Se enfrenta con la cárcel acusado de un delito de tenencia de armas prohibidas en su casa en Minaya

/Redacción/

El Juzgado de lo Penal Tres de Albacete tiene previsto sentar en el banquillo de los acusados este lunes, 8 de junio, a un hombre por un presunto delito de tenencia de armas prohibidas y un delito de depósito de armas y municiones por lo que se enfrenta a una pena, a petición de la Fiscalía, de 3 años de prisión así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un tiempo superior a 3 años a la pena impuesta.  

Así, señala el escrito de acusación de la Fiscalía en sus conclusiones provisionales que como consecuencia de la entrada y registro efectuada el 26 de marzo de 2017 en la vivienda del acusado (de 48 años en dicho momento) en Minaya (Albacete), se descubrió que “el acusado poseía en la referida vivienda numerosas armas y munición”. 

Aunque el acusado tenía licencias de armas tipo “D”, que le facultaba para poseer armas largas rayadas para caza mayor, “no fue intervenida en el registro efectuado ningún arma de esta categoría”; también tenía el acusado licencia tipo “AE”, que “ampararía el revolver hallado en su vivienda”, así como el permiso de armas tipo “E” que también poseía el acusado, “amparaba las tres escopetas de caza que se encontraron en la vivienda”. Además, poseía legalmente el acusado, al estar inutilizadas, “dos escopetas y una pistola halladas durante el registro domiciliario”, relata Fiscalía.

Además de las anteriores, cita Fiscalía, se encontraron “cinco pistolas de las que el acusado carecía de licencia o autorización, que están catalogadas como armas prohibidas conforme al artículo 4 del Reglamento de Armas, aprobado por RD 137/1993, de 29 de enero, y que tras la pericial efectuada, se encontraban en buen estado de conservación y funcionamiento, algunas con número de serie borrado parcialmente o prácticamente, e incluso alguna siendo manipulada”. 

Junto con dichas armas, cita el escrito de la Fiscalía, el acusado “poseía en el referido domicilio, numerosos cartuchos”, que tras la pericial efectuada resultaron estar en “buen estado de conservación y funcionamiento” y por tanto, “aptos para ser disparados por armas de su calibre”. Junto con los anteriores se encontraron “otros cartuchos” que, tras la pericial efectuada, “parecen estar en buen estado de conservación y funcionamiento, no pudiendo realizarse prueba de funcionamiento de los mismos, por no ser válidos para ninguna de las armas seleccionadas, ni disponer en el departamento de balística de un arma apropiada a su calibre y características”. 

Además de las armas peritadas, el acusado se encontraba en poder de “otras armas que no fueron peritadas, entre las que se encontraban varios revolver, pistolas, un fusil ametrallador, y una carabina de aire comprimido, toda vez que en virtud de un procedimiento Técnico Interno del Laboratorio de Criminalística de la Policía Judicial, no resulta posible el análisis y estudio de todas las armas y municiones que se hallaron en el domicilio del acusado, realizando un muestreo y selección de las que fueron objeto de análisis pericial”. 

Junto con todas las armas y municiones descritas, concluye el escrito de la Fiscalía, también tenía el acusado en su domicilio “unos nunchacos y una defensa extensible, ambas catalogadas como armas prohibidas”. Se intervino además en el domicilio del acusado, “numerosos cartuchos de diferentes modelos y calibres, que no fueron seleccionados para su peritaje, una caja con muelles y mecanismos de armas cortas y 1 kg. de pólvora negra”. 

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