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El partido de este sábado no será sencillo, pero Luis Miguel Ramis espera ver la mejor versión del Alba a domicilio para traerse de vuelta los tres puntos.
“No lo tendremos nada fácil. Como en todos los campos a los que hemos ido, pero soy muy optimista. Fuera de casa estamos rindiendo bien. El rival ha sacado puntos suficientes para tener ilusión y es un adversario que hace sufrir a los rivales tal y como quiere su entrenador”, indicaba el técnico catalán.
“Caro ya entrena con el readaptador y estará la próxima semana. Gorosito sigue trabajando. Rei tiene molestias en el empeine. Bajas seguras no hay más”, afirmó sobre el estado físico de sus jugadores.
El equipo se está mostrando irregular en cuanto a resultados en casa y a domicilio, una situación que se trabaja para mejorar. “El año pasado no ganábamos a los de arriba y sí a los de abajo. Y este año es al revés. Hemos combinado fuera de casa recursos que nos han hecho fuertes, nos han dado alas. En casa nos han remontado. Se va a corregir. Se está analizando. Tenemos claro los errores que cometemos tanto dentro como fuera. No somos un equipo fuera y en casa a pesar de las dinámicas. Al equipo le está costando empatar, eso dicen los números. Empatar parece que no suma, pero estando arriba sí lo hace. Queremos ganar y reconducir una situación que en casa no está siendo contundente por nuestra parte.”
“Trabajamos para mejorarlo. Hay jugadores que pueden mejorar sus rentas. Lo que nos queda es seguir trabajándolo en los entrenamientos. El otro día tuvimos situaciones de gol, es cuestión de rachas y afinar”, añadió sobre los registros goleadores.
“Yo intento no comparar con el año pasado. Yo todo lo que sea mirar atrás es una maravilla que no me condiciona en nada. No podemos convertir un año emocionante en algo que ahora nos pueda perjudicar. No es así. Estamos en la línea de convertir esta temporada irregular en cuanto a resultados en algo bueno. Pero todo lo que sea mirar atrás es una maravilla. Es ver un estadio lleno, la inercia positiva de un equipo, teniendo situaciones montañosas. Y este año va a ser maravilloso también. Trabajamos para ello”, afirmó con rotundidad.
También quiso aclarar sus comentarios del pasado domingo sobre la desactivación de la grada, y de paso aprovechar para recordar la importancia que tiene la afición en el devenir de los partidos. “Yo no soy sospechoso de agradecer el respaldo de la afición. No he sido desleal hacia la afición. Ni lo he sido ni lo voy a ser. La sensación que tuve el partido pasado es que no peleábamos por tres puntos para alcanzar el play off, sino para huir del descenso. No soy sospechoso de no ser leal a una afición que nos hizo llorar a todos. Fue una sensación que tuve. Aprieto a mis jugadores a muerte cada día y reclamo también lo que necesitamos. Nuestra energía y optimismo es superior esta semana que en otra en el que las aguas han estado más tranquilas. Nosotros tenemos que mandar mensajes. Estuvimos muy apagados. Y nosotros somos los responsables de ese ambiente que no es el que queremos, sé que tenemos que generarlo. Sé que la gente viene a ver lo mejor de su equipo y nosotros no lo estamos dando, aunque nuestro trabajo y predisposición siempre es máxima.”
“Emocionalmente el equipo está fuerte. Hay resultados que lo demuestran. Como el de La Romareda. En Coruña soportamos un 1-0 con un jugador menos. El equipo mentalmente está bien.”, concluyó.
