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El político albaceteño, José Bono, confesaba al programa ‘Sálvame’ cómo está pasando el confinamiento. Lo hacía desde su casa en Albacete, y revelaba su temor a contraer la enfermedad estando solo.
Y es que el exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados está aislado en su domicilio, “deseando que se acabe esta pesadilla”, confesaba. Igualmente, manifestaba que está “siguiendo las indicaciones que nos dan las autoridades sanitarias y sabiendo que cada día es un día menos”. El confinamiento está siendo un auténtico reto para todos, también para Bono, quien indicaba que “a medida que pasan los días el miedo disminuye”, y es que destacaba que en su caso “pertenezco de alguna manera a un grupo de mayor riesgo”, porque “voy a cumplir 70 años en el mes de diciembre y tengo una insuficiencia coronaria”, algo por lo que “el médico me aconsejó que me aislase”, recordaba.
Durante la entrevista, José Bono admitía que conforme van pasando los días y comprueba que no está contagiado “ese miedo disminuye, pero el miedo y la consternación no”. Además, explicaba que “hay mañanas que me levanto y pienso: ¿Pero esto es una pesadilla o es real?”, y es que “si me hubieran dicho que esto iba a pasar hubiera pensado que era una película”, añadía.
Los días aislado, unido a la incertidumbre generada por esta pandemia hace mella en el estado de ánimo, sin embargo, el albaceteño reconoce que su estado de ánimo “es bueno” y que intenta mantenerse activo durante todo el día. Sin embargo, no puede evitar tener en el recuerdo a las víctimas, por lo que “mi grado de tristeza crece”, confiesa. Y es que “la cifra de personas que han fallecido “es algo que te conmueve”.
“No sé si es políticamente oportuno pero no veo los telediarios”, confesaba, y es que dejó de verlos “cuando vi que un informativo sacaba como segunda noticia que un grupo de camiones de la ciudad italiana de Bérgamo transportaba cadáveres a otras ciudades”. De este modo explicaba que esta noticia no era la oportuna cuando España aún se encontraba en los primeros días de la crisis del coronavirus. Sin embargo confesaba que continuaba informándose aunque “del modo menos truculento posible”.
Confesaba tirando de vena política que “siempre he votado al PSOE, pero en este momento me interesa mucho más la vida que la política”, añadiendo que “nadie se puede poner una medalla a costa del coronavirus”.
Además, explicaba que el mayor de sus temores es “perder la vida como causa del virus estando solo”. Mostraba así su preocupación, reconociendo que “todos somos muy frágiles, las derechas, las izquierdas, los hombres, las mujeres…nos necesitamos”. Una situación que nos ha cambiado y ante la que espera que “cuando la vida plena regrese seamos mejores y nos ayudemos y estemos más juntos”.
De este modo, José Bono intenta mantenerse ocupado para sobrellevar el confinamiento, por lo que explica que se levanta “temprano, ventilo mi dormitorio, hago la cama, y como tengo tiempo paso el aspirador, desayuno cereales, friego los cacharros y me pongo en el ordenador”. Así desvelaba que lo que le hace “olvidar” esta situación es revisar las “57.000 fotografías de mi época de ministro, y las voy a colgar datándolas con las personas que están, también se las mando a mis amigos por WhatsApp”.
Además, reconocía que solo hay una tarea doméstica que se le resiste, y es que “nunca he puesto una lavadora, lo reconozco, y he tenido que aprender a hacerlo”. Una tarea a la que añadía “que aún no he aprendido a planchar”, por lo que explicaba que en busca de ayuda “llamo por teléfono a algún amigo que es especialista o a mi hija Amelia”.
