Vaya por delante mi pésame para tantas personas que han perdido a sus seres queridos. Es tristemente fácil encontrar a personas conocidas de nuestro entorno, familiares de amigos, personas que alguna vez hemos saludado o hemos tenido relación. Produce desazón saber que, debido a esta situación de confinamiento, alarma y de la obligación de mantener las distancias, tan solo tres familiares han podido acudir a los camposantos.
Seguro que se pensará en ese gran reconocimiento a los miles de personas que nos han dejado victimas de la pandemia. Tiempo habrá de poder despedirlos como merecen. A todos por igual, todas las personas fallecidas valen lo mismo, es verdad que algunas aparecen en titulares, puedo entenderlo por aquello de la noticia, pero en este caso quiero situar a todos esos nombres con el mismo tipo de letra, resaltándolos en negrita por lo que significan en primer lugar para sus familiares y para los demás.
Se está generando mucho debate sobre todo lo que rodea a este momento tan grave que estamos viviendo. Recordaré algunos episodios porque unos más que otros están resultando lamentables por el oportunismo y la carga de revanchismo que tienen. Siempre digo que todas las criticas valen lo mismo, cualquiera puede hacerlas ¡faltaría más! A veces, está sucediendo que algunos cogen carrete con un asunto y a los pocos días se olvida, como si eso ya no fuese importante o como ya otros no se acuerdan, nadie echa cuentas. Recuerdo, por ejemplo, el 23 de marzo el siguiente titular: “Cs asegura que el nuevo hospital de Toledo debe abrirse para atender a los positivos por coronavirus”. Hoy ya no tiene vigencia, todo el mundo se ha olvidado, porque ha quedado demostrado que no era una medida acertada abrir un hospital, sin medios y sin personal. Decían en Albacete que un hospital en tal o cual hotel, así, sin más argumento, al final optaron por la Facultad de Medicina para tener preparadas 200 camas que ojalá no tengan que usarse. Era el sitio más recomendable por proximidad y por la comunicación interna que tiene con el Hospital General.
Empezaron a utilizar el término hospital de campaña, que venga la Unidad Militar de Emergencias, sin saber lo que era un hospital de campaña ni casi tampoco el papel de la UME. Al final han atenuado la calificación de hospital de campaña, las camas de la Facultad de Medicina porque no es un hospital de campaña. Lo de coger la linde o ser un saltalindes, como dice un amigo mío, ha estado y sigue muy presente. Resulta muy fácil levantarte por la mañana hacer una videoconferencia y lanzar alguna ocurrencia, no vaya a ser que si por no echar las cangrejeras se pierda luego algún voto. Ahora no es cuestión de votos, es cuestión de recuperar a cuantas más personas mejor y ya sé que para eso hacen falta medios y se están gestionando y reclamando. Es muy sencillo, quien crea que puede hacerlo mejor, puede acudir al puesto de mando y colocarse al frente del operativo.
Quiero refrescar todo lo que se está diciendo, respetando cualquier posición, línea editorial u opinión personal porque todas valen lo mismo. Es verdad que pueden existir intereses, confesables o inconfesables. Allá cada cual. Lo que cuento, lo firmo y es mi opinión, no tiene ningún aditamento, ni espero, por ahora, ninguna prebenda.
Asociaciones de periodistas piden un plan de ayudas para los medios de comunicación. Los grandes medios, las empresas periodísticas más importantes de España ya han anunciado ERTEs, rebajas salariales, incluso hasta diciembre y planes de desinversión. Por supuesto, reducción de todos los gastos considerados superfluos. Les pasa lo mismo que a otras muchas entidades de cualquier tipo que se han visto sorprendidas por esta “guerra” imprevista. Entiendo la petición, como puedo entender cualesquiera otras. Además, ahora mismo los medios de comunicación desarrollan un papel fundamental y así lo ha considerado el propio decreto de alarma. Paradójicamente, tienen más audiencia y los ingresos publicitarios en quince días han caído en algunos casos hasta el 80 %. Todo lo que ocasiona esta pandemia es al revés de lo lógico, en momentos de normalidad, a más audiencia más publicidad y más cara. Ahora, todo lo contrario.
