/Redacción/
El pasado domingo día 2 de febrero la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO), en colaboración con Ecologistas en Acción de Albacete, realizó una excursión a las lagunas de Alcázar de San Juan y de Pedro Muñoz (Ciudad Real) para celebrar el Día Mundial de los Humedales.
Esta conmemoración tiene su origen en la firma del Convenio de Ramsar el 2 de febrero de 1971, por el que numerosos países se comprometían a la conservación de los ecosistemas de zonas húmedas, importantes focos de biodiversidad y procesos ecológicos. Precisamente las lagunas visitadas están incluidas en dicho convenio, además de conformar, con otra serie de humedales, la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda. Esto supone que la UNESCO ha reconocido en las lagunas manchegas un buen ejemplo de equilibrio entre conservación y desarrollo, y que nuestras administraciones están obligadas a conservar estos ecosistemas.
En la excursión participaron 36 personas, socios y simpatizantes de los grupos organizadores, entre los que había tanto ornitólogos avezados como principiantes que tenían su primer contacto con la observación de las aves. Todos ellos amantes de la naturaleza y convencidos de que la mejor manera de conservar la Naturaleza es conocerla. Se pudo disfrutar de la observación y caza fotográfica de diferentes especies de patos (colorados, cucharas, cercetas) así como otras aves acuáticas (flamencos, avefrías, gaviotas) y ligadas a medios acuáticos y agrícolas, como aguiluchos laguneros, cigüeñas (que ya preparan sus nidos) y las grullas invernantes, que después de aprovechar la producción de bellotas en las dehesas ibéricas están preparando el regreso a sus cuarteles de reproducción en el norte de Europa.
Esta actividad supone el cierre de las actividades más propiamente invernales de la SAO en su labor de seguimiento, estudio y divulgación de las aves en nuestra provincia. Como es habitual desde hace más de 30 años durante el mes de enero la SAO realizó el censo de aves acuáticas invernantes en 70 de los más de 100 humedales, tanto naturales (lagunas) como artificiales (embalses, depuradoras, grandes balsas de riego) que se distribuyen por la provincia de Albacete. En él participaron 21 voluntarios, repartidos en diferentes equipos que prospectaron la mayor parte de la superficie provincial. Las recientes lluvias han propiciado un buen nivel hídrico en las lagunas, que acogieron a un buen número de aves acuáticas. Casi 6000 ejemplares de 38 especies diferentes. Los humedales con mayor abundancia fueron las lagunas de Ontalafia (Albacete) con 627 aves, Salobrejo (Higueruela) con 647, Baños de San José (Corral-Rubio) con 514 y Horna con 507.
Las especies más frecuentes, como es habitual, fueron la focha común (1134 individuos) y el ánade azulón (1034). Destacan algunas especies amenazadas, como la malvasía cabeciblanca, un pato muy escaso del que se contaron 97 ejemplares, y especialmente 1 ejemplar de tarro canelo, especie en grave peligro de extinción.
También en el mes de enero la SAO realizó otros dos censos, coordinados a nivel nacional por SEO/BidLife. El censo de milano real, ave rapaz invernante en nuestra zona y que forma dormideros donde es fácil cuantificar sus efectivos. Se localizaron 3 dormideros con un total de 404 individuos, confirmándose la provincia de Albacete como un área importante para la invernada de esta especie amenazada. Uno de ellos recoge a los milanos reales que se mueven por toda la zona de La Manchuela. Los otros dos se ubican próximos a El Bonillo y Santa Marta, respectivamente, acogiendo a los milanos reales que utilizan una amplia zona de campeo y alimentación, y cuya supervivencia se ve amenazada por grandes proyectos eólicos y tendidos eléctricos.
También a nivel nacional se realiza el censo de grullas invernantes, de las que la mayor parte de la población mundial se encuentra en la península ibérica. En Albacete no es especialmente abundante, en el censo de este año se encontraron un máximo de 207 individuos. Destacar el avistamiento de un juvenil marcado con anillas de PVC, nacido y marcado en Finlandia en agosto de 2019, y que ha recorrido más de 4.000 km en sus primeros meses de vida.
Febrero, con su paulatino alargamiento del periodo de luz diario, induce la floración de los almendros, el comienzo del viaje de avefrías y pajaritas de las nieves hacia tierras más norteñas, y la llegada a nuestras latitudes de golondrinas y ruiseñores que pasaron el periodo invernal en climas más cálidos, al tiempo que gorriones, mirlos y verdecillos comienzan nuevos escarceos amorosos. Así los que gustan de la observación de estos fenómenos naturales continúan disfrutando de su afición, y aportando al mismo tiempo una valiosa información para el conocimiento del medio natural en lo que ahora se denomina ciencia ciudadana.