La falta de ambición vuelve a condenar al Alba de Ramis

/Nacho López/Foto: Ángel Chacón/

Empate a uno entre el Albacete Balompié y el Fuenlabrada en el Carlos Belmonte. El Alba fue mucho mejor que su rival, pero Ramis decidió aferrarse al 1-0 en vez de buscar el segundo gol cuando comenzó a realizar los cambios ante un Fuenlabrada roto. Los blancos se quedaron con la miel en los labios.

El Albacete Balompié llegaba a la cita después de 5 partidos consecutivos sin ganar y en un preocupante bucle de caída, planteando Ramis un once inicial con algunas novedades respecto al último partido de liga para intentar paliar de una vez por todas la sangría de su equipo en el último tramo liguero.

Así pues, Tomeu Nadal estuvo en portería; Alberto Benito en el lateral derecho, Fran García en el izquierdo y Álvaro Arroyo y José Antonio Caro, en el centro de la defensa; el doble pivote fue para Eddy Silvestre y Diego Barri, estando acompañados de Álvaro Jiménez por el extremo diestro y Dani Ojeda en el siniestro; arriba, en la punta de lanza, Zozulia y Pedro Sánchez fueron los elegidos. Comenzaron el partido en el banquillo: Brazao (PS), Kecojevic, Olabe, Karim Azamoum, Susaeta, Manu Fuster y el canterano Castillo.

El partido no comenzó como le hubiera gustado a la afición del Albacete Balompié, ya que el equipo salió adormilado de la caseta y los errores no forzados fueron demasiado frecuentes en los compases iniciales del duelo.

Llegados al minuto 15 el Alba seguía prácticamente sin comparecer y salvo un tibio acercamiento a balón parado tras un remate de cabeza de Zozulia, el portero del Fuenlabrada era un espectador de auténtico lujo.

Sin embargo, todo cambió 2 minutos después cuando la apuesta de Ramis por dar continuidad a Álvaro Jiménez en el once tras su buen papel en Ibiza salió perfecta, ya que el jugador aprovechó su ‘estado de gracia’ y se sacó una jugada de la chistera que culminó con un durísimo disparo con su pierna diestra que se alojó sin paliativos en el fondo de las mallas de la portería defendida por Biel Rivas. Un auténtico golazo.

El gol dio un soplo de aire fresco al Alba y en el minuto 26 una gran jugada colectiva hizo que un buen centro al área lo convirtiera Dani Ojeda en una asistencia a Pedro Sánchez, quien en el área pequeña y con todo a su favor, mandó incomprensiblemente por encima del larguero en una clarísima ocasión para haber puesto el 2-0 en el marcador.

El Alba era ahora mejor que el Fuenlabrada y el conjunto blanco estaba mostrando una versión muy mejorada de sí mismo, dominando en muchas fases el esférico y haciendo daño a los madrileños explotando una de sus mejores armas como son las salidas a la contra.

Álvaro Jiménez estaba cuajando una gran primera mitad y a falta de 5 minutos para llegar a los 45 reglamentarios volvió a poner en apuros al rival con una veloz cabalgada, plantándose en tres cuartos de cancha con una facilidad pasmosa y solo viendo cortada su progresión con una gran acción en defensa del azulón Juanma.

Con el 1-0 se llegó al tiempo de descanso después de una primera mitad que comenzó con errores por parte del Albacete Balompié, que se enderezó después del gol de Álvaro Jiménez y en la Pedro Sánchez pudo haber puesto de manera clara el 2-0 en el marcador.

La segunda mitad comenzó sin cambios en ambos conjuntos y con una tarjeta amarilla para Fran García antes de que se cumpliesen dos minutos de la reanudación, tras una contra del Fuenlanbrada que tuvo que ser cortada en falta por el castellonense debido al peligro que iba cobrando la jugada conforme los jugadores madrileños avanzaban metro a metro.

Se empachó de balón Dani Ojeda después de un gravísimo error en defensa del Fuenlabrada, optando el canario por disparar él a puerta aunque su posición no era franca antes que por ceder a alguno de sus compañeros. El balón no tomó marchamo de gol y se perdió por la línea de fondo en lo que de nuevo había sido una buena ocasión para poner el 2-0 en el marcador.

Dos minutos después, una jugada embarullada dentro del área del Fuenlabrada a punto estuvo de ser introducida en su propia portería por un jugador azulón, pero Glauder salvó en última instancia y envió el esférico a córner.

El Alba seguía siendo mejor que su rival también en lo que se llevaba consumido de la segunda mitad y los de Ramis merecían tener una renta más amplia en el marcador, sin embargo la puntería había privado a los del de Tarragona de ello y lo corto del 1-0 ponía en peligro la victoria cada vez que el balón caía en las botas de un Fuenlabrada, que todo sea dicho, estaba cometiendo numerosos errores en defensa e incomodando muy poco a Tomeu Nadal.

En el minuto 66 llegó el turno del Fuenlabrada con un disparo a puerta ante el que Tomeu tuvo que tirar de galones en la categoría para que la portería del Alba siguiera sellada a cal y canto en el día de hoy.

Tres minutos después fue cuando Ramis decidió mover su banquillo, metiendo más músculo y contención en el centro del campo en la figura de Karim Azamoum y retirando del terreno de juego al goleador en el día de hoy Álvaro Jiménez, que había sido el mejor del equipo hasta el momento pero que denotaba ya ‘falta de gasolina’ en lo que al físico respecta. Añadir que 3 minutos después de su entrada al terreno de juego, Karim ya fue amonestado con cartulina amarilla.

Apenas 7 minutos después del primer cambio, Ramis siguió refrescando su equipo y dio entrada a Susaeta en detrimento de Dani Ojeda.

Con el marcador a favor, Ramis estaba apostando por guardar la ropa y nadar lo justo y tras los cambios, Pedro Sánchez pasó al extremo diestro y solo Zozulia se quedó en posiciones adelantadas.

El Fuenlabrada iba ganando enteros conforme se acercaba el final del partido y a falta de 10 minutos para llegar al 90, Csiss acertó con la portería de Tomeu y tras ser anulado en primera instancia por fuera de juego, el VAR dictaminó lo contrario y el 1-1 subió al marcador. Jarro de agua fría en el Carlos Belmonte.

Ramis agotó los cambios en el minuto 87 dando entrada a Manu Fuster y retirando del terreno de juego a Diego Barri, recibiendo el entrenador del Alba ciertas críticas desde la grada por haber decidido en su momento apostar por mantener el 1-0 antes que por buscar el 2-0 frente a un Fuenlabrada que estuvo KO durante muchos minutos.

De ahí al final, nada de nada por parte de un Albacete desfondado y un Fuenlabrada que visto lo visto se daba más que por satisfecho con el 1-1 en el bolsillo.