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Blas Cantó ha tenido que hacer frente este jueves a la terrible pérdida de su padre. El cantante ha comunicado a sus fans la muerte de su progenitor, un momento duro que llega en una situación muy complicada debido a la crisis sanitaria que vivimos por el COVID-19.
El candidato de España para Eurovisión compartía una preciosa foto de él de bebé junto a su padre. Una imagen a la que le acompañaba esta tierna despedida: «Nadie debería irse a los 49 años, pero hoy te decimos adiós. Todos los que conociste hace más de tres décadas me mandan entre lágrimas su amor para ti. Mi madre, mis abuelos, mis tías, mis tíos, primos… Eras bueno, y todos lo sabíamos. Pero a veces tú no eras tú».
Un mensaje que terminaba con «vuela alto, porque te vamos a recordar en tu mejor versión, la que a todos enamoró cuando llegaste a sus vidas. Es lo justo. Yo también te quiero, papá». Descanse en paz.
El drama personal de Blas Cantó que marcó su infancia
Aunque lleva dedicándose a la música desde que era un niño, Blas Cantó alcanzó la fama con la boyband española ‘Auryn’, y tras la disolución de la banda lanzó su carrera en solitario.
Blas Cantó, reconocía en una entrevista a la revista Lecturas hace un tiempo como fue su infancia sin la presencia de su padre y la lucha de su madre para que él alcanzara su sueño. El cantante confesó que su madre le tuvo con 19 años y sola, porque su padre desapareció durante mucho tiempo, una ausencia que le causo algún sufrimiento durante su infancia. Pero tal y como reconocía, su madre siempre se ha desvivido por él y desde que era pequeño se sacrificó, mudándose incluso de donde vivían para comprar una casa en otro pueblo con instituto y conservatorio, para que Blas pudiese desarrollar su talento.
A la ausencia del padre que Blas hay que sumarle la invalidez de su madre: «Es cartera y gana poco, tiene los pies mal y no le dan la invalidez» confiesa el cantante, que también habla de sus difíciles comienzos en Madrid: «Me vine con 17 años y sobrevivía con el poco dinero que mi madre me mandaba».
A pesar de que la vida de Blas no ha sido un cuento de hadas, con el paso del tiempo no solamente ha cumplido sus sueños, sino que retomó la relación con su padre, con él que ahora se llevaba muy bien y del que hoy llora su muerte.
Este fin de semana, Blas Cantó debía haber representado a España en el Festival de Eurovisión y el destino ha querido darle un doble revés, ya que el festival fue suspendido debido al coronavirus y su padre ha fallecido en tan marcada fecha.
