/Modesto Colorado/
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Un músico albaceteño toca la batería en plena calle para despedir los aplausos de las 20:00 horas
Cuando se decretó el estado de alarma, la ciudadanía se puso de acuerdo para aplaudir al personal sanitario cada día desde sus ventanas. Algo que se mantuvo como tradición ininterrumpida, hasta que a través de las redes sociales, se realizó una convocatoria para dar por finalizada estas muestras de agradecimiento. Y es que este homenaje diario había empezado a perder esa intensidad de sus principios debido a la desescalada progresiva, por lo que se le quiso dar un digno final a este reconocimiento el pasado domingo 17 de mayo.
Camilo Fuentes es un músico de Albacete que no ha fallado a su cita diaria con los aplausos porque considera que “el personal sanitario está desarrollando una labor muy importante y quería agradecérselo de algún modo”.
La posibilidad de salir a pasear y a hacer deporte, coincidiendo con la hora de los aplausos, fue el detonante para que se fueran apagando, algo que lamenta el músico albaceteño “me dio mucha rabia que los aplausos se fueran diluyendo. A las 20:00 horas los sanitarios tenían su momento de desahogo, salían a escuchar los aplausos, y aunque solo fueran cinco minutos, eso les ayudaba a seguir con más fuerza para volver a sus puestos”.
Por este motivo, desde las redes sociales se convocó el pasado domingo el último gran homenaje en forma de aplausos a los sanitarios. Fue entonces cuando a Camilo Fuentes se le ocurrió una idea muy original como colofón a dicho acto que ha unido tanto a los vecinos de Albacete durante la cuarentena. “Para terminar, como traca final, quería hacer algo especial. Me llegó una convocatoria por WhatsApp que alentaba a no faltar el último día, y se me ocurrió hacer ruido de verdad”, afirma.
Ni corto ni perezoso sacó del trastero su antigua batería que llevaba diez años sin tocar y la montó en la calle Francisco Javier de Moya, donde vive, para despedir los aplausos a todo ritmo. “No encontraba las baquetas para tocar la batería y me he arreglado con lo que tocaba de pequeño en mi casa, con las barillas de madera que llevan las perchas de pantalón”, declara.
Camilo Fuentes es presidente desde 1993 de la Asociación de Músicos y Grupos de Albacete (A.M.I.G.A.) y uno de los responsables de la empresa promotora de conciertos Molusco Producciones. Como músico ha tocado la batería en varias formaciones de Albacete. Comenzó en el mundo de la música en 1983 con el grupo Cortejo fúnebre. En 1987 militó en el grupo Padres de Mayo, que compaginó con las labores de cantante y frontman en Trollstones. En 1988 formó parte de Los Náufragos, grupo en el que forjó su estilo inconfundible a la batería. Años más tarde, en 1997 fundó La Familia Feliz, grupo con el que se retiró de la música en activo hace ahora diez años.
Una rocambolesca historia laboral
Camilo Fuentes, trabajaba como conserje en la Delegación de Educación y pidió un traslado en el mes de noviembre del 2019. Pasados unos meses se lo concedieron. La toma de posesión se fue retrasando hasta que el 13 de marzo, un día antes de que se decretara el estado de alarma, entró a trabajar en la Residencia de Mayores del Paseo de la Cuba. “Ha sido todo una casualidad, aunque soy conserje y mi puesto no es en primera línea de batalla, nunca hubiera imaginado que iba a pasar de mi puesto en la delegación de Educación a ser personal socio-sanitario durante una pandemia mundial en un centro de mayores” concluye Fuentes.
