/Marta López/
A sus 4 años Emilio tiene claro que lo suyo es el ciclismo, un deporte que no puede parar de practicar ni siquiera confinado en casa.
Su madre, Elena Hurtado, confiesa a El Digital de Albacete que “Emilio es un niño muy inquieto y activo” y que esta es una manera “de que queme energía” mientras dure el confinamiento. Este pequeño albaceteño es un apasionado de la bicicleta, un a amor que le ha transmitido su padre, y es que “se pone la música y utiliza el rodillo de su padre y hace el mismo ejercicio que él”, indica su madre.
Un entrenamiento diario que sirve “para relajarlo un poquito” y con el que demuestran que “los niños también pueden hacer deporte en casa”. Además, Emilio tiene una hermana de 17 meses, por lo que el confinamiento como en muchas casas de Albacete “no está siendo nada aburrido”. Sin embargo, Elena confiesa que estos pequeños están siendo todo un ejemplo “y es que llevan el confinamiento mucho mejor que nosotros”.
La historia de este pequeño “Induráin” albaceteño también es de superación; y es que Emilio “estuvo mucho tiempo en el hospital porque tuvo licitasis renal”, una dolencia que le llevó a “expulsar hasta los dos años cerca de 30 piedras del riñón”, explica su madre. Un motivo por el que es un apasionado del aire libre y del deporte y es que ha llegado a hacer junto a su padre “rutas en bicicleta de hasta 7 kilómetros”, confiesa Elena.
Unas rutas que por el momento tendrán que esperar y este luchador albaceteño deberá continuar dando pealadas en el interior de su casa.