/Marta López/
La música de las orquestas es sin duda la banda sonora del verano a lo largo y ancho de la provincia de Albacete. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria del coronavirus y la cancelación de infinidad de fiestas populares, este verano podría quedarse sin banda sonora.
Desde la orquesta albaceteña ‘Trópico Show’, Leopoldo Culebras expone a El Digital de Albacete que “la situación es alarmante porque hay gente que exclusivamente se dedica a esto”, y añade que además cabe sumar “las grandes inversiones que se han hecho para esta temporada en equipos de iluminación y logística”. Igualmente reconoce que “una orquesta no son solo los músicos y cantantes”, sino que detrás “hay montadores, conductores, o managers” y que esta situación también afecta a la creación de empleos indirectos como “diseñadores de vestuario, comerciantes de líquido de humo o vendedores de instrumentos”.
Se calcula que en España el sector de festejos populares da trabajo a más de 7.000 personas y mueve en torno a 5 millones de euros, “en definitiva, esto es como una pescadilla que se muerde la cola, son empleos directos que también generan otros indirectos”, subraya Leopoldo Culebras. Este sector fue uno de los primeros en parar su actividad debido al Estado de Alarma, y “lamentablemente seremos con total probabilidad los últimos en retomarla”, apunta, y es que “estamos viendo que se nos echa la temporada encima y las comisiones de festejos de los ayuntamientos están anulando fechas que teníamos cerradas para los meses de julio y agosto”.
Considera precipitado anular estas actuaciones “con dos meses de antelación”, porque “de aquí a agosto no sabemos si se va a producir algún repunte”. Asegura que en el caso de rebrotes o de un empeoramiento de la situación “no habría problema en anular las actuaciones con una semana de antelación, porque entendemos que es causa de fuerza mayor”. Continúa explicando que “no es coherente que ahora mismo estén las terrazas de los bares llenas y que en agosto o septiembre probablemente haya más gente y a nosotros se nos anulen actuaciones de aquí a dos meses”. Así, manifiesta que “no hay una bola de cristal para saber cómo va a estar la situación para entonces”.
“Habitualmente tenemos cerca de 90 actuaciones”, señala, de las que por el momento únicamente han podido realizar 4 en Carnavales, porque “en marzo ya nos anularon la actuación que teníamos en las Fallas y nos continúan anulando fechas de septiembre”. Estas orquestas cierran la temporada en el mes de octubre por lo que calcula que “nos han podido suspender cerca de 70 actuaciones, básicamente toda la temporada”.
Un sentimiento de incertidumbre inunda este sector ante la falta de propuestas y soluciones por parte del Gobierno, y desde la Orquesta ‘Trópico Show’ manifiestan que “la cuestión es poder aguantar el tipo esta temporada todo lo que podamos y tengamos un poco de remanente para poderlo soportar, pero seguramente habrá gente que se quede en el camino, porque hay quien vive en exclusiva de este trabajo”. Así, indica que “nosotros no entendemos de política pero nos gustaría que planteasen ciertas normas como una limitación de aforo y que nos digan las cosas claras”. Piden “plantear soluciones a corto plazo” porque el problema para estas orquestas “no es de cara al mes de agosto, sino que llevamos teniendo problemas desde el mes de marzo cuando arrancó la temporada”, concluye.
“La música es vida”
Pozohondo es la sede de la Orquesta ‘Benidorm Show’, Álex Fajardo, señala a El Digital de Albacete que “la situación es mala no solo para nosotros sino para otras muchas orquestas en toda España”. Además, explica que “cada vez estamos viendo como se adoptan más medidas para la apertura de playas, u otros espectáculos culturales, y sin embargo una verbena con sus medidas de seguridad no se pueda hacer”.
Recuerda que “hay muchísima gente que únicamente vive de esto”, y que detrás de una orquesta hay muchos empleados, desde técnicos, montadores, chóferes…”. Además, expone que “hay muchos sectores que van a volver a retomar su actividad y entre los últimos estaremos nosotros y probablemente los feriantes”.
En relación a la temporada 2020, señala que “solemos tener entre 50 y 60 actuaciones al año” y reconoce que “por el momento nos han anulado poquitas pero porque se están esperando hasta el último momento para ver si pueden celebrar sus fiestas”. Pese a todo, manifiesta que “sufrimos mucho por el tema de la contratación porque no te hablan en enero para firmar un contrato, sino que básicamente la mayoría de los contratos casi que se firman la semana de antes”. Explica que este problema les está afectando de lleno ya que “por falta de contrato no podemos solicitar prestaciones o ayudas a artistas”.
Por el momento, “hemos perdido cerca de una decena de fechas”, ya que añade que “hay localidades que han decidido traspasarlas o retrasarlas”. En este aspecto, matiza que los organizadores “se están portando bastante bien”. Sin embargo, apunta que “seguimos sin tener noticias de qué va a pasar, si vamos a poder retomar nuestra actividad, es todo un poco complicado”. Además, la actividad de todas estas orquestas es muy estacionaria, ya que se desarrolla prácticamente entre desde febrero hasta octubre.
“La música es vida”, confiesa, y cree que “la gente tiene ganas de música, de vida, de pasárselo bien”. Y es que la música ha sido un apoyo vital durante los meses de confinamiento, pero también marcará la nueva normalidad, porque expone que “no se puede concebir una vida sin música, sin arte”.
