/Marta López/
La soledad ante la pérdida de un ser querido y el hecho de no poder despedirse de los fallecidos por coronavirus produce una situación dolorosa entre quienes dan el último adiós estos días a sus familiares y amigos.
Así, desde que empezó el confinamiento y esta situación crítica que en muchas ocasiones nos sobrepasa, el acompañamiento de los sacerdotes de la Diócesis de Albacete a las víctimas y personas en soledad ha sido constante. De este modo, acompañan en el duelo a las familias que se despiden de sus seres queridos, sin poder recibir ningún abrazo con el fin de evitar el contagio y la propagación del virus.
Se trata de una labor que intenta dar apoyo, calor y ánimo en estos difíciles y dolorosos momentos que en muchas ocasiones se viven en una gran soledad. Los sacerdotes de la diócesis celebran responsos y acompañan a las familias tanto en el momento de la sepultura como posteriormente en el duelo.
El capellán del Cementerio de Albacete, Carlos Vidal, define la labor que realiza en el camposanto junto a otros dos sacerdotes como “una labor de esperanza”. Así, reconoce que viven “momentos de todos”, entre los que destaca las “situaciones tristes y especialmente difíciles” que ha traído consigo el coronavirus, ya que son momentos en los que “están falleciendo tantas personas y donde las familias junto al dolor de perder a su ser querido se junta el no poder despedirlo convenientemente”.
De este modo señala que en estos momentos de tanto dolorosos “muchas familias agradecen especialmente poder tener al sacerdote en el cementerio en el momento de la despedida para que rece aunque sea un responso por su ser querido, para que hable con ellos y ellos contigo para desahogarse”. Así, apunta el capellán del cementerio que las familias logran encontrar “algo de consuelo y de esperanza, aunque sea en ese momento en un responso a pie de nicho”. Pide Carlos Vidal, rezar “por el fin de esta pandemia, por la paz de los que han fallecido y por la fortaleza para sus familias”.
También en los hospitales
Esta silenciosa labor de acompañamiento también la llevan a cabo sacerdotes de la Diócesis disponibles en los hospitales y centros sanitarios de Albacete. En concreto, hablamos de 3 sacerdotes en el Hospital General; 2 capellanes en el Hospital Perpetuo Socorro; a los que cabe sumar los sacerdotes que prestan su apoyo en las clínicas y los que se encuentran en los hospitales de Hellín, Almansa y Villarrobledo.
Además, estos sacerdotes están disponibles para la administración de sacramentos y para la unción de enfermos. Una tarea que muchas veces está oculta pero que alivia el dolor de las familias y da consuelo ante esta difícil situación.
También un grupo de sacerdotes colabora en el proyecto de Cáritas prestando un servicio gratuito de apoyo espiritual para aquellas personas que lo necesiten durante este confinamiento. Se trata de una línea telefónica atendida por sacerdotes y otros profesionales que esperan al otro lado del teléfono para atender las necesidades espirituales y servir de desahogo para quien así lo precise. De este modo, esta línea telefónica está disponible de lunes a domingo de 8:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 22:00 horas. Cualquier persona que necesite ser escuchada puede llamar al teléfono 605 95 65 04.