La pensión media en Castilla-La Mancha se ha situado en junio en 933,73 euros, un 2,14 por ciento más que el mismo mes del año pasado, aunque 78 euros por debajo de la media nacional, que ha sido de 1.011,03 euros.
Según los datos publicados este viernes por el Ministerio de la Seguridad Social, en Castilla-La Mancha en junio había reconocidas 372.533 pensiones, un 0,29 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado.
Por provincias, en Albacete se han abonado 72.150 pensiones, con un importe medio de 897,83 euros; en Ciudad Real, 98.724 euros que han percibido una media de 940,61 euros; en Cuenca, 44.083 pensiones con una cuantía de 940,61 euros; en Guadalajara 41.541 pensiones con un importe medio de 1.063 euros y en Toledo, 116.035 pensiones con una media de 932,55 euros.
Además, de las 372.533 pensiones reconocidas en Castilla-La Mancha, 216.042 son de jubilación, que perciben una media de 1.076,09 euros; otras 95.131 son de viudedad, con una media de 717,56 euros, y 43.86 pensiones por incapacidad permanente, con 905,29 euros de media.
También se han abonado en Castilla-La mancha 14.965 pensiones de orfandad, con una media de 403,98 euros, y 2.527 pensiones por favor de familiares, con una cuantía media de 531,22 euros.
A nivel nacional, la nómina de las pensiones contributivas de la Seguridad Social abonada el 1 de junio se mantuvo prácticamente estable respecto a mayo, con un alza de apenas 10.000 euros, mientras que el número de rentas abonadas creció en 603, el primer alza tras tres meses de caída por la pandemia.
De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social, el sistema contaba a comienzos de este mes con 9.754.740 pensiones contributivas, 603 prestaciones más que en mayo, lo que implicó un gasto de 9.862,35 millones de euros (0,1 % más), al que se suman otros 9.586,31 millones correspondientes a la paga extraordinaria.
El confinamiento y el cierre de oficinas de la Seguridad Social afectó al número de altas durante mayo (40.569), que creció un 30 % respecto a abril, aunque disminuyó un 23,4 % frente al año pasado, debido a las menores solicitudes de todas las clases de prestación salvo en viudedad, que aumentó un 10 % respecto a hace un año.
La Seguridad Social añade además que durante mayo se produjeron unas 40.000 bajas de pensiones (42 % menos que en abril), según los cálculos en base a los datos proporcionados por la Seguridad Social, lo que refleja el efecto que la mortandad por la COVID-19 tuvo, especialmente, sobre el colectivo de mayor edad.
En los cinco primeros meses del año, han causado alta 198.465 nuevas pensiones, lo que supone un descenso del 22,4 % respecto al mismo periodo del año pasado, en tanto que se dieron de baja 245.694 pensiones, un 16,2 % más que el año anterior.
Del gasto total en pensiones abonado el 1 de junio, más de dos tercios de la nómina se destinaron al abono de las pensiones de jubilación, cuyo montante ascendió a 7.057,66 millones, una cuantía que ha crecido un 2,84 % en los últimos doce meses.
Del total de pensiones contributivas, 6.074.345 fueron por jubilación, 2.346.038 correspondieron a prestaciones de viudedad; 951.530, a incapacidad permanente; 339.906, a orfandad, y 42.921, a favor de familiares.
La pensión media del sistema alcanzó los 1.011,03 euros mensuales, lo que supuso un aumento interanual del 2,03 %, mientras que la pensión media de jubilación ascendió a 1.161,88 euros, un 2,1 % más respecto al año pasado.
Las pensiones correspondientes a las nuevas altas de jubilación fueron de 1.433,92 euros al mes en mayo, por encima de la media del sistema y un 10,6 % superior al importe de las nuevas pensiones en 2019.
El número de pensiones de las clases pasivas en vigor en el mes de mayo fue de 634.475, lo que ha situado la nómina en 1.148,88 millones de euros.
