/Marta López/
Nadie es inmune al coronavirus, pero el COVID-19 es especialmente agresivo en aquellos sectores de la población más débiles. El virus afecta de una forma más agresiva a personas mayores y enfermos con otras patologías.
De este modo, si convivimos con alguna persona incluida en estos grupos de riesgo debemos dormir en camas separas y utilizar baños diferentes. Además debemos limpiar los aseos con agua y lejía diluida al 2%.
No debemos compartir toallas, cubiertos, vasos, ni comer del mismo plato. Además es recomendable limpiar y desinfectar a diario interruptores, mesas, el respaldo de las sillas o los tiradores y manivelas. También debemos lavar la ropa, sábanas y toallas muy frecuentemente.
Además, igual que en la calle tenemos que mantener la distancia recomendable con esta persona e incluso dormir en habitaciones separadas. Habitaciones que deben ser ventiladas a menudo.
Es importante llamar al teléfono designado para la atención de enfermos de coronavirus si la persona presenta más de 38º de fiebre y dificultad para respirar.
No rompas la cuarentena durante al menos 2 semanas, y recuerda que cada salida de casa es un reinicio del contador.