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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a un hombre, por su propia conformidad, como autor de un delito de abuso sexual a una pena de 3 años de prisión; así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la menor, de aproximarse a distancia inferior a 200 metros de su persona, domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre por 4 años; además de 4 años de libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, concretada en la prohibición de que el acusado se comunique por cualquier medio con la menor y de que se aproxime a distancia inferior a 200 metros de su persona, domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre.
Contra dicha sentencia cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
En los hechos probados de la sentencia de la Sala se detalla que por expresa conformidad de las partes, se declara que el acusado, de nacionalidad ecuatoriana y de 31 años en fecha indeterminada del año 2017, en el domicilio familiar de la localidad de Socuéllamos, “entre una y tres ocasiones acudió al dormitorio de la hija de su esposa, la menor (nacida en marzo de 2006), se metió con la ropa puesta dentro de su cama, mientras ella dormía, para tocarle con la mano los genitales por encima del pijama, buscando la excitación de la misma, hasta que ésta se despertaba y pedía al acusado que abandonase su habitación”.
Sigue relatando la sentencia que la madre de la menor “no ha interpuesto denuncia por estos hechos”, interponiéndola este Ministerio en virtud de escrito de defensa en noviembre de 2018. Por auto de septiembre de 2018, dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Tomelloso se estableció la “prohibición de aproximación del acusado a la menor en una distancia inferior a 200 metros y de comunicarse con la misma por cualquier medio durante la tramitación de la causa”.
