/Llanos Esmeralda García/ Fotos: Ángel Chacón/
Con la pandemia del coronavirus se ha instalado un escenario excepcional en todo el mundo. En Albacete, como en el resto del país, la distribución alimentaria se encuentra entre los sectores estratégicos para garantizar el abastecimiento de la población y por ello las cadenas han llevado a cabo medidas que extreman la seguridad y la higiene en sus establecimientos. Así, los primeros pasos comenzaron por proveer de guantes, mascarillas, gafas y geles desinfectantes a los empleados.
El Grupo de supermercados Superalba, con 45 establecimientos repartidos en Castilla-La Mancha, principalmente en Albacete y Cuenca, como el resto de supermercados españoles ha limitado el aforo para evitar todo lo posible el contacto físico e incluso el acceso debe ser individual por familia. Los supermercados Superalba están operativos en horario especial de atención al público por las mañanas de 9:15 a 14:15 horas y por las tardes de 17:15 a 19:00 horas de lunes a sábado (sábado por la tarde cerrado).
Además, los supermercados Superalba cuentan con mamparas de protección en sus líneas de caja como medida adicional de seguridad, para preservar al máximo la salud de sus trabajadores y evitar la propagación del Covid-19 entre los clientes. Conscientes de que la alimentación es un servicio de primera necesidad para la población están haciendo todos los esfuerzos para que su personal tenga las máximas garantías de seguridad. Así, en el supermercado Superalba ubicado en la Avenida Ramón y Cajal de Albacete, Eva Pilar Cortijo López, cajera desde hace dos años, detalla que lleva diariamente “guantes, mascarillas y gafas de protección, además nos han puesto dos pantallas en caja para tener más protección”.
Insiste Eva en que cuando llega al trabajo lo primero que hace es preparar las cajas “y si tengo que ayudar a la sección de fruta o pescado les ayudo en lo que necesiten, lo hago hasta que la puerta se abre. En ese momento cobro, atiendo a los clientes y vendo algunas cosas que tengo en caja, y si tengo hueco arreglo cosas de las demás”.
Mismas protecciones con las que cuenta Gloria Ponce García, cajera desde hace 9 años en el Cash & Carry de CONACO en Campollano, “llevamos mascarillas, gafas, guantes y disponemos de gel y desinfectante para limpiarlo todo, además de la pantalla habilitada en caja”. Y es que matiza Gloria que desde que entran al cash “desinfectamos el mobiliario y todo lo que tengo en caja para nuestra seguridad y la de los clientes”.
Más de 200 profesionales garantizan el abastecimiento y desinfección diaria de los supermercados manteniendo el ánimo y tratando a los clientes con su mejor disposición. Cortes Cantero Navarro, quien lleva trabajando en la charcutería de Superalba en la Avenida Ramón y Cajal de Albacete dos años, detalla que ahora cuentan con “algunas normas más estrictas, sobre todo las relacionadas con la desinfección de utensilios, pero no mucho más de lo normal”, además insiste en que tienen toda la protección individual necesaria como guantes, mascarilla y gafas.
Su compañera de supermercado en la sección de Frutería-Panadería, desde hace tres años, Mª Carmen Vergara Martínez cuece el pan todos los días, prepara la fruta, monta el mostrador, prepara la bollería… y para todo ello “llevamos además de los guantes, mascarilla y gafas, un gorro aunque lo más importante es cambiarse mucho de guantes y desinfectar las manos, cosa que ya hemos complementado en la rutina diaria”.
Por su parte, Juan Bernabé Bernabé, quien lleva en la empresa más de 30 años y 3 años como reponedor en Cash & Carry de CONACO en Campollano “mi misión específica es la frutería. Por la mañana repongo hasta la hora que se abre al público y después estoy en la frutería con lo mío y atendiendo a la gente”, e insiste en que todo eso lo hace con su EPI correspondiente, al igual que el resto de compañeros.
Además, a todos los clientes que visitan la red de supermercados Superalba, se les está facilitando guantes a las puertas de los establecimientos para garantizar las medidas de seguridad, al tiempo que se informa que tienen que mantener la distancia mínima de un metro y medio para prevenir el contagio del virus. Asegura Cortes que hay clientes que “los vemos muy estresados, más nerviosos de los normal e incluso vemos a nuevos clientes que vienen a hacer la compra a los mayores”; otros insiste Mª Carmen “vienen como siempre, salen de casa y se despejan en la compra. Incluso estos días creo que hemos cambiado la forma de alimentarnos, muchos compran más verdura que antes”. Es más, señala Juan que “los clientes van muy bien protegidos, la gente se está concienciando, aunque siempre hay alguno que le tienes que recordar que se ponga los guantes, pero lo aceptan de buena gana”, aquí en el Cash “tenemos un espacio amplio y cómodo para comprar y son muchos los que vienen con la lista hecha para varias familias. Lo importante en estos momentos es que todos hagamos caso a las autoridades, no dicen las cosas por capricho”.
Desde Superalba también se recomienda el pago con tarjeta para evitar al máximo el contacto entre clientes y los profesionales; y se han intensificado las labores de limpieza e higienización, con mayor incidencia en las zonas de mayor contacto, tanto del personal como de los clientes. Además, para evitar la exposición al contagio del coronavirus entre la población más vulnerable como mayores de 65 años, personas embarazadas, discapacitados o de riesgo se les da prioridad en la línea de cajas.
A los aplausos que cada día se ven en los balcones de Albacete para el personal sanitario deberíamos hacerlos extensivos a todos los que garantizan nuestra alimentación desde aquellos que elaboran los productos hasta los que lo transportan, lo colocan, lo reponen y lo dispensan. En este sentido tanto Eva, como Cortes, Mª Carmen, Juan y Gloria aseguran que no se consideran héroes, que hacen su trabajo como cualquier otro y que les ha tocado “esta forma de atender a la gente, de ayudarla”. Insisten además en que del mismo modo que en su trabajo toman medidas de seguridad también lo hacen en sus casas una vez acaban su jornada laboral, porque también tienen familia, por lo que mandan un mensaje unánime: “Mucho ánimo que juntos pararemos esto”.
En estos momentos, Superalba y CONACO, que han cumplido recientemente 100 años al servicio de los castellano-manchegos, recuerdan que siguen estando muy cerca de todos los castellano-manchegos: garantizando los productos de la máxima calidad y frescura, al mejor precio.
Muchas gracias por seguir ahí, por ello la mejor forma de agradecer el trabajo que desde Superalba se realiza es colaborar con ellos para que este trance sea más fácil para todos.