/Marta López/
Con un 13,95 en su nota de acceso a la universidad, la albaceteña Rosa María Montoya ha sido la tercera estudiante de Castilla-La Mancha con la calificación más alta en la EvAU.
Así, relata a El Digital de Albacete cómo ha sido afrontar el final de curso y la preparación de estos exámenes de acceso a la universidad sin poder asistir a clase debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. “De un día para otro todo cambió y no nos esperábamos una cuarentena tan larga”, explica. Además, subraya que “hemos tenido que estar pendientes en todo momento del ordenador y hemos tenido que trabajar más”.
Reconoce que “no tener un contacto directo y presencial con los profesores nos ha perjudicado a la hora de aprender”, pero agradece el “esfuerzo” de los docentes por “estar pendientes de nosotros en todo momento”. Igualmente indica que pese a no ser lo ideal el retraso de la fecha de la EvAU al mes de julio “nos ha permitido tener más tiempo para preparar los exámenes pero no han sido unas condiciones normales”.
De este modo manifiesta Rosa María Montoya que “la EvAU está diseñada para ir acompañados del ambiente que se respira en el instituto, de los profesores y compañeros y poder hacerla en el mes de junio”. Así, subraya que “el hecho de tener una clase vía internet sin poder ver a tus compañeros o hacer un examen solo en casa es incluso triste”. Una situación que ha obligado a esta estudiante a enfrentarse a un doble reto “personal y académico” ya que estudiar de esta manera requiere “mucha más disciplina y constancia”.
La mascarilla, los guantes y el gel desinfectante han acompañado a estos estudiantes dejando una estampa atípica en las aulas donde se han examinado para acceder a cursar estudios universitarios. Sin embargo, pese a la peculiaridad de la imagen “los examinadores han sido muy cercanos y nos transmitían tranquilidad”, manifestaba.
Medicina en Albacete
Rosa María Montoya ha cursado el Bachillerato de Ciencias en el IES Ramón y Cajal de Albacete y y asegura que “no tenía claro que mi destino fuese la medicina porque también me gustan las matemáticas y la física”. Sin embargo, “saber más del cuerpo humano” fue la calve para que la esta estudiante haya decidido estudiar medicina en Albacete porque “es una de las mejores facultades”, considera.
Una decisión que asegura haber tomado “en los últimos meses” y es que “ver a tantos sanitarios luchar por salvar vidas ha sido muy bonito y eso te anima”, confiesa. Así, explica que “medicina es una carrera bonita porque es una disciplina muy completa y amplia”.
