A veces la actualidad te arrolla y dejas pendiente asuntos no menos importantes para más adelante, con el deseo de abordarlos sosegadamente. Es el caso del mundo del toro, aunque no olvidaré los daños, de todo tipo, que nos está dejando la pandemia.
Lo que ha sucedido en Madrid, con los borradores, los no borradores, correos en los que se establecía un protocolo letal para las personas mayores, saca a la luz un capítulo muy negro de traiciones, de mezquindades entre dos partidos socios de gobierno en Madrid (Ciudadanos y PP). Dos nombres propios lideran el cataclismo: Alberto Reyero, consejero de políticas sociales de la Comunidad de Madrid y Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la misma Comunidad; el primero del Ciudadanos y el segundo del PP. Se partieron el poder, no se quieren, demuestran venganza y pasa lo que pasa. Echo la vista atrás, pienso en otros artículos y no tendría que modificar ni una coma, sobre algunas reflexiones que he venido realizando. Esto con mayoría absoluta no pasa. Pueden pasar cosas peores, quién sabe, pero estos gobiernos con individuos que no se aguantan ni tomando un café, perjudican seriamente a la ciudadanía.
En el foco de todo, la presidenta Ayuso. Tendrá que soportar ese estigma en lo que le quede de mandato y a Casado se lo restregarán de vez en cuando. Un consejo: convoquen elecciones en Madrid ya.
Sigo pensando y con más firmeza aún, que nadie premeditadamente quiere dejar morir a nadie. Recuerdo escribir, en el peor momento de la pandemia, incluso aquí en nuestra Región, que los muertos no eran de Ayuso, ni de Page, ni de Mañueco, ni de nadie, eran nuestros, de todos, eran consecuencia de una pandemia implacable. Ahora bien, serán los tribunales lo que juzguen en Madrid, fundamentalmente, si se procedió correctamente entre tanto “mandatario”, tanto correo y tanto político jugando a dirimir sus cuitas públicamente.
Aquí en Castilla-La Mancha, en el gobierno, supongo que siempre se habrán llevado bien, pero ahora tras tanto contacto, tantas decisiones, tanta amargura en ocasiones, escucho a Page hablar de su consejero de Sanidad, Jesús, y casi se le cae la baba. El trato ahora mismo es de “hermanos”. El dolor, la adversidad, acarrea lazos irrompibles.
No digo que que los malos sean los naranjas y los buenos los del PP, sí digo que el partido veleta o te la hace a la entrada o te la hace a la salida. Están sin sitio, descoordinados, sin ideario, no saben cómo escaparse de la que se les viene encima, ensayan estrategias, un día contigo, otro sin ti, otros sus males sin remedio. Ahora también en Murcia, los mismos están negociando a espadas del alcalde del PP, están enfrentadísimos. Hasta con Podemos se están reuniendo para sus negociaciones. Lo que ayer eran líneas rojas, hoy son verdes o negras.
Dónde únicamente los meten en vereda, a los de Arrimadas, es en Castilla-La Mancha. Sin necesitarlos, han hablado y han llegado a acuerdos: han dejado estampada su firma en lo que será la reconstrucción de la Región.
No se quejará la “lideresa” Picazo que hasta Page el día de la firma le echó unos cuantos piropos políticos. Dijo que unos empresarios de Albacete le habían hablado muy bien de ella, algo así como que hubiese sido una buena candidata a la alcaldía de Albacete. Es sabido que ella con lo que le costó convencer a Casañ, todavía sueña con aquella petición in extremis: “Vicente no me hagas eso”. El diputado Cuadrado, creo que se llama así, insistía desde la capital de España y atrincherado Vicente, en los aledaños del Carlos Belmonte, no tragaba hasta que tragó.
Es la pequeña historia o quizás la gran historia de una ciudad que tiene que desembarazarse de la paja y centrarse en el grano.
La pandemia también nos está sirviendo, como escribió Baltasar Gracián: “son tontos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen”. Nos sirve para que emerja lo mejor y lo peor del ser humano, incluso para verlos venir, a los tontos, digo.
Me sigo ratificando en lo que vengo escribiendo, es tiempo de liderazgos fuertes, es tiempo de políticos competentes. Europa nos ayudará, pero también nos tocará a todos hacer los deberes.
Ahora que todo el mundo pide subvenciones, medidas de estímulo, exenciones, es el momento de establecer prioridades y obrar en justicia. No puede tener más razón quien más grita.
Me referiré a una persona que es discreta, sale poco en los medios, es constante, trabajador y listo. Donde lo pusieron funcionó, procede de la escuela de Bono, aunque después de tantos años ya ha desarrollado una filosofía propia, un modo de proceder sólido. Se llama Paco Pardo y es director general de la Policía. Ahí lo tienen, sin hacer ruido, pero de una eficacia notable. Marlaska, el ministro, del que dicen que ejerce como lo haría de juez, ha hecho innumerables cambios, de todo tipo, habrá que felicitarlo por el acierto de no remover de su puesto a nuestro paisano de Abengibre.
El mundo del toro también salpicado por la pandemia está sufriendo lo suyo. No solo el virus le está haciendo daño, los males vienen de atrás. Es verdad que ahora se han unido, pero me sabe a poco, este mundillo es un cúmulo de intereses mal avenidos. En mi caso que lo veo desde fuera, quiero decir que del toro nunca he visto ni un real, es una mis aficiones, por ahora, el futuro está por escribir y como tal lo defiendo, pero también sé que el problema no es el vicepresidente, Pablo Iglesias, aunque en sí mismo sea un problema para España, pero ese es otros cantar.