De todas formas, el periodismo sigue manteniendo la misma esencia, el otro día llegaba a mis manos lo siguiente: “si una persona dice que llueve y otra dice que no, tú trabajas como periodista no es darles voz a ambas. Es abrir la puta ventana y ver si está lloviendo”. Pues eso. Es como entrevistar de vez en cuando, lo he recordado en alguna ocasión, al galeno de turno, que pensará cómo quiera, aunque puede intuirse, para que así en solitario sin apreturas, pueda despotricar lo que quiera con un objetivo, desacreditar a la autoridad sanitaria y de paso al jefe de la misma que lo ha nombrado. Esto sucede. Quiero ser prudente, por eso lo dejaré ahí, por ahora. También ocurre que algunos se ponen pesadísimos hasta molestar en salva sea la parte, para contentar al alcalde de turno, esperando el maná. En algún caso aprovechan la ira del más atrevido al otro lado del teléfono, como se dice ahora, para lanzar los dados más envenenados, pero siempre que lo hagan otros. Cuando alguien quiera “chicha”, oiga, opine, lo firma usted y asunto concluido. Eso si vale, cobijarse en el descalzaperros de la situación, pero que hablen otros es de una cobardía notable. Cuando uno firma lo que dice, nada que objetar, ahora bien, las vaguedades políticas y periodísticas ya no engañan a nadie.
El ambiente está tenso. Hay enfados que no adquieren el carácter de públicos, pero desde los dos partidos mayoritarios observan comportamientos desleales y poco éticos. Hasta se está perdiendo la noción de saber de donde procede lo que le llega a uno, de información digo. Si cierras lo ojos, escuchas a un medio “conservador” y piensas que estás en el “progresista” y al revés. Momentos complicados en los que los nervios están a flor de piel, en todos sitios. Hoy mismo me decían desde uno de los partidos mayoritarios que la actitud de algún responsable de medio de comunicación regional por incongruente, es para tirarle de las orejas hasta ponérselas colorás, como la manteca.
En las últimas horas ha salido como estaba previsto el Estudio General de Medios (EGM) con los datos de audiencia de la radio en España, en las regiones y en las provincias. Siempre ocurre, la alegría va por barrios. El EGM lo he “padecido” durante casi 40 años y unas veces te da alegrías y otras lo contrario. Le ha ido bien a la SER en conjunto y muy dispar por comunidades autónomas y provincias. El liderazgo se lo disputan la SER y la COPE, Ondacero anda regular tirando a mal y RNE como siempre.
En CLM la SER tendrá que seguir persiguiendo el liderazgo y en algunos lugares con más ahínco porque la distancia es notable. En cualquier caso, tienen grandes capacidades y profesionales como para remontar más pronto que tarde. Es cierto que Carlos Herrera aporta muchísimo a esos datos regionales y locales. Esa es la verdad.
Los programas emblemáticos de la cadena de PRISA mantienen el liderazgo, en unas franjas con mayor distancia que en otras.
Francino, por ejemplo, sigue imparable.
Le deseo mucho éxito, a la radio en general.
En una de mis últimas revoleras dije que el parlamento debía estar abierto y lo mantengo, no para llenar la cámara de diputados, sino para trabajar telemáticamente. Es ahí donde está representado el pluralismo político y como recordaba Felipe González recientemente no tiene sentido que esté paralizado.
Si estamos pidiendo a los estudiantes que sigan sus clases desde sus casas y a los trabajadores que lo hagan telemáticamente, siempre que puedan, no tiene sentido que no se produzca allí el debate y el desarrollo legislativo correspondiente.
Lo que sí han iniciado ahora es una carrera desaforada, en el Congreso, para ver quien dona más dinero de sus salarios para luchar contra la pandemia. Nadie ha querido quedarse atrás y algunos con dos huevos duros más encima de la mesa. Ridícula cuestión. Se puede hacer demagogia y es muy fácil, pero los sueldos del Parlamento están lejos de cualquier parlamento europeo. Es verdad que yo mismo he bajado a la arena en alguna ocasión para contar que me molesta que algunos cobren lo que cobran. Quiero decir que no valen igual todos los trabajos, no es lo mismo pagarle a quien se lo gana y sabe de qué va una comisión y de legislación que el que acude allí se sienta y espera que le digan lo que tiene que votar. No es lo mismo el pescado fresco que el congelado. Ni muchísimo menos. Me gustaría y terminaré haciéndolo porque me ronda en la cabeza hacer una lista de quien considero que se lo gana por conocimientos y solvencia y quien acude al puesto vía mamandurria. Por eso, si muchas personas se ven sometidas a una ERTE por qué no aplicarlo también a la política. Tienen que mover ficha, el personal está muy cabreado y no van a permitir la donación ridícula de un mes, para disfrutar de un titular efímero. Cuando dicen que nada va a ser igual, lo que rodea a la política tampoco, no están exentos de tanta tribulación. Algunos desde luego le están haciendo un flaco favor a la política. Ha circulado un video de un individuo que entre otras lindezas llama hijo de puta a Pedro Sánchez y sobre ese video dice el diputado de Ciudadanos cocacolero Marcos de Quinto: “aunque sean duras estas declaraciones se me antojan crudamente autenticas y no creo que silenciándolas estemos ayudando a que el gobierno espabile…”.
