/Redacción/
Desde Juventudes Socialista de la Agrupación Local de Albacete “lamentamos no sólo que el grupo municipal de Vox no se sumara a los actos organizados institucionalmente el pasado 25N, sino que tampoco lo haya hecho en el Pleno municipal en el que se votaba una moción de urgencia para la eliminación de la violencia contra la mujer, una moción que además ha sido compartida por el resto de grupos municipales”.
“Lamentablemente”, Rosario Velasco “dedicó su intervención a cuestionar el trabajo de las organizaciones de mujeres y feministas en vez de condenar las conductas machistas de los maltratadores”.
Esta formación “parece no entender que la violencia contra las mujeres se ha convertido en un problema estructural originado por el patriarcado, conllevando que hombres y mujeres no se muevan en relaciones de igualdad y manteniendo la sumisión que las mujeres vivimos en diferentes ámbitos”. Por tanto, “se trata de un problema presente tanto en el ámbito personal como en el público”.
El argumentario “de la extrema derecha mantiene que la violencia no tiene género, desatendiendo todos los informes y recomendaciones de todos los organismos internacionales, pero además se empeña en buscarle nacionalidad, lo que además de machista le añade un componente de discurso racista que no tiene pilar alguno sobre el que sustentarse, pues del total de asesinadas este año, su agresor es español en más del 60% de las ocasiones”.
Es “del todo reprochable la intensa manipulación que este partido político realiza, inventando datos falsos y lanzando bulos constantemente; pero esta claro que eso sólo deja en evidencia el vacío que hay detrás de su argumentario, solo capaz de sostenerse mediante mentiras e incoherencias que vulneran los derechos de las mujeres con el objetivo de criminalizarlas. Nos espera, por tanto, un panorama dantesco”.
Desde Juventudes Socialistas “lamentamos que desde ésta formación, crean que trabajan por la protección de todas las personas cuando comparten un discurso machista, patriarcal, antidemócrata; evidenciando además su falta de escrúpulos para contrariar tratados internacionales y poniendo en peligro a miles de mujeres en situación de violencia extrema. Un atentado contra los derechos humanos, en toda regla”.
