El Albacete Balompié se queda helado en Los Pajaritos

/Nacho López/

El Albacete Balompié ha caído derrotado en su desplazamiento a Soria por 1-0 tras un partido muy disputado que se mantuvo abierto hasta el final y que pudo haberse decantado para cualquiera de los dos lados. Los de Ramis estuvieron mejor en la primera mitad que en la segunda.

En un horario tan raro como un viernes a las 12:00 horas, el Albacete Balompié se medía al CD Numancia en el Estadio Los Pajaritos de Soria y lo hacía afrontando el encuentro con la moral por las nubes después de haber derrotado de manera consecutiva al segundo y primer clasificado de la Liga SmartBank y poniendo además la guinda a su particular pastel con el gol de Zozulia sobre la bocina para noquear al todopoderoso Cádiz.

Para tal cita, Ramis introdujo dos novedades en el once y éstas vinieron dadas por la vuelta a la titularidad de José Antonio Caro y Susaeta, haciéndolo en detrimento de Kecojevic y Dani Ojeda, que comenzaron el partido desde el banquillo.

Así pues, Tomeu Nadal estuvo bajo palos; Alberto Benito, Álvaro Arroyo, el mencionado Caro y Fran García, en defensa; el doble pivote fue para Eddy Silvestre y Karim Azamoum y Pedro y el mencionado Susaeta percutieron por los flancos; Zozulia y Manu Fuster fueron los hombres más adelantados. En el banquillo estuvieron Brazao como portero suplente, Kecojevic, Capezzi, Olabe, Dani Ojeda, Álvaro Jiménez y el Torito Acuña. Quien no estuvo entre los convocados fue Rei Manaj, en una decisión que atendió a motivos técnicos pero que no tuvo nada que ver con el ‘castigo’ impuesto al albanés tras su salida del tiesto en Fuenlabrada.

El partido comenzó con el colegiado del encuentro poniendo el listón muy alto en cuanto a las cartulinas amarillas, ya que a los 24 segundos de juego José Antonio Caro fue amonestado en una acción en la que saltó en pugna con un jugador del Numancia y que para nada estuvo cargada de dureza, intención o agresividad, pero lo cierto es que el árbitro no lo dudó y mostró tarjeta al central albacetista, que estuvo condicionado por mucho tiempo.

La acción descolocó a los blancos y fue el Numancia el que se hizo con el cetro del dominio en los compases iniciales de juego, pero la presencia rojilla por los dominios de Tomeu Nadal no fue tal y aunque el balón era de los locales, el peligro no rondó en ningún momento el área albacetista.

Conforme fue avanzando la primera mitad el Alba se fue sacudiendo la presión inicial del Numancia y las fuerzas se fueron igualando sobre el verde de Los Pajaritos, comenzando a ganar protagonismo en el partido Manu Fuster y Roman Zozulia con el peligro que ello conlleva para el rival.

Sin embargo, el que pudo pegar primero fue el conjunto local, que tras un saque de esquina del Albacete Balompié en el minuto 27 montó una contra que pudo ser letal y que solo la acertada intervención de Tomeu Nadal evitó que inaugurara el marcador del estadio numantino.

El partido entró en una fase en la que empezó a mostrarse muy vivo y el Alba mostró la réplica pocos minutos después en una acción que culminó Karim con un disparo desde la media luna del área y que obligó al portero del Numancia a meter la mano abajo si no quería ver sus redes zarandearse.

Los compases finales estuvieron marcados por una acción de José Antonio Caro, que estando amonestado y viendo el nivel al que se había mostrado el colegiado, puso el corazón en un puño a todo el mundo en una acción con Higinio cuando la primera parte languidecía que pudo haberle costado la expulsión. Finalmente, no hubo más sustos de los necesarios y la primera mitad acabó con el empate a cero inicial.

La segunda mitad comenzó sin cambios en ambos conjuntos a pesar de lo que pudiera parecer por aquello de la espada de Damocles que pendía sobre José Antonio Caro, y lo hizo también con la presencia de una intensa lluvia que comenzó a caer sobre Soria en el tiempo de descanso y que acompañó a los jugadores durante buena parte de la reanudación.

Comenzó también con un par de errores no forzados por parte del Albacete Balompié que pudieron salirle muy caros a los pupilos de Luis Miguel Ramis, pero afortunadamente la falta de puntería se impuso a las intenciones numantinas y todo quedó en agua de borrajas en ambas ocasiones. Por parte blanca, Manu Fuster hizo de las suyas e infundió peligro rozando el minuto 60, pero el guardameta numantino anduvo ágil y frenó en seco las opciones blancas.

Llegados al minuto 62 optó Ramis por mover el banquillo y dio entrada a Roberto Olabe, que regresaba a los terrenos de juego después de una lesión de tobillo y que lo hacía en sustitución de Karim. Antes, una nueva pérdida de balón en mediocampo, en esta ocasión de un Eddy Silvestre que mostró durante todo el partido un nivel más bajo del habitual.

Los errores estaban siendo demasiado habituales en el Alba desde que comenzó la segunda mitad y si Ramis retiró del terreno de juego a Karim por aquello de estar también el francés amonestado, Olabe, su sustituto, solo tardó dos minutos en ver cartulina amarilla tras saltar del banquillo con una marcha menos de la que requería el encuentro y verse sorprendido a las primeras de cambio.

Dani Ojeda fue la segunda sustitución de Luis Miguel Ramis, que llegó en el minuto 64 y en la que el damnificado fue Manu Fuster.

El partido estaba completamente abierto y cualquiera de los dos equipos podía romper el empate e inclinar la balanza de la victoria hacia su lado, resultando el duelo vistoso para el aficionado y manteniendo la emoción en una mañana de viernes que de nuevo volvió a resultar lluviosa a orillas del Duero hasta que concluyó el encuentro.

Agotó Ramis los cambios casi llegados al minuto 80 dando entrada al Torito Acuña en sustitución de Roman Zozulia, que estuvo toda la semana entre algodones al encontrarse cargado muscularmente.

El minuto 82 resultó fatídico para los intereses blancos, anotando Escassi el 1-0 tras una jugada embarullada que acabó estrellándose en el palo y colándose en la meta de Tomeu Nadal tras rebotar en el propio cancerbero y ponerle solución para los intereses rojillos el numantino Escassi.

De ahí en adelante, el Numancia se dedicó a contemporizar y a hacer su fútbol, intentando por todos los medios que la victoria momentánea que tenía en el bolsillo no se le escapara; el Alba, por su parte, lo intentó con más corazón que cabeza y apenas inquietó el marco numantino, haciéndolo únicamente en un centro chut del Torito Acuña que se estrelló en el larguero pero que fue invalidada porque había salido previamente por línea de fondo.

Después de 3 minutos de añadido, el colegiado señaló el final del encuentro y el Alba se quedó compuesto y sin puntos en su desplazamiento a Soria en la festividad de Todos Los Santos.