/Marta López/
Las peluquerías de Albacete han podido retomar su actividad este lunes. Sin embargo, tras la tardía publicación con la normativa recogida en el BOE este domingo, tan solo han recibido clientes “cerca del 35%”, asegura a El Digital de Albacete el presidente de la Asociación Provincial de Peluqueros, Santi Moliné.
Los salones que más han abierto “son aquellos que son autónomos, es decir que trabajan ellos solos en su salón; y las pequeñas peluquerías, que han ido incorporando parte de sus plantillas fuera de los ERTES”, explica Moliné. Así en relación a las peluquerías más grandes señala que ha habido «un poco de división porque hay algunas que permanecen cerradas ya que la medida llegó ayer muy tarde a través del BOE”. De este modo pone de manifiesto que el principal problema por el que permanecen cerradas estas peluquerías es porque “tenemos que estudiar muy bien estas medidas junto a nuestros abogados y ver cuáles son las medidas más oportunas para poder hacer lo mejor posible la vuelta al trabajo”, y es que reconoce que “tenemos mucha dificultad y ciertas dudas en cuanto a la vuelta de los ERTES y algunas de las medidas impuestas por el Gobierno como el distanciamiento de dos metros entre clientes”.
De este modo, expone que “cuando una persona realiza un tratamiento de color o moldeadores en ese tiempo de exposición, el mismo trabajador no puede atender a otro cliente” debido a esta medida de distanciamiento social de dos metros entre clientes, por lo que “las empresas estamos valorando la posibilidad de saber si va a ser rentable sacar a nuestros empleados de los ERTES o si lo tendremos que hacer de forma parcial”, señala Santi Moliné. Al mismo tiempo, indica que “el hecho de recortar en tocadores para atender a los clientes puede suponer una merma dentro del tejido productivo de este sector que viene perjudicado desde el año 2012, cuando pasó de tener un 8% de IVA al 21%.
Así, reconoce que algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno en esta crisis sanitaria en relación a la reapertura de los salones de peluquería y belleza “no son todo lo adecuadas que a nosotros como patronal y como asociación nacional y provincial nos hubiera gustado”. Por este motivo “todavía hay muchas peluquerías que no se han precipitado a abrir” y que lo harán durante los próximos días, porque “hoy era día de consultar muchos datos con nuestros asesores y gestores para ver la posibilidad de llevar a cabo medidas de incorporación escalonadas que no afecten al tejido empresarial y productivo del sector”.
“A todos nos gustaría estar guapos el primer día que salimos a la calle, pero eso tenemos que entender que es imposible”, explica Santi Moliné, al tiempo que agradece “el civismo que está demostrando la ciudadanía a la hora de solicitar su cita previa”. Así recuerda que es imprescindible “acudir al salón de peluquería o belleza con cita previa”, por lo que aplaude que los albaceteños estén “poco a poco llamando a sus peluqueros para evaluar sus horas para que les puedan atender de la mejor forma posible”, para así organizar una vuelta “muy escalonada y coherente”.
Organización y seguridad
Entre las peluquerías que han optado por abrir sus puertas este 4 de mayo se encuentra el salón de belleza de Ana Romero, quien reconoce que “esta semana teníamos todas las horas cogidas que podíamos hacer porque no tenemos habilitado todo el aforo ni está disponible todo el personal”. Pese a todo asegura estar “muy contenta” porque “la gente ha respondido muy bien y están siendo muy puntuales y cumpliendo con todas las medidas de seguridad que hemos adoptado”.
Se han instalado mamparas separadoras en todos los puestos de trabajo con los que cuenta el salón de belleza de Ana Romero, en el que actualmente hay un “aforo de 15 personas entre trabajadores y clientas”. Además, estas mamparas también se han puesto en los lavabos, y se han tomado otras medidas de seguridad entre las que Ana Romero explica que ahora “la clienta tiene que esperarse en la puerta, donde posteriormente le tomamos la temperatura y cogemos sus cosas para meterlas en bolsas de plástico como en las tintorerías, se lavan las manos con gel desinfectante y les ponemos patucos”. Además señala que trabajan con “mucho material desechable y que todo está preparado con muchísima seguridad”.
«Es cierto que esta semana tenemos todas las citas cogidas”, indica Ana Romero, pero “seamos serios, la gente sigue teniendo miedo y no se fía”, añade. Así reconoce que de cara a la semana que viene “tenemos alguna cita pero todavía podemos coger citas esto tampoco es una avalancha”. De este modo, indica que su equipo está “muy organizado” y que “aún no hemos incorporado la totalidad del mismo”, pero los trabajadores que se encuentran actualmente en el salón de peluquería realizan sus labores ataviados con mascarillas y guantes para “proteger tanto al personal como a las clientas”. Y es que, hasta “desinfectamos el sillón, el lavabo y el tocador cada vez que una clienta se levanta”, destaca, recordando que “esto es muy serio y no se puede jugar con la vida de las personas”.
Así, explica que han cogido “con mucha ilusión la vuelta al trabajo” y que ahora tenían muchas ganas de reencontrarse el equipo y las clientas, aunque ahora sea un poco más difícil verse la cara debido a las mascarillas, pero sobre todo “nos ilusiona que la vida vuelva a la normalidad”, indica. “Es una alegría que esto vuelva otra vez a funcionar, no solamente por la salud, sino también por la economía”, apunta Ana Romero, quien recuerda que “tenemos que estar muy unidos para sacar esto adelante, porque somos una cadena y nos necesitamos todos”.
