ENTRE MIEMBROS DE COMUNIDADES RELIGIOSAS

Los investigadores de la Policía Nacional constataron que detrás de esta posible estafa se encontraban ocho personas siendo dos de ellas los líderes del grupo. Tenían unas tareas definidas, desde los comerciales que captaban a los inversores, los que impartían conferencias, otros que manejaban las redes sociales para mostrar el éxito y lujo que se podía alcanzar y otros que se encargaban de las tareas administrativas.

Además, buscaban a la mayoría de las víctimas entre los miembros de las comunidades religiosas y después de este primer contacto, les llevaban a un domicilio donde estaban los dos cabecillas. Uno de ellos era el supuesto presidente de la empresa y la mujer decía ser personal diplomático para dar mayor fiabilidad a la inversión.

Los policías comprobaron que se trataba de una estafa piramidal donde solo los primeros inversores veían su saldo crecer recibiendo sus primeros ingresos que eran en realidad abonados con la inversión de las siguientes víctimas.

Cuando se percataban que habían sido engañados, los propios estafadores les decían que ellos mismos también habían sido víctimas de otra organización internacional y que contaban con abogados para reclamar lo perdido. Además, les convencían para que no denunciasen a la policía ya que de lo contrario se paralizaría todo el proceso.

A principios del presente mes lograron la identificación y detención de los ocho presuntos autores y en el domicilio registrado encontraron numerosa documentación que ponía de manifiesto la posible existencia de más víctimas por lo que no se descartan nuevas denuncias.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba