/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/
A primera hora de este viernes, 10 de julio, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page mantenía una reunión con los gerentes de los hospitales de Albacete, Ibrahim Hernández; Almansa, Antonio Sánchez; Hellín, Carlos Castillo y Villarrobledo, Caridad Ballesteros.
El objetivo de este encuentro, en el que también han estado presentes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz y el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha sido analizar la situación de cada uno de los centros sanitarios públicos dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y conocer la última hora de la afección de la COVID en cada uno de ellos.
De este modo, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, exponía que “hemos podido comprobar la situación con respecto a la pandemia y en este momento Castilla-La Mancha presenta índices acumulados por debajo de la media nacional”. Además, recordaba que “Albacete acumula cerca de 4.000 casos positivos desde el inicio de la pandemia”, una cifra que “va descendiendo” al igual que lo hace “el número de fallecidos con respecto a días anteriores”.
Una reunión en la que ponían sobre la mesa “el futuro en la provincia de Albacete con muchas expectativas”, especificaba. Así, manifestaba que “el 7 de julio se terminó el plan de reclamaciones y en las siguientes semanas se adjudicará la obra del Hospital de Albacete y el control de calidad de la misma”. Además, añadía el consejero de Sanidad que se ha trazado “un plan funcional muy consensuado” para poner en marcha las obras de remodelación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Asimismo, el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, adelantaba que tras las suspensión de los plazos administrativos “hemos dado un impulso al proyecto” que “tiene que estar en máquinas en los próximos meses”. Además, adelantaba que el Gobierno regional está tramitando “la gestión de un edificio cercano al Centro de Salud Zona 8, entre el Hospital General y el Perpetuo Socorro, al que se van a trasladar 42 consultas externas”.
Este traslado permitirá “comenzar la obra antes de final de año”, puntualizando que el traslado de estas 42 consultas externas se haga “en paralelo a las obras del hospital”. Y es que se trata de efectuar una “obra sobre un hospital en funcionamiento y que tras finalizar será básicamente nuevo”, apuntaba el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Unas obras de remodelación que supondrá una renovación estructural y tecnológica del centro hospitalario, pero que seguirá contando con “los mismos profesionales y servicios”, tomando una “velocidad de crucero”, puntualizaba García-Page.
Las actuaciones que se llevarán a cabo en el Hospital General de Universitario de Albacete mejorarán la asistencia del área quirúrgica, el área de críticos, el hospital materno-infantil, y los hospitales de días y zonas ambulatorias.
Además, puntualizaba el presidente de Castilla-La Mancha que de cara a la incorporación del nuevo curso en la Facultad de Medicina de Albacete “se mantendrá habilitado el espacio que no se utilizó en esta crisis sanitaria del COVID”.
Ley de Reserva Estratégica: “Una vacuna anti sorpresas y ante imprevistos”
Anunciaba Emiliano García-Page que el próximo martes “el Consejo de Gobierno aprobará un borrador y que será definitivo el 21 de julio de la Ley de Reserva Estratégica que garantice para siempre los cupos necesarios de reserva de material, tecnología y de medicación que tiene que tener la Comunidad Autónoma tanto en el sistema sanitario como en el sistema de protección social”.
Especificaba el presidente de Castilla-La Mancha que “hoy por hoy somos la única comunidad autónoma que lo va a elevar a rango de ley y que además va a establecer un organismo concreto que vigile, tutele y contrate la reserva del material”. En este punto ponía de manifiesto una petición realizada al Ejecutivo regional por el vicealcalde de la ciudad, Emilio Sáez, para que “Albacete tenga una presencia básica en el instrumento que estamos creando”, en definitiva “un hueco específico e importante” que se anunciará a lo largo del otoño cuando se tramite la ley.
Una legislación que “no dificulta lo que ya tenemos”, manifestaba García-Page, añadiendo que “ahora mismo tenemos compras suficientes por millones y tenemos garantizado el medio plazo garantizado”. Pero subrayaba que “no se trata de establecer una garantía ante el COVID que tenemos delante, sino ante lo que pueda venir”.
La creación de esta estructura servirá para establecer un método y una sistemática que “impida, siempre dentro de lo posible, la imprevisión y la sorpresa, se trata de una vacuna anti sorpresas y ante imprevistos”, concluía.