¿Esta es la nueva política, la de centro y liberal?
Las redes se han disparado también en el ámbito local. El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha ido contando en Facebook algunas cuestiones colaterales a la pandemia, sobre el pago de tributos y asfalto. Cuestiones insuficientes que tendrá que volver a analizar porque se espera mucho más por parte de autónomos fundamentalmente. Con mucho respeto, una mujer preguntaba si se preveía algún tipo de ayudas o prolongación de subsidio. Otros como el diputado provincial Constantino Berruga escribía sobre Casañ: “este pinta lo mismo que yo en el Partido Comunista de Corea del Norte”. Algún otro le recordaba si iba a pedir los respiradores por la radio como “cuando criticabas la gestión de Page…”. Traigo a colación lo sucedido porque hay que tener cuidado, cada cual con su papel. Irse a urgencias, a la puerta, cuatro veces, no significa nada, decir que exijo respiradores tampoco. Quien más los ha exigido ha sido el propio gobierno regional y los trabajadores que los ha luchado hasta la extenuación, provocando casi un conflicto diplomático entre Turquía y España porque las declaraciones fueron de grueso calibre, hasta la Ministra de Asuntos Exteriores dijo que había que ser prudentes y no hablar de robo, ni confiscación. El enfado fue mayúsculo porque desde el gobierno regional ante una necesidad acuciante se sintieron engañados. Al final se solucionó el asunto.
En las redes sociales le pedían también al alcalde: “a qué espera para redoblar los trabajadores en el cementerio municipal”. Casañ tuvo que pedir a una persona que no lo insultase. Yo también lo pido, bajo ningún concepto cabe el insulto. Reprobable siempre.
Las corporaciones locales también necesitan consensuar, necesitan pactar como a lo mejor nunca lo han hecho, o sí; las cuentas municipales previstas seguramente no valen. Ya sé que telemáticamente hablan y alguna propuesta se ha lanzado, pero son poca cosa. Hace falta más. Todo debe ser revisado.
Es política con mayúsculas lo que hay que hacer. Estoy acabando este artículo y me salta la alerta de El Digital de Albacete con la siguiente noticia: “La hostelería de Albacete está en la UCI”. En la hostelería y otros sectores tienen que trabajar y echarle mucha imaginación y dedicación, no vayan a pensar que esto es lo mismo que salir por las mañanas con un titular reivindicativo ñoño. Si alguno ve que no puede y que se asfixia que ceda el paso a otros más capaces.
No me entra en la cabeza que alguien no quiera más respiradores o mascarillas, pero esos mensajes escritos en redes, de políticos, a raíz de leer una noticia en un digital diciendo: “esto no se puede permitir ¡Indignante”! ¿Este es el trabajo de un político serio? Algunos están haciendo un pan como unas hostias.
Si usted es diputado regional o diputada acuda al puesto de mando del gobierno y diga cómo la haría, pero a base de titulares, salen muy caros ustedes. Un ERTE los persigue; ERTE en las urnas, democrático.
