/Marta López/Fotos y Vídeo: Ángel Chacón/
Como cada primer viernes de marzo la Parroquia de Franciscanos abría sus puertas bien temprano para celebrar el tradicional Besapiés del Cristo de Medinaceli. En el interior la imagen recibía a los fieles con sus pies descalzos cubiertos por un cristal como medida preventiva debido al coronavirus.
Una madrugadora cita a la que los albaceteños no han querido faltar y es que, el presidente de la Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, Julián Campos, indicaba que “a las 6:30 horas ya había gente esperando a que abriéramos las puertas”. Sin embargo, reconocía que debido al coronavirus “estamos notando una bajada tremenda de público”, pero esperaba que a lo largo de la jornada poco a poco los fieles se animasen a participar en este tradicional Besapiés al Cristo de Medinaceli.
El goteo de gente iba llenado la capilla en la que se encuentra esta venerada imagen que se acercaba hasta este punto de la capital para “saludar” de una manera especial al Cristo de Medinaceli. Los fieles llegaban hasta la Parroquia de Franciscanos llenos de devoción, recogimiento y sobre todo concienciados por la situación excepcional de este año. “La gente está muy contenta porque están viendo al Cristo, creíamos que íbamos a tener algún tropiezo por taparlo pero nos están apoyando y amparándonos”, indicaba Julián Campos, quien añadía que “la gente viene mentalizada de que lo que viene es a ver a su Cristo de una forma o de otra”.
La Parroquia de Franciscanos abría sus puertas a las 7:00 horas de este primer viernes de marzo para acoger un año más este tradicional Besapiés. Su párroco, José Arenas, indicaba a El Digital de Albacete que esta cita supone “un signo externo de adhesión a la Fe y a la iglesia y hay muchas maneras de expresar una vinculación a una persona, a una entidad o a una idea, y en este caso un gesto de aproximación al Cristo y a los valores del Evangelio es hacerse presente y venerado en este caso este año con el gesto de inclinar la cabeza”.
Entre los fieles que se acercaban para venerar al Cristo de Medinaceli primaba la precaución y la responsabilidad, y es que aseguraban que lo importante no es el gesto, sino lo que significa acudir a esta cita. Así, el presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Albacete, Antonio Martín, señalaba que “es un año particular, pero la gente tiene devoción al Cristo y eso prima por encima de todo”, por lo que recordaba que “lo que estamos teniendo en la provincia de Albacete son casos aislados de coronavirus y esto no debe afectar a que la gente pueda demostrar su devoción al Cristo de Medinaceli”.
Un Besapiés sin Besapiés, en el que algunos de los fieles manifestaban que “nos gustaría haberlo besado pero no pasa nada todo sea por el bien de los demás”. También había quien señalaba que “las normas son así y hay que acatarlas porque con la intención basta”, o a quien le parece que “besar los pies es lo de menos, lo importante es llevar al Cristo en el alma”. Sin embargo hay quien considera “poco higiénico” besar los pies del Cristo y no ven esta medida como excepcional ya que años atrás “simplemente tocamos los pies”.
Tradición en la que los fieles albaceteños acompañan de un modo muy especial a su Cristo de Medinaceli, y hay quien lo hace solo pero también en familia, ya que esta es una cita que pasa de generación en generación. Flores, rezos, emoción y alguna lágrima acompañaban en esta mañana de viernes a los fieles que se acercaban hasta la Parroquia de Franciscanos para pedir al Cristo de Medinaceli sobre todo salud.
La Parroquia de Franciscanos permanecerá abierta hasta la media noche de este primer viernes de marzo, y el Cristo de Medinaceli espera un año más la emotiva visita de sus fieles y devotos de Albacete.
Restauración de Cristo de Medinaceli
La Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Medinaceli estimaba oportuno poner como medida excepcional delante de los pies de la talla un cristal protector, debido a la reciente restauración de la imagen y a las recomendaciones sanitarias, de modo que este año los fieles no han podido tocar ni besar los pies de la imagen. Y es que esta es una de las imágenes más populares y veneradas durante todo el año en Albacete.
De la talla llama especialmente la atención el dramatismo del rostro del Medinaceli, obra del artista Antonio Morante de primera mitad del siglo XX. Así, el presidente de la Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, Julián Campos, indicaba que “la restauración ha sido necesaria porque se le estaban abriendo en las manos unas grietas y nos asustó un poquito”. Por este motivo, se aceleró el proceso que duró “cerca de dos meses y medio” y el resultado ya lo pueden contemplar los fieles que se acerquen este viernes hasta la Parroquia de Franciscanos.
Además, el Cristo de Medinaceli de Albacete presentaba este año dos novedades más. La primera de ellas “fue toda una sorpresa”, confesaba Julián Campos, y se trata de una túnica nueva con unas finas puntillas que ha regalado una señora a la cofradía. Además, la imagen del Cristo de Medinaceli lucía un nuevo escapulario “que se lo ha hecho la cofradía y que también ha sido bendecido estos días pasados”, indicaba Campos.
De este modo, animaba a los fieles a asistir a esta tradicional cita dejando atrás miedos y temores, porque la imagen del Medinaceli “está preciosa”.