Zozulia lleva el éxtasis al Carlos Belmonte en el descuento

/Nacho López/Foto: Ángel Chacón/

El Albacete Balompié se ha impuesto por 1-0 al Cádiz CF en un partido que ha estado marcado por el buen hacer del conjunto de Luis Miguel Ramis y que se ha resuelto sobre la bocina cuando desgraciada e injustamente parecía abocado al empate a cero.

Tras derribar el fin de semana pasado el fortín del Fernando Torres de Fuenlabrada, el Alba regresaba al Carlos Belmonte y lo hacía para recibir nada más y nada menos que al intratable hasta el momento y líder de la categoría Cádiz CF, que llegaba a Albacete con 31 puntos en su haber de un total de 36.

Para esta cita, Ramis solo introdujo una novedad en el once con respecto a Fuenlabrada y lo hizo por decisión técnica al dar entrada al ex cadista Kecojevic y dejar en el banquillo a José Antonio Caro. Así pues, Tomeu Nadal estuvo bajo palos; Alberto Benito, Álvaro Arroyo, el citado Kecojevic y Fran García en defensa; el doble pivote fue para Eddy Silvestre y para el también ex amarillo Karim Azamoum, estando acompañados por los flancos de Dani Ojeda y Pedro Sánchez, recayendo la responsabilidad del gol desde el inicio en los hombros de Manu Fuster y Roman Zozulia.

En el banquillo quedaron Brazao como portero suplente, el mencionado Caro, Capezzi, Olabe, Susaeta, Álvaro Jiménez y el Torito Acuña. Quien no estuvo en la convocatoria fue Rei Manaj, y su ausencia se debe a una decisión de Luis Miguel Ramis. Para ponernos en situación y tal y como les indicábamos este jueves desde El Digital de Albacete, el delantero albanés cometió un acto de indisciplina en el Estadio Fernando Torres de Fuenlabrada y como castigo no solo no ha entrenado con el equipo durante la semana sino que le ha tocado también ver el partido desde la grada. La decisión de Luis Miguel Ramis ha sido consensuada entre el cuerpo técnico, el Club y el propio vestuario.

Con estos ingredientes el balón echó a rodar en un Carlos Belmonte que presentó una buena entrada a pesar del horario y lo hizo con un Albacete Balompié que salió muy convencido del túnel y que se mostró firme y sin fisuras en el tramo inicial del partido, queriendo en todo momento la posesión del esférico y no sufriendo para nada en defensa a pesar del dulce momento del rival que había enfrente.

Como anécdota, decir que a partir de esta jornada es cuando La Liga ha decidido que se disputen los partidos con el balón de ‘invierno’, un balón que ha dejado de ser amarillo para ser fucsia y que se hace complicado de seguir con la vista tanto para los aficionados presentes en el Carlos Belmonte como para los que lo siguieron en directo por televisión.

Regresando a lo que fue el partido, el Alba seguía mostrando una fantástica imagen llegados al minuto 20 de partido e incluso en el 23 pudo haber inaugurado el marcador tras una buena jugada combinativa entre Fran García, Dani Ojeda y Roman Zozulia, pero la defensa cadista anduvo muy rápida y el balón acabó perdiéndose por línea de fondo.

El Alba era dueño y señor del encuentro y las ocasiones de gol empezaban a gotear para los de Luis Miguel Ramis, sorprendiendo a un Cádiz que a priori no esperaba que el Albacete Balompié llevara las riendas del partido de una manera tan clara desde que el balón de nefasto color echó a rodar.

Como viene siendo demasiado habitual durante esta temporada, el césped del Carlos Belmonte presentaba un aspecto lamentable y estaba condicionando para mal a ambos conjuntos.

El Alba tenía arrinconado al Cádiz y entre el minuto 20 y el 30, que fueron de auténtica locura, los blancos llegaron de manera constante a la portería defendida por Alberto Cifuentes y de no haber sido por la falta de puntería, a buen seguro que el marcador se habría movido a favor de los de Luis Miguel Ramis.

Dani Ojeda gozó de una nueva oportunidad en el minuto 38 de partido, probando fortuna con un disparo desde el pico del área que no salió todo lo bien que él hubiera deseado y que no presentó muchas dificultades a Alberto Cifuentes a la hora de atajarlo.

Llegados al minuto 45, López Toca decretó el final de la primera mitad y los jugadores enfilaron el camino de vestuarios. En el debe del Alba, haber aprovechado alguna de las varias ocasiones de las que gozó porque ante un equipo como el Cádiz, es muy fácil acabar lamentando esas ocasiones marradas.

La segunda mitad comenzó sin cambios en ambos conjuntos y aunque no fue tan claro como en la primera, también lo hizo con el dominio de un Albacete Balompié que pudo abrir la lata en el minuto 53 por mediación de Zozulia tras una buena jugada de Manu Fuster, pero Alberto Cifuentes demostró lo gran portero que es y dejó en nada las opciones del esférico de subir al marcador.

Conforme pasaban los minutos el Alba iba creciendo al mismo tiempo que el descontento con López Toca, colegiado del encuentro, quien estaba sacando de los nervios muchas veces a jugadores blancos y aficionados con sus decisiones cuando el damnificado era Roman Zozulia.

El Cádiz estaba sufriendo y Álvaro Cervera era consciente habiendo realizado ya dos cambios llegados al minuto 60 para intentar revertir la situación. Sergio entró por el amonestado Bodiger en el 55 y Alejo por el albaceteño Perea, en el 59. Por su parte, Luis Miguel Ramis aun no había movido ficha al estar su equipo mostrando una buena imagen.

Fue en el 70 cuando Ramis realizó el primer cambio y sorprendió a propios y extraños cuando el sustituido fue Manu Fuster para darle entrada a Susaeta, corriendo el run run entre la grada al ver la tablilla con el dorsal de Fuster y brindar una tremenda ovación al menudo jugador valenciano cuando se retiraba hacia el banquillo.

Roberto Olabe fue el segundo cambio del Albacete Balompié, entrando al terreno de juego en sustitución de Karim Azamoum en el minuto 79. Para agotar los cambios, en el minuto 82 el ‘Torito’ Acuña fue el recambio de Dani Ojeda.

Iván Alejo puso el corazón en un puño a todo el Carlos Belmonte en el minuto 83, entrando por banda derecha como cuchillo en mantequilla ganándole en la carrera a Fran García y que de no haber sido por la gran intervención de Tomeu Nadal con la planta de su pie derecho, habría inaugurado de forma injusta el marcador a favor del Cádiz. Afortunadamente, Tomeu Nadal hizo una intervención marca de la casa y su portería quedó inmaculada tras la peligrosa acción.

La locura llegó al Carlos Belmonte en el minuto 92 y 30 segundos, cuando el partido moría y cuando solo quedaba medio minuto para consumir los tres que había añadido López Toca, internándose por banda derecha Pedro Sánchez y poniendo un centro medido a la cabeza de un Roman Zozulia que no perdonó e hizo justicia perforando la meta de Alberto Cifuentes y poniendo patas arriba el estadio albaceteño.