Veterinarios lamentan la muerte del primer profesional en España por COVID-19, es castellano-manchego

El Colegio de Veterinarios de Toledo ha lamentado este sábado el fallecimiento de Miguel Ángel Ruiz Ortega, ocurrido este viernes en el Hospital Virgen de la Salud de esta ciudad, que ya es el primero de estos profesionales que ha muerto por la pandemia del coronavirus COVID-19.

En un comunicado, el presidente de los colegiados toledanos, Luis Alberto García Alía, ha trasladado su pesar por la pérdida “de un maravilloso compañero y un veterinario excepcional, maestro de muchos compañeros a los que enseñó cirugía, traumatología y ortopedia, entre otras.

“Es una noticia muy triste para la profesión veterinaria en general y para la toledana en particular”, que le estarán “eternamente agradecidos y lloran su ausencia”, ha subrayado.

Ante la situación de la pandemia por el coronavirus, García Alía ha insistido en la “importancia de las funciones y responsabilidades de la profesión veterinaria en salud pública”.

Ha asegurado que “los profesionales veterinarios realizan actividades que son clave para garantizar la seguridad alimentaria, la prevención de enfermedades, la investigación en salud pública y la atención a las emergencias sanitarias de todos nuestros animales, tanto de compañía como de producción”.

El presidente ha pedido a todos los veterinarios que extremen las precauciones porque “en la realización del trabajo tenemos la responsabilidad de salvaguardar nuestra salud y la de aquellos con quienes trabajamos a la vez que la salud de nuestros clientes”.

Para ello, ha considerado “absolutamente necesario implementar los niveles adecuados de bioseguridad” y ha insistido en que todos los veterinarios de servicio estén protegidos con el equipo de protección personal necesario.

En este sentido, ha mostrado su preocupación ante los problemas de abastecimiento, especialmente de mascarillas, y ha solicitado material “según las posibilidades porque, como se demuestra en este fatal caso de Miguel Ángel, somos servicios básicos de salud pública y, por ello, tenemos un riesgo directo”, ha concluido.

Según recoge la nota, Miguel Ángel Ruiz Ortega nació en Madrid en 1959 y era titular de la clínica ‘Centro Veterinario Toledo’, en la que estaba colegiado desde 1992 tras sus estancias previas de profesor en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en 1983 (con una nota media de Sobresaliente) y doctor en Veterinaria en 1994 (Apto Cum Laude), realizó una estancia en la clínica Dr. Rossdale & Partners (Gran Bretaña) en 1992.

Fue profesor del Departamento de Patología II de la Facultad de Veterinaria de la UCM en las asignaturas de Patología Quirúrgica, Cirugía, Reproducción y Obstetricia desde 1983 hasta 1991.

Las mismas fuentes ha destacado que además fue socio fundador del Centro Veterinario Fuensalida C.B. en 1992 y de C.V.F. Veterinarios S.L.P en 1995 en sus centros de Fuensalida, Toledo y Esquivias; así como director técnico, gerente y cirujano jefe del Centro Veterinario Toledo desde sus inicios en 1998 hasta la actualidad.

En ese centro realizaba labores asistenciales y daba apoyo quirúrgico a otros centros veterinarios en Madrid, Toledo, Talavera de la Reina y Madridejos como veterinario de referencia para Traumatología, Ortopedia y Cirugía de tejidos blandos.

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