El Albacete fue a por lana y salió trasquilado, la persecución arbitral continúa

/Redacción/

La distinta vara que utilizan los estamentos arbitrales para medir los comportamientos de Zozulia sobre el terreno de juego ya es algo habitual y a lo que desgraciadamente la afición del Albacete Balompié ya está acostumbrada, sumándose este viernes un hecho más a la larga lista de persecuciones arbitrales que sufre el jugador ucraniano y el propio Albacete Balompié.

Manifestaba fechas atrás Lucas Alcaraz que está hablando mucho con Roman Zozulia para hacerle entender la situación y que tenga muy claro que los árbitros nunca le van a dar nada, permitiendo los colegiados mucho más a los defensas que al propio atacante albacetista y midiendo de manera muy distinta los comportamientos de unos y otros sobre el terreno de juego.

El pasado miércoles ante La Palmas hubo un nuevo capítulo al respecto y ya no es solo que a Zozulia no le pitan muchas cosas a favor, sino que además ahora también lo están haciendo en contra. Prueba de ello es la irrisoria tarjeta amarilla que Figueroa Vázquez mostró al delantero de Kiev en una acción que solo el trencilla percibió y que sancionaba con tarjeta amarilla para sorpresa de propios y extraños. Aunque todo sea dicho, cualquier cosa que tenga que ver con Zozulia y los árbitros… cada vez sorprende menos.

Los Servicios Jurídicos del Albacete Balompié recurrieron dicha cartulina amarilla al Comité de Apelación y aunque desde el seno del club de la Avenida de España confiaban en que esa tarjeta amarilla pudiera ser retirada, lo cierto es que desde el estamento competitivo se volvió a pisotear nuevamente la profesionalidad de Roman Zozulia y no solo no retiraron la tarjeta al jugador, sino que además sancionaron económicamente al Albacete Balompié tras dejar vigente dicha cartulina.

La persecución hacia Roman Zozulia raya ya lo inaudito por parte del colectivo arbitral y este hecho supone un duro handicap para un jugador y un club al que desde los que se supone que deben impartir justicia, los tratan  precisamente al contrario. La justicia arbitral no existe para Zozulia y el club que le paga, que en estos momentos no es otro que el Albacete Balompié.

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