/Javier Romero/Fotos y Vídeo: Ángel Chacón/
Minutos antes de las 9:30 de la mañana de este miércoles llegaban a las instalaciones del IFAB de Albacete los primeros inmigrantes procedentes del asentamiento ilegal de la Carretera de las Peñas para pasar en este lugar los días que restan de la cuarentena y a la que están obligados por decisión de la autoridad sanitaria respaldada por orden judicial.
El pasado domingo por la tarde, horas después de los graves incidentes ocurridos tras saltarse el confinamiento y cortar la circunvalación un centenar de inmigrantes, el alcalde de Albacete anunciaba el cierre del asentamiento y el traslado de los inmigrantes a una zona donde pudieran tener una estancia más digna en la que poder pasar el confinamiento.
Así el Ayuntamiento de Albacete solicitó a la Diputación la puesta a disposición de las instalaciones del IFAB, ubicadas en la Carretera de Madrid, dentro del barrio de Cañicas-Imaginalia, algo que en un principio generó rechazó en numerosos vecinos del lugar, pero tras una reunión con alcaldía los ánimos se calmaron al asegurar el Ayuntamiento que se trata de una decisión humanitaria que durará solo el tiempo que se prolongue el confinamiento. Diputación de Albacete no miró hacia otro lado y accedió inmediatamente a la petición de este ayuntamiento de la provincia que solicitaba ayuda para garantizar la salud de las personas.
Así, se espera que hasta este lugar sean trasladados los más de 400 inmigrantes que han dado negativo en las pruebas PCR, y poder hacer el test a los más de 100 que restan por ser sometidos a la prueba. También se espera poder localizar a los 13 inmigrantes que han dado positivo y que se quitaron la pulsera identificativa con lo que no han podido ser aislados del resto.
PRUEBA PCR ANTES DE ENTRAR SI NO HAY PULSERA
Como les hemos estado contando desde El Digital de Albacete, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha realizado más de 400 pruebas PCR a los inmigrantes de este asentamiento ilegal, en cada una de ellas se registraban los datos de la persona que era sometida a la misma y se le ponía una pulsera para su identificación a la hora de obtener el resultado.
Por ello, a las instalaciones del IFAB solo entrarán los inmigrantes con pulsera y PCR negativa para poder asegurar que los infectados no conviven con el resto y garantizar así la seguridad sanitaria de todos ellos.
Aquellos que no tengan la pulsera serán sometidos de nuevo a un test PCR antes de entrar junto al resto de personas que habitarán estas instalaciones feriales que han cambiado sus stands por camas hospitalarias que estaban ubicadas en la Facultad de Medicina.
Por otro lado, se han instalado inodoros portátiles y otras facilidades para que los inmigrantes confinados puedan permanecer en el lugar en unas condiciones de salubridad que no tenían en el asentamiento y en contacto con sus familiares en sus países de origen.
LA ALARMA SALTÓ EL JUEVES
Además, con esta decisión se facilita a la autoridad sanitaria su labor, algo que estaba reclamando desde que el pasado jueves se conociera el primer caso positivo relacionado con este brote, un menor que solicitó asilo y fue trasladado al centro de acogida Arco Iris de la calle Ángel de Albacete, siendo sometido a la prueba PCR antes de su ingreso y dando como resultado positivo por COVID-19.
Fue entonces cuando la Consejería de Sanidad, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, activó el protocolo de rastreo y tras encuestar al menor tuvo conocimiento que días atrás había estado en el asentamiento ilegal de la Carretera de las Peñas, donde duermen entre 400 y 500 inmigrantes. En 72 horas se pudieron hacer las 408 PCR, demostrando una capacidad diagnóstica rápida, pero todo cambió el domingo.
UN DOMINGO QUE LO CAMBIÓ TODO
El domingo por la mañana la tensión crecía en el asentamiento al conocer los inmigrantes que no podían ir a trabajar el lunes por estar confinados, y que así debería estar dos semanas, algo que encendió los ánimos ya caldeados de por sí por la situación paupérrima en la que viven hasta tal punto que un centenar de ellos rompió la orden de confinamiento aprovechando la escasa presencia policial que la Delegación del Gobierno había desplegado en la zona y que era claramente insuficiente en número para hacer cumplir la orden judicial de confinamiento de más de 400 personas en caso de desobediencia, e iniciaron una marcha protesta de alrededor de un kilómetro desde el asentamiento hasta la rotonda de la circunvalación, entrada de Albacete por la Carretera de las Peñas y confluencia con calle Rosario.
En ese lugar se pudieron ver los momentos de mayor tensión, cuando los inmigrantes cortaron el tráfico y los más violentos de entre ellos golpearon varios coches, arrojaron piedras, amenazaron a vecinos, desalojaron las terrazas de varios locales de hostelería como el conocido bar Daniel y amedrentaron con amenazas y lanzamiento de piedras a medios de comunicación que cubrían la noticia, hasta tal punto que tuvieron que huir o esconderse en portales.
La actitud de los más exaltados estaba intentando ser contrarrestada por otros integrantes de la protesta que rechazaban la violencia que estaban viendo, logrando tras más de una hora convencer a los más agresivos y volver al asentamiento, sin registrarse detenidos.
Tras estos hechos todo cambió, el ambiente en la ciudad se tornó más difícil y aún más en el asentamiento. Las pruebas PCR dejaron de realizarse y se tomó la decisión del ya mencionado traslado al IFAB que se ha registrado este miércoles a primera hora.
Por otro lado, Protección Civil se ha encargado de trasladar comida al asentamiento que recogían en el Cotolengo, que se ha visto desbordado al tener que realizar más de 400 comidas durante cada día del fin de semana. Ahora es la Junta de Castilla-La Mancha quien corre con los gastos de manutención y tramita las bajas laborales de aquellos que son trabajadores contratados.
Desde la noche del domingo vecinos de la zona han podido constatar como, a pesar de la orden de confinamiento, varios grupos de inmigrantes han abandonado el asentamiento por caminos aledaños, algunos han emprendido rumbo a otras poblaciones y otros vagan por la ciudad. Este miércoles se ha podido ver inmigrantes con maletas procedentes del asentamiento en bancos del Parque Aberlardo Sánchez.
DEBATE EN LA CIUDAD
Ahora las autoridades sanitarias confían en poder seguir realizando su trabajo al margen del debate que se ha suscitado en la ciudad a raíz de lo sucedido el domingo, en el que se confrontan posturas que ponen el foco en las condiciones en las que viven los inmigrantes del asentamiento y las condiciones laborales de los que de ellos son temporeros, ya que todos no lo son, mientras otros centran su opinión en la injustificación de la violencia como forma de reivindicación.
Imagen de archivo de una de las naves durante labores de limpieza
Imagen de archivo de una de las naves
Partidos, ONG´s, sindicatos, empresarios agrícolas y ciudadanos confrontan posturas sobre el origen de la situación y la solución a la misma, algo que sin duda no es fácil y que no contentará a todos, pero que debe pasar por garantizar la salud pública, la seguridad ciudadana, el orden público, la ordenanza cívica de Albacete, el cumplimiento de la ley, el convenio colectivo del campo y los derechos humanos de toda persona independientemente de su lugar de origen.
