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Las Comuniones suelen ser la estampa típica de los meses de mayo y junio, pero estas celebraciones en las parroquias de Albacete han tenido que ser aplazadas por la situación de pandemia generada por el COVID-19. Las Primeras Comuniones de los niños de Albacete han cedido su hueco al duelo y a la preocupación por la crisis sanitaria. Por este motivo, la Diócesis de Albacete ha recopilado algunos testimonios de los niños que deberían haber tomado la Primera Comunión en este 2020, pero que han visto aplazada su celebración.
“Estoy triste porque no he podido tomar la comunión el día que teníamos programado pero bueno, sé que ese día pronto llegará y mientras seguiré preparándome para mi Primera Comunión”, señala desde la parroquia de Ntra. Sr.a de la Paz Edurne. Además, Antonio explica desde la parroquia de San Blas en Villarrobledo que su comunión estaba prevista para el 9 de mayo y reconoce que le dio “mucha pena cuando llegó ese día que ni siquiera pudimos salir de casa” y añade que pese a todo tiene “muchísima ilusión y ganas” porque “el día que podamos celebrar mi comunión seré muy feliz ya que estaremos todos juntos”.
Desde la albaceteña parroquia de Franciscanos, Irene confiesa que tiene “ilusión, temor, alegría, expectación y un deseo enorme de convertir la Primera Comunión en un día inolvidable”, pese a que la pandemia ha paralizado este momento. Por su parte Leyre, también desde esta parroquia espera “que pronto todos los niños que no pudieron recibir la primera comunión la tomen cuando sea posible”. “El no poder recibir aún mi Primera Comunión me hace sentir un poco triste”, confiesa Carlota desde la parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias y San Felipe Neri de Albacete, un sentimiento que contrarresta con una profunda emoción, y asegura que “Jesús decidirá” el momento oportuno.
La tristeza es un sentimiento que también comparte Marta desde Caudete, quien asegura que “ese día va a ser muy especial para mí”. Sin embargo, reconoce que ahora lo único que pide es que su tía “se cure” para que volver “a estar todos juntos cuando salga del Hospital”. Un día marcado en el calendario que también ha tenido que aplazar María quien iba a recibir su Primera Comunión en la parroquia de San José y tiene claro que cuando llegue el momento “quizá nos centremos más en el significado real de la Comunión”.
La parroquia de San Pablo hubiera sido el lugar en el que Diego habría tomado la Primera Comunión, y explica que al principio se sintió “mal e incluso lloré” pero reconoce que “aún tengo la esperanza de hacer ese día tan importante para mí junto a mis compañeros”. Desde la parroquia de Fátima, Patricia asegura que se sigue preparando para el gran día y que tiene “un montón de ganas de que pase esto y pueda tomar la Comunión”. Además, desde la parroquia de Santa María de Villarrobledo, Iván dedica una oración “que hemos aprendido en catequesis, para que nos ayudes a cortar pronto esta situación”.
“Sé que con la ayuda de Jesús y con responsabilidad poco a poco volveremos a la normalidad”, asegura Pepe desde la parroquia de la Asunción de Hellín, quien además espera “con mucha ilusión” que llegue el día de su Comunión. También desde la misma parroquia, Victoria señala que está esperando “semana tras semana mi gran día, pero mi fe me dice que queda muy poquito para recibir a Cristo”. Un sentimiento que comparte con Rebeca, quien desde Alcalá del Júcar está segura “que pronto se podrá realizar”.