LA REVOLERA | Esta semana podría anunciarse la suspensión de la Feria de Albacete

Esta semana podrían anunciar la suspensión de la feria. No existe ninguna duda en estos momentos, en otras cosas porque no hay posibilidades lógicas ni reales para que la feria pudiese celebrarse como es debido. Es verdad que en política todo cambia en horas, pero si hago esta afirmación anulando la condicionalidad es porque así está previsto e incluso diría que a mitad de semana. Apunten el miércoles. Esta es una decisión difícil de comunicar que necesita cierto rango de formalidad porque no es suspender un partido de futbito entre rojos y azules. Si cambiasen de opinión -las autoridades- y fuese adelante, no me importaría que me estropeen el titular. “Nada es seguro y todo es posible” dice el refrán.

En el Ayuntamiento, en la nueva nomenclatura presupuestaria no se contemplan ingresos de feria.

Otras ciudades como Murcia que también tiene su feria en septiembre ya lo han comunicado y los que decían que aplazaban, la han suspendido definitivamente. Además, es bueno que cada cual sepa a qué atenerse y cuál es el escenario que se contempla.

Estamos ya inmersos en la denominada Fase 1, aunque me pregunto que, si podemos ir a cualquier hora a comprar, ir a terrazas, visitar amigos o familiares, seguramente tiene poco sentido la limitación de franjas horarias. Doy por hecho que todo tiene una explicación y habrá que trasladar la consulta a las autoridades sanitarias. En cualquier caso, no debemos tener prisas en llegar antes, sino llegar todos bien y a tiempo.

El salto de la Fase 0 a la Fase 1 es muy alto. Máxima atención porque como dicen los expertos, en China o Corea llaman rebrote a tener 10-20 casos diarios. Aquí tenemos 400 nuevos casos diarios y ya queremos ir a la playa en masa.

Aquí, ahora, en España, deseo que este debate no se propague a Castilla-La Mancha y por tanto a Albacete, andamos enfrascados en barrio pobre, barrio rico, impuesto como dice Iglesias (vicepresidente) para ricos y las colas de Aluche y otras para encontrar comida. Debates ya trasnochados vuelven a ponerlos en primer plano casi todos los medios de comunicación. Los pijos, ahora una nueva denominación, la de “cayetanos” y supongo que también estarán los no pijos o entreverados.

No me gusta como mea la perreta. Me preocupan y me entristecen las colas de personas en busca de comida, ahí sí que hay que actuar con acciones directas, con solidaridad. Debe ser la máxima preocupación. Las cacerolas lo que deben estar son llenas de comida y las ocurrencias de Pablo Iglesias en el momento más tenebroso debería aparcarlas o farfullarlas en la intimidad. ¿Qué es eso de impuesto para ricos? Doy por sentado que aquí paga todo el mundo impuestos, cada cual con arreglo a lo que posea y si alguien se escapa pues que lo busquen. El nuevo impuesto que quiere aplicar el líder de Unidas Podemos no me pilla ni de lejos, los que somos unos tiesos, como diría Susana Diaz, estaremos exentos, pero he escuchado a socialistas con cabeza mostrar su rechazo porque no se van a recaudar 11.000 millones de €. Parece ser que el PSOE discrepa de la medida y es un encabezonamiento de Iglesias. Hablan los más optimistas que se podría llegar a unos 2.500 millones de recaudación, como mucho.

También dicen lo que entienden de la cuestión que ahora mismo, tocando un botón puede poner uno su dinero en Luxemburgo o en cualquier lugar a buen recaudo.

Aunque los ciudadanos y yo mismo no seamos especialistas en economía, para eso están los entendidos como el profesor Sebastián, este impuesto del que tanto se habla no cumple con tres requisitos importantes: suficiencia, equidad y eficiencia.

Aquí al lado, en Portugal, con gobierno socialista ni se han planteado esta medida.

Pagar sí, reformas fiscales serán necesarias; pero con más impuestos, penalizando los ahorros, puede conseguirse el efecto contrario y reducir el consumo y por tanto la ruina al acecho.

No será fácil, seguro, pero en los términos medios debe estar la virtud.

Vuelvo a las colas de la gente que acude a recoger su bolsa de comida, eso es lo primero y no estigmatizar ni a los que tienen que estar en esas colas ni a los denominados “cayetanos”, aunque estos últimos deberían taparse un poco y guardar las distancias y otras medidas que marcan las autoridades sanitarias. Tiempo habrá de pedir la dimisión del presidente del Gobierno, pero ahora estamos en lo que estamos.

Está el Parlamento, ahí tienen que debatir y los demás observarlos, verlos y juzgarlos, para cuando nos llamen a las urnas porque además no va a ser mañana.

Tiene gracia Iglesias, o poca gracia mejor, habla de ricos y no recuerda que incluso con la pandemia en su casa entrarán todos los meses varios miles de euros, un buen montoncito, con lo que ingresa un solo mes come mucha gente durante un año. Se puede considerar demagógica mi apreciación, pero en unos sitios hace más frio que en otros. Si con lo que vale su nueva casa, hubiese podido comprársela en Núñez de Balboa y así tendría las cacerolas a pie de calle. Conozco a mucha gente progresista que con estas cuestiones no juega, son armas que se cargan con facilidad; conozco a mucha gente que ha crecido desde abajo, con talento, dedicación, mucho trabajo y quizás suerte que no huyen de arrimar el hombro, pero que las “genialidades” no las van a tolerar.