Por ese motivo, soy partidario de los aplausos, si son justos y merecedores, como es el caso, de todas las personas que nos asisten de una forma u otra. No me parecen bien las caceroladas, no me gustan, vayan dirigidas a quien sea. Las caceroladas en las urnas y convertidas en propuestas en los Parlamentos. Ahí hay que trasladar los deseos que puedan llevarse a cabo. Levantarse una mañana y decir: 40 millones de euros para los autónomos. ¿Y por qué no 116? Algo tan simple como ver si los 40 o los 116 están disponibles, en la caja. Y si no están habrá que poner un nuevo impuesto ¿no?. Hay distintas posiciones ideológicas que son las que hay que colocar sobre la mesa. PSOE y PP como dije en la última Revolera están condenados a entenderse, se llamen Pactos de la Moncloa o como quieran. No es que quiera dejar fuera a los minoritarios o residuales. Me explicaré. Unidas Podemos lo tiene complicado, pegados a la rueda del Psoe ganarían mucho; a VOX aunque no sea educado que no lo es, no ponerse al teléfono ante la llamada del Presidente del Gobierno, le sirve su posición de cerrazón a todo lo que venga del Gobierno, ante sus seguidores, ojo que son muchos; Ciudadanos pinta muy poco, sus bandazos los delatan, un partido al borde de la desaparición poco puede aportar; independentistas, no tengo palabras; el PP es la alternativa, Casado es el jefe de la oposición y tiene otro papel en el futuro de España. Esto es cosa del Gobierno, del PSOE, el PP y de las Autonomías, como con acierto pidió Page en la conferencia de presidentes autonómicos. Lo demás son zarandajas, no será fácil, es una crisis sanitaria, mucha ruina y hace falta acción y acuerdo.
Manuel Serrano del PP, salió en defensa de Cospedal a la que criticaban por haber paralizado las obras del Hospital de Toledo y se suscitó una minipolémica que inmediatamente se atajó porque en el “foco” que no era otro que, de personas vinculadas a CCOO, ahí el portavoz popular goza de buenas relaciones, de amistad, incluso. Es normal, cada cual ejerció su papel.
Estamos inmersos en una pandemia, pero se puede seguir confrontando.
Lo peor que le puede ocurrir a un político es quedarse sin espacio y no ser creíble o que puedan echarte en cara las hemerotecas si es que se quiere seguir en la pomada de la política.
Permítanme que les recomiende como ya han hecho en alguna ciudad importante de CLM como Talavera de la Reina que cuando se suspendan fiestas patronales, esos importes presupuestados vayan destinados a los que hayan tenido que echar el cierre en sus negocios o estén padeciendo con mayor virulencia la pandemia.
¿Han pensado algo de las fiestas de San Juan en Albacete? En Alicante por ejemplo ya han quedado aplazadas o suspendidas. Aunque no sea mucho, pienso que el presupuesto destinado a las mismas podría ir destinado a otros cometidos.
Las corporaciones locales también necesitan consensuar, necesitan pactar como a lo mejor nunca lo han hecho, o sí; las cuentas municipales previstas seguramente no valen. Ya sé que telemáticamente hablan y alguna propuesta se ha lanzado, pero son poca cosa. Hace falta más. Todo debe ser revisado.
Es política con mayúsculas lo que hay que hacer. Estoy acabando este artículo y me salta la alerta de El Digital de Albacete con la siguiente noticia: “La hostelería de Albacete está en la UCI”. En la hostelería y otros sectores tienen que trabajar y echarle mucha imaginación y dedicación, no vayan a pensar que esto es lo mismo que salir por las mañanas con un titular reivindicativo ñoño. Si alguno ve que no puede y que se asfixia que ceda el paso a otros más capaces.
Mi aplauso a los de siempre, a los que no son noticia, pero están haciendo lo fundamental. Esta jodida pandemia está sirviendo para que sepamos que hay barrenderos y camioneros, entre otros, que hacen un trabajo básico, fundamental.
Acabo de escuchar con Pedro Piqueras, al comandante del Ejercito del Aire, Manuel Navarro, del Ala 31 de Zaragoza que se fue a China haciendo un gran esfuerzo de viaje y de horario para traer material necesario para los sanitarios.
Mientras tanto escribe uno en Twitter: “les ruego lean la entrevista al sinvergüenza de Marlasca”. Responde el diputado de Ciudadanos, Marcos de Quinto: “España no se merece a este sujeto”, en clara referencia al ministro.
Nivelazo.
Cuando dicen que todos los políticos son iguales, me quedo con la frase de Alejandro Dolina: “Para quienes dicen todos los políticos son lo mismo, les contesto que para un analfabeto todos los libros son iguales”. Lo mismo digo.
Ángel Calamardo
Twitter: @AFCalamardo
