VÍDEO | Descubriendo Albacete, Capítulo I

/Marta López/Fotos y Vídeo: Ángel Chacón/

Albacete atesora un reducido pero valioso patrimonio arquitectónico y desde El Digital de Albacete queremos acercarles un pedacito del mismo. Un pequeño paseo por nuestras calles junto a Patrimonio Albacetense para conocer de primera mano nuestra historia.

Iniciamos nuestro particular paseo en el Parque Lineal, frente a la icónica fuente de ‘Las Ranas’ acompañados de Alejandro Espada, un estudiante de Arqueología que forma parte de Patrimonio Albacetense, iniciativa que pretende poner en valor el patrimonio histórico-artístico de la capital.

Este punto supone una entrada a la ciudad que conecta la Estación de Renfe con el corazón de Albacete, la Plaza del Altozano. “Hemos elegido este sitio porque para mucha gente a partir del siglo XIX esta fue una entrada a Albacete”, explica Espada, quien además recuerda que antiguamente albergaba las vías del ferrocarril que “se instaló en Albacete en 1853 y que conectaba Madrid y Alicante”.

Cercano a este punto se construyó la primera estación de ferrocarril “inaugurada en la década de los años 70 del siglo XIX, y que poco a cambiado su posición con respecto a entonces”, comenta Espada. Una estación que debido al crecimiento de la ciudad “rápidamente se quedó pequeña” y de la que apenas quedan como recuerdos “el semáforo del Puente de Madera, la locomotora de Mikado frente a la Fábrica de Harinas y la propia forma del Parque Lineal que atraviesa la ciudad de sureste a noreste”.

Nuestros pies nos dirigen a la que será la primera de nuestras paradas en este primer paseo para descubrir los tesoros que pasan desapercibidos en muchas ocasiones para los albaceteños. El Paseo de la Libertad contiene auténticas joyas arquitectónicas; edificios que han mantenido sus fachadas pese a haber cambiado su funcionalidad.

El Paseo de la Libertad fue concebido como un bulevar, cuyo primer nombre fue “Paseo del Progreso, para posteriormente ser bautizado como Paseo de Alfonso XII”, hasta recibir su actual nombre. Se trata de un punto que habla mucho de “como hemos introducido espacios verdes en la ciudad”, explica Alejandro Espada, recordando que en sus orígenes “las calles que ahora vemos transitadas por coches, serían peatonales y estarían ocupadas por multitud de terrazas de cafeterías”.

Corona uno de los extremos del Paseo de la Libertad la conocida Fuente de las Ranas, que se encuentra en este punto de Albacete desde el pasado año 2007. Una fuente que ha cambiado varias veces su ubicación, pero “fue inaugurada en 1916 en la Plaza de Gabriel Lodares, que por aquel entonces era la Plaza de Canalejas”.

Uno de los edificios que ha resistido al paso del tiempo y ha conservado su fachada, pese a perder su funcionalidad, es el antiguo Hotel Regina. Una obra del arquitecto Julio Carrilero que “este año celebra su centenario, del que destacan las columnas y balcones”. Sin duda, un ejemplo que “nos recuerda una época en la que este Paseo tenía un sentido más allá del negocio”, por lo que desde Patrimonio Albacetense continúa luchando por “conservar y mantener lo poquito que nos queda para conservar una imagen de lo que fue Albacete en un momento de crecimiento muy importante que ha convertido a la ciudad en lo que es hoy”.

La Diputación Provincial de Albacete se construyó sobre un convento que fue derruido en 1853, pese a que la construcción del actual edificio se realizó entre 1877 y 1880. Un edificio que “ha sido testigo de muchas historias de Albacete porque desde su origen fue utilizado como un elemento público y para el Gobierno”, apunta este miembro de Patrimonio Albacetense. Además una de las curiosidades que alberga este edificio “son las huellas que dejaron en sus rejas la metralla durante la Guerra Civil”.

Tras este, se encuentra otro histórico de Albacete como es el Teatro Circo, “declarado Bien de Interés Cultural en el año 2013, y es el único que conserva la doble funcionalidad de teatro y de circo”. Conserva un estilo “de columnas europeas mezclado con arquerías árabes”, lo que le otorga un aspecto muy característico, además otro delos elementos más sorprendentes de este espacio es su bóveda, que representa el firmamento.

Finalizamos nuestro paseo de entrada a Albacete en el corazón de la ciudad, la Plaza del Altozano. Uno de los espacios ajardinados de la capital que atesora un mayor número de joyas arquitéctónicas y que guarda verdaderos secretos que iremos descubriendo en un segundo itinerario junto a Patrimonio Albacetense.

En definitiva, un paseo para continuar descubriendo Albacete desde otra perspectiva.

El Digital de Albacete

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