/Marta López/
Las cifras de fallecidos a causa del COVID-19 continúan aumentando. Desde el pasado día “12 de marzo el Tanatorio Municipal de Albacete comenzó a recibir fallecidos con el virus” y “el trabajo ha aumentado al igual que lo han hecho los casos” apunta el gerente del Tanatorio Municipal, Julio Jiménez, a El Digital de Albacete.
Reconoce que “poco a poco las administraciones han ido tomando medidas conforme han ido surgiendo las cosas” porque este es un fenómeno cuyo comportamiento “es difícil de predecir”, manifiesta. Así, indica que “hay un protocolo de actuación” que se pone en marcha “con aquellos fallecidos a causa del virus o por ser posibles casos”. De este modo, se ha extremado la seguridad y la protección de los trabajadores del Tanatorio de Albacete, pero reconoce Julio Jiménez que “nos estamos quedando sin existencias de Equipos de Protección Individual (EPI) para realizar nuestro trabajo con seguridad”.
Modificaciones en el Servicio
Actualmente el Tanatorio Municipal de Albacete ha suprimido la celebración de velatorios con el fin de evitar “una gran concentración de personas en las instalaciones”. Y es que, la normativa permite que estén presentes en el velatorio únicamente 10 familiares del fallecido, pero el problema radica en que deberíamos sumar que si “el tanatorio abre, por ejemplo, 7 de sus salas, ya se estarían juntando cerca de 70 personas”, algo que no ayudaría a erradicar la propagación del virus.
Un problema que “debemos cortar de raíz”, apunta, y para el que “de acuerdo con el protocolo que hay establecido a los fallecidos se les hace un tratamiento especial”. Además, el Gobierno permite que “se pueda enterrar a los fallecidos antes de las 24 horas”, explica. Y es que, el proceso habitual era “dejar transcurrir 24 horas después del fallecimiento para posteriormente enterrar o incinerar al fallecido”, algo que debido a esta emergencia sanitaria se ha suprimido.
“Hasta el momento no hay ninguna normativa que obligue a enterrar o incinerar a los fallecidos”, y que “por el momento” se realiza según el deseo del propio fallecido o de la familia, matiza el gerente del Tanatorio Municipal de Albacete. Del mismo modo apunta que “el Ayuntamiento está al corriente de la situación diaria del Tanatorio Municipal”. Una actividad de la que en apenas 15 días “se ha producido un incremento notable” y que espera “no vaya a más”, algo imposible de predecir porque la situación “va cambiando de un día para otro”, concluye.
“Necesitamos EPIS a gritos”
Desde Servicios Funerarios Laureano Zafrilla, su gerente, Laureano Zafrilla, asegura a El Digital de Albacete que “cada vez hay más defunciones” y ante la duda de poder tratarse de un posible caso de coronavirus “iniciamos un protocolo de seguridad”.
Un protocolo de seguridad que no está garantizado, ya que Laureano Zafrilla pone de manifiesto “el desabastecimiento de materiales y no tenemos donde proveernos”. De igual modo, señala que los profesionales del sector funerario “somos el último eslabón de la cadena sanitaria”, por lo protesta ante la falta de “EPIS, mascarillas, guantes, monos, batas, patucos…” un material que gestiona el Ministerio de Sanidad y al que han dirigido una carta con el fin de que esta petición sea atendida”.
Situación de desabastecimiento que se hace extensible “a todas las funerarias de Albacete y provincia”, motivo por el que Laureano Zafrilla recuerda que “necesitamos EPIS a gritos” con el fin de realizar su trabajo con seguridad y evitar el contagio y la propagación del virus.
