/Redacción/
La hellinera Apolonia Lapiedra ha desvelado que deja a un lado el cine X para encauzar su carrera profesional por otros derroteros.
Así lo ha confirmado ella misma en una entrevista concedida a La Otra Crónica del Diario El Mundo, donde reconoce que el cine para adultos le ha causado problemas físicos y algunos malos momentos a nivel psicológico.
“Voy al fisio desde hace más de un año por problemas de rodilla y espalda y psicológicamente, trabajar con tu cuerpo y tu sexualidad es complicado. Muchas veces he tenido roces con actores y aún más con actrices por envidias” indica Apolonia Lapiedra para argumentar que del porno le han “quemado muchas cosas” y que por eso ha decidido decir adiós a ponerse delante de las cámaras en el cine para adultos.
La hellinera lo ha hecho público ahora, pero es una decisión que según ella misma afirma “la tenía tomada desde el pasado verano y ya no aceptaré más ofertas de productoras para rodar escenas”. Así pues, desde ahora y según recoge El Mundo en su publicación, el personaje de Apolonia Lapiedra deja de existir y vuelve a renacer Samantha Sánchez, el nombre real de esta hellinera que dice adiós al cine porno siendo la actriz mejor pagada en el panorama nacional.
Para proyectos venideros, Samantha indica que “me apetece ser mi propia jefa, mi propia directora, controlar yo misma todo, con mi equipo. Voy a potenciar mi faceta de influencer en Instagram y Twitter, donde tengo ya más de 3 millones de seguidores reales. Tengo muchos proyectos dentro del cine convencional con Ramiro [Lapiedra] como director y más gente potente. Voy a empezar también como directora en cine X con un cortometraje para los premios Bonobo”, explica la de Hellín.
Ha estado cinco años protagonizando escenas porno y Samantha califica su carrera como “corta y muy productiva”, reafirmándose en su decisión de dejar su rol de actriz X señalado que “tendría que ser una oferta muy interesante y diferente para que me decidiera a volver a rodar para otros”.
Apolonia dice adiós y regresa Samantha, la que dejó Hellín para conventirse en la actriz porno mejor pagada del momento y que cinco años después pone punto y final a ser el centro de las miradas delante de las cámaras del cine para adultos.