Lo primero y urgente es atender a las personas que al dejar de torear han dejado de cobrar y tienen que seguir viviendo y además han cotizado por la vía que sea. Me refiero a banderilleros, mozos de espada, conductores, ayudas, transportistas, cuadras de caballos, siempre me acordaré del Pimpi que está haciendo un gran esfuerzo porque su cuadra de caballos come paja y avena todos los días. En definitiva, todos los que necesitan un sueldo para vivir. Estas personas no pueden quedarse desamparadas, tienen el mismo derecho que cualesquiera otros, siempre que se ajusten a las normativas en vigor, como es el caso. Capitulo aparte son los toreros, es verdad que uno soportarán mejor que otros estar parados durante un tiempo.
Los ganaderos, necesitan ayuda, miles de toros están yendo al matadero a diario porque no se lidian y un toro cuesta criarlo no menos de 5.000 € y los están vendiendo para la carne por menos de 500 €. He visto hoy mismo una iniciativa de la diputada del PP, Carmen Navarro, que llevará una iniciativa al Congreso en este sentido, para apoyar la cría del toro de lidia. Bienvenida sea.
Esto es lo urgente, como lo es también y se está haciendo por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha para que no haya parón y que de la mejor forma posible cuando se pueda y las autoridades sanitarias lo permitan, se sigan dando toros, con el apoyo de la televisión, modificando el reglamento siempre y cuando las partes se pongan de acuerdo. Se han mantenido alguna reunión ya y otras que se celebrarán.
El próximo día 13 habrá una marcha de apoyo a la fiesta en muchas ciudades, también aquí en Albacete, y como ha remarcado su principal mentor, José Antonio Galdón “Niño de Belén” esa convocatoria no tiene tintes políticos; los toros no tienen color político; a los toros acuden de derechas y de izquierdas.
Si echamos la vista atrás, en Albacete se ha trabajado bien hasta lograr la categoría de la plaza que tenemos. Pondré algunos nombres en este artículo y lo hay de todos los colores, oiga: Juan Pont, Rafael López Cabezuelo, Manuel Serrano, Alberto Reina y actualmente es el propio alcalde que ejerce esa tarea, de concejal de asuntos taurinos. Todos ellos mantuvieron criterios similares, para conseguir el mismo objetivo.
La fiesta de los toros no necesita a personajes que incluso ofenden a las figuras del toreo que si lo son es porque se lo han ganado. Un día fue Canorea y tuvo que marcharse y ahora anda Simón Casas, el empresario minoritario de Madrid porque la mayoría la tiene un señor que al parecer de lo que sabe es de viajes con su empresa Nautalia, el que anda largando a diestro y siniestro.
Al margen del término vedet que en Francia tiene otras acepciones, ha tratado con desdén a los que hoy llenas las plazas de toros. Si se quiere pone remedio a los males de la fiesta, personas como Casas empiezan la casa por el tejado. Ya sé que lo fácil es echarle la culpa al político de la coleta, lo meritorio es plantarle cara a la situación y ver en qué manos estamos.
¿Cómo estará esto para que, con todos los respetos, de verdad, el señor que rija los destinos de la primera plaza del mundo sea el dueño de una agencia de viajes? A lo mejor al final es el mejor taurino del mundo mundial, pero me permitirán que eche en falta a personas o familias solventes como: Los Lozano (hermanos y sobrinos), Maximino Pérez, Juan Reverte, José Antonio Chopera (padre e hijo), familia Matilla, Juan Bautista, Alberto García. Faltan algunos más, pocos porque no hay muchos y los que menciono no van por ningún orden preestablecido de ningún tipo. Estos y otros, cada cual, con su idea, son personas que conocen por dentro la fiesta. Han arriesgado y lo seguirán haciendo.
Por eso les digo que el toro necesita manosearlo poco y sí favorecer cuestiones como algunas de las que paso a enumerar: atención de los medios de comunicación públicos, como lo hace CMM; reducción de gastos en festejos de promoción fundamentalmente; reducción de IVA; revisión a la baja de contratos de arrendamientos; moderación de precios en las localidades como ha sucedido en Albacete.
El toro no pide subvenciones, o al menos que sean como las que reciben otras disciplinas. El toro es capaz de caminar en solitario, pero sin ponerle piedras en el camino. El mundo del toro no obliga a nadie acudir a las plazas. El toro solo reclama libertad para ir o no ir. ¡Es tan fácil lo que necesita el toro! Déjenlo respirar, es suficiente. Si la política necesita liderazgos, el mundo del toro necesita empresarios taurinos con mayúsculas que sepan de qué va el asunto.
Todos los nombres propios que he puesto sobre la mesa, son capaces de organizar ferias como la de Madrid, Bilbao, Albacete, Villarrobledo, Pamplona, Vera, Linares o Almería.
No es tiempo de experimentos, son tiempos de ir a lo seguro, con personas experimentadas, en todo, en la política, en los toros, en investigación, en las empresas, en lo que quieran.
Voy cerrando esta Revolera y leo que el Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page le ha trasladado hoy a Pedro Sánchez que ve injusto el cambio de criterio en el reparto de fondos y reivindica que Castilla-La Mancha es de la que más gasta contra el virus.
Lo que les vengo diciendo, es tiempo de gente capaz, que no se someta a disciplinas extemporáneas.
Lo importante es y será que vayamos a mejor, con el virus adormecido y que la crisis económica sea una mala pesadilla.
Ángel Calamardo
Twitter: @AFCalamardo