Si alguien cree que estoy diciendo que los que más tienen tienen no deben pagar más, se equivocan de cabo a rabo.

Quizás, y vuelvo a la calle Núñez de Balboa de Madrid, el enclaustramiento de un rico pueda ser más aterrador que el de un pobre, tener dinero y no poder gastárselo tiene que ser la repera. Antonio Machado señaló que la mentalidad de los señoritos estaba vinculada a que la patria son sus intereses y no así el bienestar de todas las personas.

La patria es de todos, de los que más tienen y de los que menos y ahora la clave está en repartir con justicia las cargas e incluso los sufrimientos. Las medidas grandilocuentes que acaparan grandes titulares no caben en estos momentos, son contrarias a la serenidad y el sentido común.

En una actuación memorable John Lennon, con sorna dijo que quienes ocupaban los asientos más baratos podían aplaudir y los que ocupaban sitios más destacados podían hacer sonar sus joyas. No es cuestión de pijos, un pijo tonto me repatea, es cosa de gente corriente tenga como tenga su cuenta corriente.

Por mucho que escriba, me preocupa muchísimo más y de ahí que insista en ello, los que guardando las medidas de seguridad se tienen que colocar en una cola para poder comer. Ni pijos ni leches, aquí tiene que comer todo el mundo.

Una pancarta que he visto y leído me ha llamado mucho la atención por el mensaje: “No somos ni de izquierda ni de derecha. Somos los de abajo y vamos a por los de arriba”. ¡Cuidado! Señor Iglesias, los pobres, los ricos, los pijos, los mediopensionistas, la inmensa mayoría está pidiendo que además de poder comer, adelgacen ustedes la administración, que le quiten grasa a la cosa de administrar. ¿Se entiende? ¿verdad? Pues eso, procedan, sin dilación. Haré una aseveración, quien inicie o promueva algo e esta línea, pero de verdad, ganará mucho y añado: ganará hasta las elecciones.

Debe ser que el vicepresidente del gobierno no tenia bastante charcos y se ha metido también en el taurino al decir que “le incomoda enormemente que se reivindiquen las corridas como algo cultural”. Pero, hombre, si todo está regulado, los toros por ley están dentro del apartado cultural. Hombre, señor vicepresidente, yo le diría que no hace falta que usted vaya, ni que le gusten los toros, no es necesario y casi mejor que se quede usted en Galapagar, pero deje a la gente vivir y que vayan donde quieran.

Le diré más, alrededor del toro hay gente que vive de un salario y que desde octubre no han cobrado; hay ganaderos que miman y cuidan el toro bravo en el campo y lo están llevando al matadero porque no se lidian; hay banderilleros; mozos de espadas, conductores, cuadras de caballos y mucha más gente que tiene que comer y están encontrando desamparo.

Señor Iglesias, en esta tierra, en Castilla-La Mancha y otros lugares, los políticos de todo tipo, también los de izquierdas nunca molestaron ni tocaron las narices, más bien han apoyado y legislado a favor. Está ocasionando tal desgaste político que ni quiero pensar lo que podrá suceder. Tengo confianza en el futuro, tengo confianza que cuando baje la espuma y los garrotazos injustificados propios de una crisis, aquí se va a recuperar la equidad, y se buscará la normalidad, costará mucho, pero intuyo que no habrá anuncios vanos. Pare ya ¡por favor! Acuda a las colas de Aluche. El toro no es el problema y los ahorros de la gente tampoco.

Quiero seguir pensando porque me lo creo, que es tiempo de líderes políticos, los tenemos, están trabajando, es tiempo de gente con el Estado o la Región en la cabeza. Es tiempo de la administración, es tiempo de aunar voluntades y esfuerzos. Por eso hablaba de corporativismo en los partidos políticos en mi última Revolera, apoyen sin fisuras a sus líderes, saben cómo lo quieren y cómo hacerlo. Líderes, líderes, no partidos veletas que van con el viento y ni tienen fundamento ni ideario.

Tengo confianza en Castilla-La Mancha. A lo mejor es porque aquí no hay Pablos Iglesias. Pues a lo mejor es por eso.

He visto un video promocional de Albacete en las ultimas horas relacionado con nuestro comercio que está bastante bien. Ha circulado una versión en la que cortaron la intervención de alcalde. No está bien cortar a nadie, pero hay que marcarse bien los objetivos y caminar con firmeza sobre ellos. Entiendo que en Cs no saben si apoyar a Sánchez o a Casado. Ahora se olvidarán de Sánchez en la renovación del estado de alarma para volver a la línea del PP. ¿aquí en Albacete piensan lo mismo? ¿siguen en un mar de dudas? Por cierto, me entero que el PP en CLM, también en Albacete está hablando con personas conocidas, tuvieron responsabilidades en el pasado, que se fueron sin irse, que no se apartaron de mala manera, que gozan de reconocimiento y que si fuese posible les gustaría a los jefes del PP contar con ellos, para lo que sea, quizás simplemente para apoyar desde dentro.

Tuve una sensación buena, aunque rara, cuando el otro día tras dos meses sin pisar la calle me fui a la farmacia de mi amigo Felipe, en la Avenida de España a comprar mascarillas y gel hidroalcohólico. Desde este lunes todo cambiará un poco. Les dejo, espero la llamada de la SER, de Molés para hablar de toros y de Albacete.

Cumplamos lo que nos recomiendan y les aseguro que de esta salimos todos juntos y bien.

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Ángel Calamardo

Twitter:  @AFCalamardo

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